La Dictadura de Franco: Evolución, Consolidación y Represión (1939-1959)
La Dictadura de Franco (1939-1959)
1. Evolución del Régimen (1939-1948)
1.1. Política Exterior y Segunda Guerra Mundial
La evolución del régimen franquista estuvo condicionada por la política exterior. En 1939, el Gobierno firmó el acuerdo de asociación al Eje Berlín-Roma-Tokio. En septiembre, al estallar la Segunda Guerra Mundial, España se convirtió en aliada de las potencias fascistas. Tras la derrota de Francia por parte de Alemania, se produjo la entrevista de Hendaya entre Franco y Hitler. El encuentro fue un fracaso, pero no impidió el envío en 1941 de la División Azul, una unidad de voluntarios, para apoyar la ofensiva nazi contra la URSS.
1.2. Aislamiento Internacional y Autarquía
Tras la victoria aliada, Franco fue denunciado por su apoyo a las potencias del Eje. El bloqueo internacional se intensificó, y en 1946 la ONU (recién creada) votó en contra de la entrada de España en sus organismos. Comenzó así el aislamiento internacional. El bloqueo económico y diplomático obligó a España a optar por la autarquía.
1.3. La Dictadura en el Interior
En el interior, la Dictadura intentó lavar su imagen. Aumentó la influencia de la Iglesia y el número de ministros católicos. Sin embargo, se enfriaron las relaciones con los monárquicos, ante la voluntad de Franco de permanecer en el poder. La publicación del Manifiesto de Lausana en 1945, en el que Don Juan de Borbón declaraba su apoyo a una transición democrática, tensó las relaciones.
1.4. Represión y Terror
Durante la década de 1940, se mantuvo la represión contra los prisioneros republicanos. Los campos de concentración se extendieron por todo el país, y los tribunales continuaron juzgando y condenando. Un ambiente de recelo y delación se extendió por todo el país. La Falange y los Jefes de Barrio denunciaban a los sospechosos de ser “rojos”. El terror se imponía.
1.5. Guerra Fría y Fin del Aislamiento
A partir de 1948, la Guerra Fría hizo que las potencias occidentales aceptaran al régimen franquista para incorporarlo a la alianza anticomunista. En 1950, la ONU levantó la recomendación de retirada de embajadores y autorizó la entrada de España en organismos internacionales.
1.6. El Exilio Republicano y la Guerrilla
Se vivía el exilio de la República. Tras la guerra, muchos republicanos huyeron a Francia y Latinoamérica. En la península, algunos combatientes se “echaron al monte” e iniciaron una labor de hostigamiento a las fuerzas del orden. Estaban organizados en pequeñas partidas que se refugiaban en las montañas, dirigidas por anarquistas y comunistas. En 1944, el PCE intentó la entrada masiva de guerrilleros, los maquis, por el Pirineo, pero fracasó.
2. La Consolidación del Régimen (1948-1959)
2.1. Prosperidad Aparente y Plan de Estabilización
La prosperidad económica a partir de 1951 fue solo aparente. Los presupuestos seguían siendo deficitarios, y la balanza comercial también. La fuerte inflación dificultaba la expansión. Para solucionarlo, se creó el Plan de Estabilización de 1959, que buscaba un fuerte crecimiento, una rápida industrialización y la conexión de la economía española con la internacional. Se trataba de liberalizar la economía y abrirla al exterior mediante medidas como: la supresión de trabas burocráticas, la reducción de barreras arancelarias, el recorte del gasto público, la aceptación de inversiones extranjeras y el establecimiento de una nueva paridad para la peseta respecto al dólar.
2.2. Fin del Aislamiento y Acuerdos Internacionales
La década terminó de forma positiva para el régimen: la entrada en el Fondo Monetario Internacional y en el Banco Mundial, junto con la visita del presidente Eisenhower a España en 1959, reforzaron la imagen de Franco. El acontecimiento decisivo en la ruptura del aislamiento fue la firma del acuerdo con EE.UU. que permitió la instalación de bases norteamericanas en España. Se firmó el Tratado Hispano-Estadounidense. Ese mismo año se firmó un nuevo Concordato entre el Vaticano y el Estado español, que reafirmaba la alianza Iglesia-Estado.
2.3. Descolonización y Sociedad Española
En 1956, España reconoció la independencia de Marruecos e inició la descolonización del Protectorado. La sociedad española de los años 40 y 50 estuvo marcada por el atraso y la pobreza. La guerra, el exilio y el hundimiento de la industria provocaron la ruralización del país. El hambre y la miseria afectaron a campesinos y trabajadores urbanos. Las clases medias también se empobrecieron. En la escuela, los planes de estudio eran tradicionales, con adoctrinamiento religioso y político. El régimen postergó el papel de la mujer. La Sección Femenina de la Falange se encargó de la formación de mujeres para convertirlas en amas de casa sumisas.