La Restauración Borbónica en España: Bases, Funcionamiento y Oposición (1874-1898)
Los Fundamentos de la Restauración
El pronunciamiento del general Martínez Campos en diciembre de 1874 significó la restauración de la monarquía en la persona de Alfonso XII, hijo de Isabel II. El nuevo sistema político fue configurado por Antonio Cánovas del Castillo.
Características del Sistema Canovista
El sistema político de la Restauración:
- Tenía un carácter netamente conservador.
- Se asentaba en un sistema parlamentario liberal pero escasamente democrático.
Las bases de este sistema quedaron fijadas en la Constitución de 1876.
Constitución de 1876
- Carácter moderado, inspirada en parte en la de 1845.
- La defensa de los valores tradicionales (familia, religión y propiedad) era compatible con la incorporación a medio plazo de algunos principios democráticos de 1868.
- Establecía la soberanía compartida entre las Cortes y la Corona.
- Reconocía a la Corona como uno de los pilares del nuevo régimen. Y se le otorgaba a la Corona:
- El derecho de veto.
- La potestad legislativa compartida con las Cortes.
- El nombramiento de Ministros.
- Las Cortes se organizaban en dos cámaras:
- El Congreso de los Diputados.
- El Senado.
- Se proclamó la confesión católica del Estado.
- Contaba con una prolija (larga y cuidadosa) declaración de derechos, pero su concreción se remitía a leyes ordinarias que tendieron a restringirlos, especialmente (es decir, establecía una larga lista de derechos, para desarrollarlos mediante ley):
- Derecho de imprenta.
- Derecho de expresión.
- Derecho de asociación.
- Derecho de reunión.
Los Pilares Básicos del Sistema Canovista
- La Corona: la monarquía era una institución incuestionable.
- Los partidos dinásticos: el poder debía ser compartido de forma alternativa entre los dos grandes partidos dinásticos, el conservador y el liberal.
- El Ejército: se pretendía alejarlo de la vida política, para ello se estableció la supremacía del poder civil sobre el militar.
El Fin de los Conflictos Bélicos
La estabilidad del régimen se vio favorecida por el fin de las guerras carlistas y cubana.
La Restauración borbónica privó a la causa carlista de una buena parte de legitimidad y algunos personajes del carlismo acabaron reconociendo a Alfonso XII.
La Tercera Guerra Carlista
La fustigación del ejército liberal bajo el mando del general Martínez Campos forzó la rendición de los carlistas en Cataluña, Aragón y Valencia.
El conflicto continuó unos meses más en el País Vasco y Navarra, donde fue trasladada la mayor parte del ejército liberal.
Desde entonces, la resistencia navarra y vasca fue debilitándose hasta su total rendición en 1876.
Don Carlos cruzó la frontera francesa hacia el exilio y la guerra se dio por finalizada en todo el territorio.
Consecuencia de la derrota carlista fue la abolición definitiva del régimen foral:
- Quedando los vascos sujetos al pago de impuestos y al servicio militar comunes a todo el Estado.
- Se estableció en 1878 un sistema de conciertos económicos.
Conciertos Económicos de 1878
Sistema establecido para el País Vasco y Navarra como consecuencia de la derrota carlista en aquel territorio y la abolición del régimen foral, consistía en:
Cierto grado de autonomía fiscal, por la cual las provincias vascas pagarían anualmente a la Administración Central una determinada cantidad recaudada directamente por las Diputaciones Provinciales.
El final de la guerra carlista permitió el envío de nuevas tropas a Cuba, donde se puso fin al conflicto bélico.
1878, Paz de Zanjón: Pacto que puso fin al conflicto bélico en Cuba que había durado 10 años.
Este acuerdo incluía:
- Amplia amnistía.
- Abolición de la esclavitud.
- Reformas políticas y administrativas, por las que Cuba tendría diputados en las Cortes Españolas.
El retraso o incumplimiento de estas reformas provocaría el inicio de un nuevo conflicto en 1879 (Guerra Chiquita) y la posterior insurrección en 1895.
NOTA: La Guerra de los Diez Años, también conocida como Guerra de Cuba (en España) o Guerra Grande (1868–1878), fue la primera guerra de independencia cubana contra las fuerzas reales españolas.
La Alternancia en el Poder
El sistema político de la Restauración se basaba en la existencia de dos grandes partidos, el conservador y el liberal.
Ambos partidos defendían (tenían en común): la monarquía, la Constitución, la propiedad privada, el Estado liberal, unitario y centralista.
- El Partido Liberal Conservador: se organizó alrededor de su líder, Antonio Cánovas del Castillo, y agrupó a los sectores más conservadores y tradicionales de la sociedad (excepto carlistas e integristas radicales).
- El Partido Liberal Fusionista: su principal dirigente era Práxedes Mateo Sagasta y reunió a antiguos progresistas, unionistas y algunos republicanos moderados.
Diferencias entre los Dos Partidos
- Los conservadores: se mostraban a favor del inmovilismo político, la defensa de la Iglesia y del orden social.
- Los liberales: se inclinaban a un reformismo de carácter progresista y laico.
La alternancia regular consistía en que, para gobernar, se contemplaba un turno pacífico en el poder entre las dos grandes opciones dinásticas.
Su objeto era asegurar la estabilidad institucional mediante la participación de las dos familias del liberalismo.
El procedimiento era el siguiente:
- La fuerza mayoritaria en un proceso electoral recibe del monarca el encargo de gobernar.
- Cuando el partido en el gobierno sufre desgaste político y perdía la confianza de las Cortes, el rey llamaba a gobernar al partido de la oposición.
La Manipulación Electoral y el Caciquismo
La alternancia en el gobierno fue posible gracias a un sistema electoral corrupto y manipulador, que no dudaba en comprar votos, falsificar actas y utilizar prácticas coercitivas valiéndose de la influencia y poder económico de determinados individuos sobre la sociedad (caciquismo).
Control del Proceso Electoral
Se ejercía por dos instituciones:
- El Ministro de la Gobernación.
- Los caciques locales.
El ministro elaboraba la lista de candidatos que deberían ser elegidos.
Los gobernadores civiles transmitían esta lista a los alcaldes y caciques.
Todo el aparato administrativo se ponía a su servicio para garantizar la elección.
Esto se conoce como pucherazo (conjunto de trampas electorales para conseguir la elección del candidato).
Caciquismo
Los caciques eran individuos o familias que, por sus influencias políticas o poder económico, controlaban una circunscripción electoral.
En las zonas rurales era más evidente, donde la población estaba sujeta a los caciques, quienes hacían informes y certificados personales, controlaban el sorteo de las quintas, podían resolver o complicar los trámites administrativos y proporcionaban puestos de trabajo.
Estas prácticas fraudulentas se apoyaban en la abstención de buena parte de la población (la gente no iba a votar); la participación electoral no superó el 20% de la población.
Dentro y Fuera del Turno Dinástico
El turno dinástico funcionó hasta 1898, cuando el impacto de la crisis erosionó a los políticos y a los partidos políticos.
El partido conservador se mantuvo en el gobierno hasta 1881, cuando los liberales accedieron por primera vez al poder.
Nota:
- Partido Liberal Conservador: Cánovas.
- Partido Liberal Progresista: Sagasta.
Gobierno largo: periodo que se extiende desde 1885 hasta la muerte de Alfonso XII. Durante el cual Sagasta aplicó su programa de reformas.
Pacto del Pardo: Acuerdo firmado por conservadores y liberales ante la posibilidad de desestabilización del sistema político tras la desaparición de Alfonso XII (1885).
Por este acuerdo se comprometen a continuar con el sistema de turnos durante la regencia de María Cristina (viuda de Alfonso XII), que duraría hasta la mayoría de edad de su hijo Alfonso XIII.
Este acuerdo dio paso a un gobierno liberal que, con su talante, permitió asegurar la continuidad del sistema.
El nuevo gobierno liberal llevó a cabo una serie de reformas asociadas a los ideales (principios) de la revolución del 68:
- Sufragio universal masculino para elecciones (comicios) municipales y, más tarde, para elecciones generales, ampliándose el censo electoral de 800.000 personas a cerca de 5.000.000.
- Abolición de la esclavitud.
- Ley de Asociaciones de 1887.
Oposición al sistema de turno de partidos: carlistas, republicanos, socialistas y nacionalistas.