Causas de la Guerra Civil Española

La Guerra Civil fue un enfrentamiento entre dos bandos, producido por una alta tensión que aumentó en 1936. Un bando era el Frente Popular y el otro, la oposición de derechas. Todo comenzó tras el triunfo electoral del Frente Popular en las elecciones del 16 de febrero de 1936, a partir de ahí la situación político-social fue empeorando.

Desde finales de 1935, un grupo de oficiales estuvo conspirando contra la legalidad republicana. Para acabar con sus pretensiones golpistas, el Gobierno decidió destinar a todos los partidarios de esos ideales a puntos alejados de la península.

Los bandos se radicalizaron y se dieron varios asesinatos: el Teniente Castillo (izquierda) y Calvo Sotelo (derecha). Este último va a ser aprovechado por los militares para dar el golpe de Estado, que consistía en establecer un directorio militar.

La Sublevación Militar

El plan de Mola era una rebelión, donde una serie de militares (Franco, Sanjurjo, Queipo de Llano, Yagüe…) tomarían armas en sus ciudades, todo el mismo día para, posteriormente, marchar hacia Madrid y tomar el gobierno que presidiría Sanjurjo.

El golpe de Estado estalló el 17 de julio de 1936 en Melilla, donde el coronel Yagüe se alzó en armas contra el gobierno (“Alzamiento Nacional”). Mientras, Francisco Franco voló a Marruecos, se puso al frente de las tropas del Protectorado y desde allí se extendió por la península, triunfando por el interior peninsular (Galicia, Castilla y León, Navarra, Zaragoza y Andalucía occidental). Pero, por el contrario, fracasó donde los obreros y la izquierda tenían mayor peso: en las zonas industriales del País Vasco, Cataluña, Madrid, Asturias, Levante y en Valencia.

Santiago Casares Quiroga fue relevado como jefe de Gobierno por José Giral, quien decidió entregar armas a las milicias.

Los sublevados habían previsto una operación rápida, pero el hecho de que Sanjurjo muriese en julio de 1936, Goded fuese fusilado tras el fracasado ataque en Barcelona, también en julio del 36, y Mola muriera en junio de 1937 en batalla, obligó al gobierno rebelde (Junta Técnica) a reunirse en Burgos, donde los generales rebeldes, finalmente nombrarían a Franco como su líder el mismo 1 de octubre de 1936.

Todo esto provocó la división del país en dos bandos que iban a enfrentarse en una cruenta guerra civil:

  • El bando de los sublevados estaba constituido por militares conservadores, monárquicos, católicos, falangistas, carlistas. Estaban apoyados por el fascismo y definidos como “nacionales”, por su defensa de la unidad de España y católicos.
  • Los leales a la República estaban constituidos por las clases populares: obreros, clases medias urbanas, campesinado sin tierras, intelectuales y artistas. Influenciados por socialistas, comunistas y anarquistas.

El Fracaso del Comité de No Intervención

En cuanto a la situación internacional, buscaron apoyos de países con ideología similar: Los sublevados enviaron agentes a los países fascistas con el fin de pedir ayuda militar. El Gobierno republicano pidió colaboración a Francia, que también tenía un gobierno del Frente Popular. Gran Bretaña defendía una política de apaciguamiento y comunicó a Francia que, si intervenía en España ayudando a la República, no apoyaría la política internacional francesa ante la posible amenaza de Hitler. Francia ante esto, impulsó la creación de un Comité de No Intervención que impidió que recibiesen ayuda exterior.

La Ayuda Extranjera a la España Republicana

Dada la situación, el Gobierno republicano tuvo que comprar armas y combustible. Así, Largo Caballero decidió enviar a la Unión Soviética las reservas de oro del Banco de España, para hacer frente al pago. Por otra parte, las Brigadas Internacionales prestaron una gran ayuda en tropas a la República. Presentaron ayuda los portugueses, irlandeses, etc.

La Ayuda a la España Rebelde

Los sublevados fueron los más favorecidos por el apoyo extranjero. La ayuda alemana e italiana en armas, fue la más importante tanto numérica como tácticamente. Alemania envió a su aviación, la “Legión Cóndor”, y cobró su ayuda con minerales y otros productos. El apoyo italiano envió una gran unidad, el “Corpo Truppe Volontarie”.

El Desarrollo Bélico

El planteamiento de los rebeldes era la conquista de Madrid de forma rápida; para ello se dividieron: Mola desde el norte con los Requetés navarros y Franco por el sur con el Ejército de África, con el fin de encontrarse en Gredos. Pero no todo salió como esperaban, pues detuvieron a Mola a la altura de Guadarrama. Nacieron las míticas consignas como “no pasarán” y “Madrid, tumba del fascismo”.

El Gobierno republicano se trasladó a Valencia, dejando la Junta de Defensa en manos del general Miaja, y la defensa al comandante Rojo. Madrid resistió a las Brigadas, los combates, columnas anarcosindicalistas de Barcelona al mando de Durruti.

Las milicias de partidos y sindicatos de izquierda crearon los “paseos”, asesinatos contra los “facciosos” (sublevados). La Iglesia, la burguesía, los propietarios y las clases acomodadas fueron objeto de una persecución.

Gobierno de Negrín

Esta crisis provoca la dimisión de Largo Caballero, que fue sustituido por Juan Negrín. La represión sería legal con la creación de los Tribunales de Espionaje y Alta Traición. También la represión se ejerció dentro del mismo bando republicano, por la creación del SIM (Servicio de Inteligencia Militar).

Fracasado el intento de tomar Madrid, los sublevados emprendieron dos maniobras para aislar Madrid y cortar sus comunicaciones con Valencia. La primera produjo la Batalla del Jarama, pero fueron detenidos. La segunda, la Batalla de Guadalajara, el ejército italiano sufrió una gran derrota a manos del Ejército Popular de la República.

La España Sublevada

La victoria rápida se había esfumado y ahora había que afrontar una guerra de desgaste. Franco concentró sus esfuerzos en la cornisa cantábrica, un territorio rico en recursos siderometalúrgicos y armamentísticos, y que constituía una amenaza a las líneas franquistas (Navarra y San Sebastián). Tras la caída de Bilbao, rotas las defensas del “cinturón de hierro”, cayeron Santander y Asturias.

El episodio más destacado fue el bombardeo de Guernica por la Legión Cóndor alemana. Se producía así el primer bombardeo aéreo de la historia sobre la población civil.

Para reducir la presión franquista sobre el norte, el general Vicente Rojo diseñó unas ofensivas de distracción. La primera tuvo lugar en Brunete, en el frente de Madrid. La segunda en Belchite, en el frente de Aragón. Ambas fracasaron. La liquidación del Frente del Norte fue un gran éxito para Franco.

Los republicanos en el Ejército crearon las Brigadas Mixtas, pero aun así fueron derrotados en Teruel tras una batalla con unas condiciones meteorológicas durísimas.

Sin saber qué hacer, el 25 de julio de 1938 el Ejército Popular cruzaba el río Ebro y caía sobre la retaguardia de las tropas franquistas. Su única esperanza era reconquistar territorio y volver a unir las zonas republicanas. La batalla del Ebro fue uno de los mayores episodios militares de la guerra, siendo derrotados los republicanos.

Franco decidió emprender la ofensiva sobre Cataluña. Una marea de exiliados huía a Francia. Más tarde, Juan Negrín regresó para reorganizar el ejército y el territorio.

Franco rechazó cualquier acuerdo e impuso la rendición incondicional. El 28 de marzo sus tropas entraban en Madrid. Franco firmó el último parte de guerra: “En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. Españoles, la guerra ha terminado”.

Franco establece un Estado autoritario de modelo fascista, de la siguiente manera:

  • Unificados en la FET de las JONS los falangistas, carlistas, monárquicos y cedistas. Las tareas del gobierno se encomendaron a una Junta Técnica del Estado.
  • Gobierno con ministros civiles. La capital se trasladó de Salamanca a Burgos.
  • La labor administrativa y legislativa basada en leyes, con libertad muy limitada.
  • Destacó el Servicio Nacional del Trigo, regulaba la producción, el precio del pan.
  • La represión militar se sistematizó en la formación de Consejos de Guerra. Al final de la guerra, Franco mediante la Ley de Responsabilidades Políticas estableció que todo aquel que hubiese pertenecido o colaborado con los de izquierda se consideraría rebelde y sería puesto bajo disposición de los tribunales militares.

Consecuencias de la Guerra

Con la Guerra Civil, se producen una serie de graves consecuencias y secuelas:

  • Demográficas: Se produce un gran número de muertes en ambos bandos. Además, hay una gran cantidad de exiliados y un notable descenso de natalidad.
  • Económicas: Fueron nefastas, al ocasionar daños en Extremadura. Hubo escasez, daños en las infraestructuras y en la producción agraria.
  • La represión: Las personas fueron encarceladas o ajusticiadas.
  • La huida de muchos soldados republicanos para evitar las represalias.
  • Diplomáticas: Aislamiento económico internacional. Dependencia del exterior.
  • Políticas y culturales: Instauración de un estado totalitario.

Tras su victoria en la Guerra Civil, Franco encabezará un régimen que sólo caerá con su muerte el 20 de noviembre de 1975. Antes de finalizar el conflicto armado, el Estado franquista fue configurando muchos de los rasgos que lo definirían hasta el final. Sin embargo, el régimen fue teniendo una lenta evolución en función de los acontecimientos de la política internacional, pasando del aislamiento inicial al moderado aperturismo de la década de los 60. La memoria histórica de esta guerra repercute en la política española actual.