La Guerra Civil Española: Causas, Desarrollo y Consecuencias
BLOQUE 2. LA ESPAÑA CONTEMPORÁNEA
Introducción
La Guerra Civil Española (1936-1939) comenzó con una sublevación militar que pretendía derrocar la República democrática, dirigida por el Frente Popular. Lo que inicialmente se planeó como un golpe de estado rápido, se convirtió en un largo conflicto de casi tres años con consecuencias dramáticas. Este conflicto se puede dividir en tres grandes campañas, donde la iniciativa correspondió mayoritariamente a los sublevados. El fracaso en la conquista de Madrid alargó la guerra, transformándola en una lucha de desgaste.
El bando sublevado (denominado “nacional”) mostró una férrea disciplina y jerarquización, lo que les permitió mayor operatividad, rapidez en la toma de decisiones y mejor abastecimiento. El bando republicano sufrió de divisiones internas entre quienes buscaban un Estado fuerte y quienes priorizaban la revolución social. Estas divisiones minaron su fuerza y organización, contribuyendo a su derrota.
Desarrollo
1. Causas de la Guerra
Para historiadores de izquierdas, la guerra fue el resultado del deseo de la derecha, con apoyo del ejército, Italia y Alemania, de instaurar un régimen fascista. Historiadores conservadores la ven como una reacción contra la instauración de un régimen comunista. Ambos coinciden en la influencia externa (fascismo y comunismo ruso). Sin embargo, es crucial considerar factores internos: desigualdades socioeconómicas, mecanismos de explotación, actitudes religiosas radicales y nacionalismos, que crearon una profunda división social.
2. Sublevación Militar (17-18 de julio de 1936)
Generales monárquicos y conservadores, con apoyo de monárquicos, falangistas, carlistas, Juan March y contactos extranjeros, prepararon un levantamiento para imponer un régimen militar autoritario. El asesinato del teniente Castillo y de Calvo Sotelo fueron detonantes. El 17 de julio, el general Franco se sublevó en Canarias. La insurrección se extendió rápidamente. Triunfó en Canarias, Marruecos, Sevilla, Mallorca, Galicia, Castilla-León, Zaragoza y Navarra. Fracasó en la cornisa cantábrica, Cataluña, Aragón oriental, Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura, Valencia, Murcia, Andalucía Oriental y Menorca. La entrega de armas a la población en ciudades como Madrid y Barcelona impidió el triunfo inicial. El alzamiento fue mayoritario en el ejército de tierra, mientras que la marina y la fuerza aérea permanecieron mayoritariamente leales a la República. El general Mola coordinó la sublevación, con escasa participación civil.
3. Desarrollo de las Operaciones Militares
3.1 De la sublevación a la Batalla de Madrid (julio 1936-marzo 1937)
En el verano de 1936, las tropas norteafricanas cruzaron el Estrecho con ayuda alemana e italiana. Queipo de Llano controló Andalucía occidental; Mola avanzó desde Navarra; Franco avanzó desde el sur. El bando republicano quedó dividido. El otoño e invierno vieron la fracasada campaña sobre Madrid. Tras la conquista de Toledo, la población madrileña, con ayuda de las Brigadas Internacionales y apoyo soviético, resistió con éxito. Las victorias republicanas en el Jarama y Guadalajara hicieron desistir a Franco del asalto directo a Madrid, pasando a una guerra de desgaste.
3.2 De la Batalla del Norte a la del Ebro (abril 1937-noviembre 1938)
Entre la primavera y octubre de 1937, se ocupó la costa cantábrica. El bombardeo de Guernica por la Legión Cóndor se convirtió en símbolo de la barbarie fascista. En el invierno de 1937-1938, la ofensiva sobre el Bajo Aragón culminó con la llegada de los sublevados a Vinaroz, dividiendo al bando republicano. La Batalla del Ebro (julio-noviembre 1938) supuso la derrota definitiva del ejército republicano.
3.3 Ofensiva en Cataluña y final de la Guerra (diciembre 1938-marzo 1939)
La ofensiva franquista sobre Cataluña fue rápida. Barcelona cayó el 26 de enero de 1939. El gobierno se exilió a Francia. Casado se rebeló contra el gobierno de Negrín. Las divisiones internas del bando republicano fueron evidentes en los últimos enfrentamientos. Franco entró en Madrid el 28 de marzo. El 1 de abril de 1939, la guerra terminó oficialmente.
4. Consecuencias de la Guerra Civil
4.1 Costes Materiales
Se destruyeron carreteras, puentes, edificios, ferrocarriles y patrimonio histórico. La producción agraria disminuyó un 20%, la industrial un 30%. La recuperación del nivel de vida anterior a la guerra no se produjo hasta 1952. Hay que sumar el coste de la ayuda extranjera.
4.2 Costes Humanos
Las cifras de víctimas (combatientes y represaliados) superan los 350.000. Los sublevados eliminaron a simpatizantes de izquierdas, maestros e intelectuales. Los republicanos, a sospechosos de simpatizar con los sublevados. Badajoz y Paracuellos del Jarama son ejemplos de la violencia. La cifra de muertes por represalias parece mayor en el bando “nacional”. Miles fueron fusilados tras la guerra, otros encarcelados o cesados. Medio millón de españoles se exiliaron. La guerra causó una profunda división social.
Conclusión
La intervención extranjera fue fundamental en ambos bandos. El ejército “nacional” se caracterizó por su disciplina, mientras que el republicano sufrió de falta de mandos profesionales y desorganización. La iniciativa correspondió casi siempre al bando sublevado. El largo conflicto permitió a Franco consolidar su régimen y edificar un nuevo Estado autoritario. La guerra causó una profunda fractura social que la dictadura de Franco no logró cicatrizar.