Las Formas de Ocupación del Territorio: Modelos de Repoblación

La repoblación consistió en volver a poblar los terrenos que se recuperaban en la Reconquista. Existieron cuatro sistemas principales para llevar a cabo este proceso:

Presura (s. VIII-XI)

Utilizado en la zona del norte del Duero y los Pirineos. Consistía en la ocupación de tierras deshabitadas que se convertían en propiedad de quien las cultivaba, generando el predominio de la pequeña y mediana propiedad.

Sistema Concejil (s. XI-XII)

Utilizado principalmente entre el Valle del Duero y los Montes de Toledo y el Valle del Ebro. El rey concedía un fuero o Carta Puebla que regulaba la vida municipal de los territorios divididos en concejos, regidos por una ciudad o villa cabecera. Esto generó el predominio de la mediana propiedad y la abundancia de tierras comunales.

Repoblación por Órdenes Militares y Religiosas (s. XIII)

Se dio durante la primera mitad del siglo XIII en el Valle del Guadiana y las zonas del norte de Castellón. Territorios extensos y poco poblados se dividieron en encomiendas a cargo de un caballero de la orden con cargo de comendador, originando el predominio de latifundios dirigidos a la explotación ganadera.

Repartimientos (Segunda Mitad s. XIII)

Método utilizado en el valle del Guadalquivir y zonas del litoral levantino. Estas últimas zonas reconquistadas se dividían en donadíos y se repartían según el rango social, originando la adquisición de grandes latifundios por parte de la nobleza, las órdenes militares y la iglesia.

Organización Social Resultante

La organización social resultante se fundamenta en la división estamental. La nobleza y el clero eran los estamentos privilegiados, adquiriendo gran importancia la institución del mayorazgo que permitía el traspaso íntegro de los bienes familiares dentro del estamento nobiliario. El estado llano no tenía privilegio alguno, la mayoría eran campesinos (propietarios libres o adscritos a la tierra) y progresivamente fue apareciendo la burguesía (artesanos y comerciantes que habitaban en las ciudades o burgos).

Diversidad Cultural: Cristianos, Musulmanes y Judíos

En la Península convivieron cristianos, judíos y musulmanes. En los territorios cristianos:

  • Los mudéjares se dedicaron al cultivo de la tierra y a las actividades artesanales.
  • Los judíos vivían en las ciudades, en barrios propios (juderías) dedicados al comercio o a las ciencias. Su predominante papel económico y social originó un sentimiento antisemita propiciado por una epidemia de peste negra y que culminaría con su expulsión en 1492.

Toledo: Centro de Confluencia Cultural

Toledo fue el más importante punto de confluencia entre eruditos árabes, cristianos y judíos, que se reunían en su Escuela de Traductores (s. XII) a la que también acudían eruditos de otros países y donde se traducían obras griegas y árabes y se estudiaban las teorías de Aristóteles y Ptolomeo.

Surgimiento de las Universidades

En el siglo XII se fundan las primeras universidades, derivadas de los Colegios Catedralicios. La primera fue la de Palencia (1208), posteriormente trasladada a Valladolid y la más prestigiosa fue la Universidad de Salamanca.

La Organización Política: Las Instituciones en la Baja Edad Media

El Rey

Tanto en Castilla como en Aragón, al frente del reino estaba el rey. En Castilla, este lo era por gracia de Dios y asumía los tres poderes aunque estaba limitado por las leyes propias del reino y por los fueros. En Aragón, la monarquía tenía un carácter pactista y debido a la diversidad de territorios el rey tenía lugartenientes en los diversos núcleos que componían la corona.

Consejo Real y Cortes

El Consejo Real era en Castilla el órgano permanente de consulta de los reyes y de él dependía la administración del reino. Las Cortes, surgidas en Castilla a finales del siglo XII y en Aragón en el siglo XIII, estaban compuestas por los tres brazos del reino: nobleza, clero y burguesía. Su función era conceder impuestos extraordinarios pedidos por el rey, a cambio los representantes de las ciudades exigían leyes que les pudieran favorecer. En Aragón surgieron instituciones para controlar lo acordado en las Cortes como La Diputación General de Cataluña (Generalitat) y la Diputación General de Aragón.

Justicia y Administración Local

La máxima institución judicial tanto en Castilla como en Aragón eran las Audiencias. La administración local de Castilla estuvo en manos de concejos y señorios. Desde el punto de vista territorial, Aragón estaba dividido en merindades y Cataluña en veguerías, el órgano de gobierno local era el municipio.

La Baja Edad Media: Crisis Demográfica, Económica y Política

La Peste Negra

El crecimiento de la población iniciado en el siglo XI finalizó cuando en el siglo XIV se produce la mortalidad masiva por enfermedad epidémica. La Peste Negra llegó a la Península en 1348 de mano de los comerciantes genoveses.

Consecuencias de la Peste

Las consecuencias económicas de la peste fueron nefastas: campos sin cultivar, alza de los precios, incremento de las deudas, falta de personas para cubrir empleos, arcas reales vacías e incremento del régimen señorial, lo que provocó revueltas de campesinos y artesanos. Los reyes intentaron controlar los precios y los salarios pero sin éxito.

Crisis Política

La sucesión al trono se vio cuestionada con la llegada al trono de hijos ilegítimos que realizaban muchas concesiones a la nobleza como es el caso de Enrique de Trastámara (Enrique II 1369-1379), hijo bastardo que subió al trono tras una guerra con Pedro I el Cruel (1349-1369) y dio paso a una nueva dinastía en Castilla.

Unión Dinástica: Integración de las Coronas de Castilla y Aragón

En 1479, diez años después del matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, se produjo la unión dinástica de ambas coronas. Fernando II ocupó el trono de Aragón tras la muerte de su padre Juan II e Isabel I accedió al trono castellano tras vencer a Juana la Beltraneja en una guerra civil que se desencadenó para determinar quién sucedería a su hermano Enrique IV.

Objetivos de la Unión

La unión personal se convirtió en una unión política, aunque no institucional, que tenía objetivos comunes para ambas coronas: el dominio peninsular, la unidad religiosa de sus súbditos, el restablecimiento del orden y la centralización del poder, tratando de reducir la influencia de los nobles y de las ciudades, que habían protagonizado sublevaciones y revueltas en decenios anteriores.

El Reinado de los Reyes Católicos

El gobierno de los Reyes Católicos supuso la implantación de un nuevo modelo político en España, la monarquía autoritaria y la construcción del Estado moderno.