La Restauración (1874-1902)

Evolución Política hasta la Mayoría de Edad de Alfonso XIII

Antonio Cánovas del Castillo, consciente del rechazo popular hacia Isabel II, logró su abdicación en favor de su hijo Alfonso (1870) y encabezó el movimiento alfonsino. Durante su formación militar en Sandhurst (Reino Unido), Alfonso firmó el Manifiesto de Sandhurst (1874), inspirado por Cánovas, donde expresaba su deseo de instaurar en España una monarquía constitucional, conservadora y católica, defensora del orden social y garante del sistema político liberal. El pronunciamiento de Martínez Campos proclamando rey a Alfonso (diciembre de 1874) frustró el anhelo de Cánovas de una aceptación parlamentaria pacífica de Alfonso XII, lo que la oposición utilizaría para calificar a la Restauración como un sistema político impuesto.

Etapas de la Restauración

  • 1874-1885: Cánovas consolidó el sistema mediante censura, restricción de libertades (cátedra, asociacionismo obrero, voto), mejora económica, éxitos militares y la popularidad del rey. La exigencia de Sagasta (Partido Liberal) de alternarse en el poder con Cánovas (Partido Conservador) originó el turnismo, que limitó el pluralismo político. Se abolieron parte de los fueros vascos y navarros, la esclavitud en Cuba, se asentó el capitalismo y cesaron los pronunciamientos.
  • 1885-1902: Regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena. El Pacto de El Pardo (1885) entre Cánovas y Sagasta aseguró la continuidad del turnismo tras la muerte del rey. Los liberales impulsaron derechos individuales (libertad de expresión, Ley de Asociaciones) y el sufragio universal masculino (1890). Surgieron el catalanismo y nacionalismo vasco con la Unió Catalanista (1891), el PNV (1895) y la Liga Regionalista (1901). En 1897, Cánovas fue asesinado. En 1898, España perdió Cuba, Filipinas, Puerto Rico y Guam, y en 1899 vendió las Marianas, Carolinas y Palaos a Alemania, finalizando su imperio.

El Sistema Canovista

Cánovas, artífice de la Restauración, buscaba continuar el moderantismo con:

  • Base social: Alfonsinos, burgueses, militares e Iglesia, defensores del orden, la propiedad, la monarquía, el catolicismo y la unidad nacional (incluyendo las colonias). Buscaban la estabilidad monárquica y un marco conciliador conservador.
  • Fundamentos ideológicos: Basados en las “verdades madre”, principios interpretados de diversas maneras, generando un equilibrio que sustentaba el régimen. Tres pilares:
  1. Rey: Alfonso XII, militar respetuoso con el liberalismo, defensor del orden y el catolicismo, vencedor del carlismo y la insurrección cubana.
  2. Constitución de 1876: Texto moderado, flexible y consensuado, con elementos de la de 1869. Soberanía compartida entre Cortes y rey; rey como jefe del Ejército, con poder sobre el Gobierno y las Cortes; Cortes bicamerales; catolicismo como religión oficial, con tolerancia privada. Los gobiernos podían modificar derechos y sufragio sin nueva constitución.
  3. Turnismo: Pacto entre el Partido Liberal-Conservador y el Partido Liberal-Fusionista, ideológicamente similares. Sistema electoral con circunscripciones uninominales; control de la oligarquía sobre política, sociedad y economía. El proceso incluía la disolución de las Cortes, elecciones “cocinadas” por el Ministro de la Gobernación, reparto de escaños pactado, con representación para republicanos y carlistas. Caciques y jefes provinciales controlaban el voto, con posible fraude electoral (pucherazo, coacción, manipulación de censos).

El Sexenio Democrático (1868-1874)

Los Preparativos

La crisis político-económica provocó sublevaciones como la de los sargentos de San Gil (1866). Progresistas, demócratas y la Unión Liberal conspiraron contra la reina. El Pacto de Ostende (1866) unió a progresistas y demócratas, y en 1868 se sumó la Unión Liberal, dirigida por Serrano. En septiembre de 1868 estalló la revolución.

La Revolución de 1868 (La Gloriosa)

Iniciada con la sublevación de Topete en Cádiz, apoyado por Prim y Serrano, con el lema “Viva España con honra”. Levantamientos populares y juntas revolucionarias se extendieron. Serrano venció al ejército gubernamental en Alcolea, Isabel II huyó a Francia, y la Junta Revolucionaria asumió el poder.

Gobierno Provisional (1868-1871)

Formado por progresistas (Prim, Sagasta, Ruiz Zorrilla) y unionistas (Serrano). El Partido Republicano Federal (moderados -Castelar-, centristas -Salmerón-, intransigentes -Pi y Margall-) lo apoyó. Se disolvieron las milicias, se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes (sufragio universal directo), con victoria gubernamental. La Constitución de 1869 estableció una monarquía parlamentaria con soberanía en Cortes bicamerales, sufragio universal, división de poderes, derechos individuales, descentralización administrativa y judicial, y libertad de culto (secularización, matrimonio civil). Hubo levantamientos populares y oposición republicana.

El Reinado de Amadeo I

Serrano, regente, y Prim, presidente, buscaron un nuevo rey: Amadeo de Saboya. Prim fue asesinado. Amadeo I llegó en 1871. Su reinado fue inestable por la muerte de Prim, la insurrección cubana, su impopularidad, la oposición alfonsina y republicana, y la tercera guerra carlista. Amadeo abdicó y se proclamó la Primera República.

La Primera República (1873-1874)

Régimen con escaso apoyo popular y divisiones internas (unitarios y federalistas). Figueras, primer presidente, convocó Cortes Constituyentes. Pi y Margall propuso una república federal, pero la insurrección cantonal lo obligó a dimitir. Salmerón, su sucesor, combatió el cantonalismo, pero dimitió por su oposición a la pena de muerte. Castelar gobernó de forma autoritaria para mantener el orden. En 1874, Pavía dio un golpe de Estado. Serrano gobernó con poderes dictatoriales, liquidó el cantonalismo, pero no la insurrección cubana ni el carlismo. El partido alfonsino presentó el Manifiesto de Sandhurst, firmado por Alfonso de Borbón. Martínez Campos proclamó rey a Alfonso XII, iniciando la Restauración.

Las Desamortizaciones

Primer Proceso Desamortizador

  • Godoy (1798-1808): Afectó a bienes de Colegios Mayores, Jesuitas e instituciones benéficas. Compradores: grandes propietarios.
  • José I: Pequeña desamortización, anulada tras la guerra.
  • Cortes de Cádiz (1811-1813): Abolió señoríos, desamortizó bienes municipales y de “traidores”, afrancesados y órdenes religiosas. Anulada por Fernando VII.
  • Trienio Liberal (1820-1823): Restableció decretos anteriores, añadió bienes de la Inquisición y clero regular. Anulada por Fernando VII.

Proceso de Desamortización General

  • Mendizábal (1836): Bienes del clero regular. Objetivos: sanear Hacienda, crear propietarios liberales, desarrollar agricultura e industria. Compradores: oligarquías y autoridades municipales. Recaudación: 3.440 millones de reales.
  • Espartero (1841): Bienes del clero secular. Derogada en 1844. Concordato de 1851: Iglesia reconoció propiedades desamortizadas.
  • Madoz (1855): Desamortización civil (bienes del Estado, municipios, órdenes militares, restos de bienes religiosos). Duplicó la recaudación de Mendizábal. Destino: déficit, deuda, obras públicas. Derogada definitivamente en 1924.

Consecuencias de las Desamortizaciones

  • Sociales: División latifundista (sur) / minifundista (norte). Aumentaron los propietarios burgueses absentistas. No benefició a pequeños campesinos, que emigraron.
  • Económicas: Ingresos insuficientes para el déficit. Aumentó la superficie cultivada y la productividad (cereal), pero sin renovación técnica. Deforestación. Mayor centralización.
  • Urbanísticas y culturales: Cambios urbanísticos, ensanches, nuevos edificios públicos. Pérdida de patrimonio cultural (monasterios).
  • Políticas e ideológicas: Objetivo de crear propietarios liberales fracasó. Grandes propietarios adquirieron la mayoría de las tierras. Cuestionamiento de la élite liberal.