La Revolución Americana (1773-1783): El Nacimiento de una Nación
El Significado de la Independencia Americana
- La Revolución Americana fue la primera en la que el liberalismo se puso en práctica.
- Los insurrectos americanos plasmaron sus libertades en una Constitución.
- Tuvo una gran resonancia en Europa y en la Francia revolucionaria.
- Fue el origen de un nuevo país cuyo sistema político serviría de modelo para futuras revoluciones.
Los Orígenes del Conflicto
A mediados del siglo XVIII, Gran Bretaña poseía trece colonias en la costa atlántica del Norte de América.
Desde el Punto de Vista Económico
Habían alcanzado cierta prosperidad. Las ocho del norte basaban su pujanza en la industria y el comercio, lideradas por una rica burguesía. Las cinco del sur eran agrícolas (plantaciones de algodón, tabaco y arroz) y su clase adinerada estaba compuesta fundamentalmente por terratenientes. Tanto unas como otras, desde una práctica mercantilista, estaban sujetas al llamado “Pacto Colonial” que las obligaba a suministrar materias primas a la metrópoli a cambio de recibir sus manufacturas.
Desde el Punto de Vista Político
Dependían de la Corona Británica (su rey era Jorge III), gozaban de escasa autonomía y los gobernadores británicos constituían la máxima autoridad. No poseían representación en el Parlamento Británico, donde se decidían los asuntos importantes, tales como la fijación de impuestos. La ausencia de participación política generaba malestar entre los colonos, deseosos de alcanzar cierto grado de autonomía.
Causas de la Revolución de las Trece Colonias
Desde mitad del siglo XVIII existían factores (economía dependiente, falta de autonomía política) que dañaban las relaciones entre colonos y Metrópoli. El desencadenante de la revuelta se produjo tras la Guerra de los Siete Años (1756-1763). Este conflicto generó una crisis financiera que la Corona intentó paliar recurriendo al concurso económico de los colonos con nuevos impuestos. Uno de estos fue la Stamp Act o “Ley del Timbre” (1765). La oposición de las colonias a la tasa obligó a la Corona a retirarla. Sin embargo, en 1767, se establecieron otros impuestos (Townshend Acts) que gravaban el papel, el vidrio, el plomo y el té. Los colonos consideraron ilegítimas tales contribuciones y denunciaron la imposibilidad de tener representación. Las protestas alcanzaron especial gravedad en 1770, con la “Matanza de Boston“. Ante la violenta reacción, la Corona retiró todas las tasas, salvo la del té, provocando el “Motín del Té” en Boston (1773). La respuesta de la Corona fueron las “Leyes Coercitivas” de 1774 (llamadas “Leyes Intolerables” por los colonos), aplicadas a Massachusetts, que supusieron la clausura del puerto de Boston. En septiembre de 1774 se celebró un Congreso en Filadelfia que impulsó la colaboración de las colonias. Aún no se defendía la independencia, y la reunión se limitó a una Declaración de Derechos.
La Guerra de Independencia de las Trece Colonias
La guerra se inició en abril de 1775 con la batalla de Lexington. En ella intervinieron dos concepciones militares distintas: el ejército regular británico (reforzado por mercenarios e indios), superior sobre el papel pero con problemas logísticos, y la fuerza armada de los colonos, inicialmente desorganizada pero convertida por George Washington en un efectivo instrumento militar. Fue una guerra internacional, ya que Francia y España intervinieron en apoyo de la joven república para debilitar a Inglaterra. Tras la Paz de Versalles (1783), Gran Bretaña reconoció la independencia de sus colonias.
La Creación de un Nuevo Estado
El nuevo Estado se asentó sobre valores e instituciones inspirados en el pensamiento liberal e ilustrado. Se establecieron derechos naturales, individuales e intransferibles: a la vida, a la libertad, a la igualdad, a la propiedad, a derrocar un gobierno injusto (soberanía nacional), a la defensa legal (“hábeas corpus“), y a la libertad de expresión, asociación, prensa y religión. Estos derechos fueron plasmados en la Declaración de Independencia (4 de julio de 1776) redactada por Thomas Jefferson. Estos derechos se recogieron en la Constitución de 1787, que respetaba las singularidades de cada Estado. Bajo la idea de soberanía nacional, todos los gobernantes se sometieron a ella. Fue la primera plasmación práctica del liberalismo. Se optó por un Estado federal republicano que agrupaba las trece colonias en una confederación. Un poder federal fuerte conciliaba los particularismos de cada Estado en política exterior, económica y ejército. La República Federal llevó a la práctica la división de poderes de Montesquieu:
- Legislativo: Congreso (Senado y Cámara de Representantes)
- Judicial: Tribunal Supremo
- Ejecutivo: Presidente (el primero fue George Washington)
Consecuencias de la Independencia de las Trece Colonias
- Económicas: Los Estados Unidos de Norteamérica se liberaron de las trabas mercantilistas y se lanzaron a una expansión económica y territorial (conquista del Oeste).
- Sociales: La burguesía asumió el liderazgo.
- Internacionales: Surgió el primer ejemplo de descolonización. Para Francia, la guerra implicó un gasto considerable y la agudización de la crisis del Antiguo Régimen. Para España, la propagación de las ideas revolucionarias en sus territorios ultramarinos.