La Constitución de 1978: Principios, Instituciones y Autonomías

Su Elaboración

El Congreso redactaría un borrador de la nueva Constitución. Estaba formada por tres diputados de UCD, un socialista, un comunista, un nacionalista catalán y un diputado de AP. UCD y AP querían un texto breve, con declaraciones internacionales aceptadas por la ONU, pero PSOE y PCE querían un texto extenso, con derechos y libertades políticas y sociales del individuo. Se presentaron cuestiones conflictivas: el PCE se vio obligado a aceptar el sistema monárquico y la bandera tradicional; se discutió la organización territorial de las autonomías. También fueron objeto de discusión la enseñanza, la pena de muerte, el sistema electoral, etc.

La Aprobación

El espíritu de consenso se consiguió por el endeudamiento entre la UCD y el PSOE, y por las concesiones que hizo el PCE, dispuesto a colaborar. Después, los acontecimientos se desarrollaron con rapidez: el Congreso aprobó la Constitución y se realizó un referéndum en todo el país.

Estructura General del Nuevo Régimen

La Constitución aprobada establecía una monarquía parlamentaria democrática en la que el rey era reconocido como jefe del Estado y de las Fuerzas Armadas. No tiene, sin embargo, ningún poder de gobierno. Establece la división de poderes:

  • Poder legislativo: formado por dos cámaras, el Congreso y el Senado. Diputados y senadores son elegidos cada 4 años.
  • Poder ejecutivo: se basaba en la actuación del Gobierno, formado por miembros del partido mayoritario en el Congreso o, en caso de minoría, con suficientes aliados para conseguir los votos necesarios para la aprobación de las leyes.
  • Poder judicial: estaba formado por jueces y magistrados, y presidido por el Tribunal Supremo.

La Constitución establecía dos instituciones: el Tribunal Constitucional y el Defensor del Pueblo. La Constitución tenía un carácter democrático, especificaba los derechos y las libertades fundamentales, abolía la pena de muerte y la tortura, y establecía la mayoría de edad a los 18 años. El título VIII definía el concepto de nacionalidad y mantenía confusión entre nacionalidad y región.

Estructuración Territorial: El Estado de las Autonomías

Uno de los problemas del nuevo régimen fue el de la estructuración del territorio. En Cataluña, los diputados elegidos en las elecciones constituyeron la Asamblea de Parlamentarios. Pidieron el restablecimiento de la Generalitat, la vuelta de Josep Tarradellas y la elaboración de un nuevo estatuto. Pero el Gobierno de Suárez aceptó las relaciones directas, marginando la Asamblea de Parlamentarios. El 22 de septiembre se restablecía la Generalitat, presidida por Tarradellas. Formó un consejo ejecutivo integrado por políticos de los principales partidos. Y en julio, 20 diputados se reunían para redactar el estatuto.

La situación fue más compleja en el País Vasco: el programa de la alternativa KAS fue asumido por ETA. Se añadía el problema de Navarra, que los abertzales querían integrar en el País Vasco, en contra de la mayoría de los navarros. Un real decreto estableció el Consejo General Vasco, presidido por el PNV. Un referéndum aprobó el estatuto, y muchos vascos no aceptaban ni la Constitución española ni el estatuto. El PNV en el poder consiguió un concierto económico y la formación de una policía vasca.

En el resto del Estado, el Gobierno de Suárez presentó a las Cortes la LOAPA. Ante la protesta de los partidos nacionalistas, el Tribunal Constitucional rectificó parte de sus contenidos. Así, se celebraron elecciones al Parlamento gallego y se aprobaron los estatutos de autonomía para Asturias, Cantabria y Andalucía, donde la política de la UCD fracasó.

Evolución Económica, Social y Política

Cuatro acontecimientos estructuraron la evolución económica, social y política del país:

  • La crisis económica.
  • La actuación del terrorismo.
  • La descomposición de la UCD.
  • El peligro de la involución militar.

La Situación Económica. Los Pactos de la Moncloa

La transición se llevó a cabo en un mal momento de economía mundial. A causa de la guerra entre los principales países productores del petróleo, incrementaron su precio, lo que provocó una fuerte crisis mundial. Los países industrializados se sustentaban en unos precios baratos del petróleo y sus derivados. Los efectos se dejaban notar cuando una segunda crisis petrolera reprodujo y agravó la primera. En España se presentó bajo estos aspectos:

  • Aumento de la inflación.
  • Incremento del paro.
  • Cierre de empresas.
  • Estancamiento de la producción.
  • Balanza comercial con grandes déficits.

Se firmaron y fueron aprobados los llamados Pactos de la Moncloa: se comprometían a no radicalizar la situación sociopolítica del país, establecieron algunos principios que pretendían reactivar la inversión, frenar la inflación y crear un nuevo orden económico que acercara España a Europa.

El terrorismo de la ultraderecha realizó actos de violencia para producir un efecto de intimidación; pretendían provocar una involución incitando a los elementos más duros del ejército. El GRAPO y ETA continuaron sus acciones. El primero, además de los secuestros, efectuó atentados, sobre todo en Madrid. ETA llevó a cabo una serie de acciones contra altos mandos del ejército y miembros de las fuerzas de orden público que provocaron una reacción militar. También llevó a cabo atentados contra políticos de UCD.

Desintegración de UCD

Aprobada la Constitución, Adolfo Suárez convocó nuevas elecciones. La UCD las volvió a ganar, pero en las municipales los partidos de izquierdas obtuvieron la mayoría. Con ello se iniciaba la decadencia y desintegración de la UCD, que no había llegado nunca a tener la estructura y el funcionamiento de un verdadero partido político. Adolfo Suárez no consiguió convertirse en el líder de UCD y, poco después, presentaba la dimisión como presidente del Gobierno. El Congreso se reunió para aceptar a su sucesor, Leopoldo Calvo Sotelo, que no obtuvo la mayoría necesaria.

El Golpe de Estado Militar. El 23F

El 23 de febrero, el Congreso volvió a efectuar una segunda votación. En el momento en que se llevaba a cabo la votación, la Guardia Civil interrumpió la sesión y mantuvieron secuestrados a los diputados. Se iniciaba un golpe de Estado. Se trataba de unos militares franquistas que no aceptaban la liberalización política y las costumbres. El plan de los sublevados era ocupar el edificio del Parlamento y hacer prisioneros al Gobierno y a los diputados. Después seguiría el pronunciamiento de Milans del Bosch, que arrastraría a los mandos de la división acorazada Brunete a ocupar la capital. Y Alfonso Armada, en relación con la Casa Real, formaría un gobierno militar-civil para reconducir de manera más autoritaria el nuevo sistema político del país. Pero la actuación del rey Juan Carlos I se presentó como el escudo protector de la reforma política; lograron parar el golpe. Ninguno de los otros capitanes generales siguió a Milans del Bosch.

Final de la UCD. Gobierno de Calvo Sotelo

El nuevo presidente, Leopoldo Calvo Sotelo, condenó a los militares sublevados del 23F y consiguió sentencias más duras. Por todo ello, Calvo Sotelo disolvió las Cortes y convocó elecciones generales para octubre del mismo año.