Proclamación de la Segunda República

Tras las elecciones del 12 de abril de 1931, se proclamó la Segunda República el 14 de abril. Los partidos republicanos ganaron en las principales ciudades, pero el ámbito rural, bajo la influencia de los caciques, siguió siendo favorable a los monárquicos. A pesar de obtener más votos, el rey Alfonso XIII se exilió aconsejado por Romanones. El primer lugar donde se instauró la República fue en Éibar. Mediante reformas de carácter urgente, se trató de asentar la República.

Gobierno Provisional (1931)

El Comité Revolucionario accedió al poder tras la proclamación de la República y se convirtió en Gobierno Provisional. Niceto Alcalá-Zamora fue elegido presidente e inició las labores gubernamentales. Este gobierno tuvo que afrontar varios problemas:

Problemas del Gobierno Provisional

  • La cuestión catalana: Francesc Macià proclamó el Estat Català en Barcelona el 14 de abril. El problema se resolvió temporalmente con la creación de la Generalitat de Cataluña.
  • La oposición de la Iglesia: Las reformas educativas y el anticlericalismo del gobierno republicano provocaron conflictos religiosos, revueltas violentas, desórdenes e incendios.
  • Oposición del PCE y la CNT: Consideraban el nuevo régimen burgués y continuaron con violentas huelgas.

Principales medidas del Gobierno Provisional

  • Reformas laborales: Impulsadas por el Ministro de Trabajo, Largo Caballero (PSOE), se centraron en el ámbito agrario, estableciendo la jornada laboral de ocho horas, el trabajo para los jornaleros del municipio y la prohibición de expulsar a los pequeños arrendatarios.
  • Reforma del Ejército: Liderada por Manuel Azaña, se redujeron gastos y se ganó en efectividad y operatividad. Sin embargo, importantes sectores del Ejército se pusieron en contra de la República.
  • Reformas educativas: Impulsadas por Marcelino Domingo, se crearon nuevas plazas de maestros, se permitió el uso del catalán en las escuelas catalanas y la enseñanza religiosa pasó a ser voluntaria.
  • Reforma electoral: Impulsada por el Ministro de Gobernación, Miguel Maura, se reformó la ley electoral para hacerla más justa y representativa.

Constitución de 1931

El 28 de junio de 1931 se celebraron elecciones en las que triunfaron los republicanos y socialistas, quienes elaboraron la Constitución. Aprobada el 9 de diciembre de 1931, buscaba construir un régimen político democrático y definía a España como una República democrática de trabajadores de toda clase, organizada en un régimen de libertad y justicia. La Constitución de 1931 trajo consigo grandes cambios:

Grandes cambios de la Constitución de 1931

  • Nueva división de poderes: La Constitución privilegiaba el poder legislativo con la creación de Cortes unicamerales, la figura del Presidente de la República elegido por los diputados y el establecimiento de jurados populares.
  • Separación Iglesia-Estado: La política religiosa originó un fuerte debate parlamentario. El objetivo era lograr una sociedad secularizada. La cuestión religiosa se convirtió en uno de los ejes de la política de la República, hiriendo a muchos católicos y produciendo una de las fracturas más importantes de la Segunda República. La defensa de la religión se convirtió en la idea central de la derecha.
  • Nueva organización territorial: La Constitución consideraba la República como un estado integral, pero permitía la elaboración de estatutos de autonomía para construir regiones autónomas. En Cataluña, esto ya se había acordado con el Estatuto de Núria de 1931. En Galicia y País Vasco ya se habían iniciado los procesos autonómicos.

Bienio de las Reformas (1931-1933)

La coalición Azañista

Al aprobarse la Constitución, Alcalá-Zamora fue elevado a la presidencia de la República. Azaña accedió a la presidencia del gobierno en 1931 después de que dimitiese Alcalá-Zamora. Una de sus primeras acciones fue la Ley de Defensa de la República para prevenir un posible golpe de estado. El gobierno de Azaña duró hasta 1933 y fue el gobierno más estable de la República y el responsable de las principales acciones de reforma de todo el régimen.

Ámbitos de las reformas

  • Política de Obras Públicas (Indalecio Prieto): Obras hidráulicas y ferroviarias para modernizar el país.
  • Política Educativa y Cultural (Fernando de los Ríos): Se duplicaron las escuelas primarias, se mejoró la formación y el sueldo de los maestros.
  • Política Económica (Josep Carner): Saneamiento económico y medidas para combatir la crisis.
  • Política Social (Largo Caballero): Ley de Contrato de Trabajo de 1931 y reforma agraria en la que se indemnizarían grandes propiedades. Sin embargo, no se contó con el dinero suficiente y no se consiguieron las metas. El reparto de tierras fue interrumpido con el triunfo de la derecha en 1933.
  • Política Autonómica: En Cataluña, las reivindicaciones catalanas se encuadraron de acuerdo a la Constitución a través del Estatuto de Cataluña de 1932. Cataluña creó la Generalitat con Macià de presidente. La autonomía del País Vasco siguió un rumbo bastante distinto al de la catalana. El Estatuto de Autonomía no se aprobó en todas las provincias y el proceso se retomó tras la victoria del Frente Popular en 1936. La autonomía de Galicia no se concretó su aprobación hasta 1936, pero el estallido de la Guerra Civil impidió que entrase en vigor.

Final del Bienio Reformista

  • Sublevación de Sanjurjo: En agosto de 1932, la sublevación del general Sanjurjo en Sevilla evidenció la protesta de los sectores afectados por las reformas del gobierno. El movimiento militar fracasó y sus dirigentes fueron condenados a muerte.
  • Sucesos de Casas Viejas: Las protestas de la izquierda por el aumento del paro y las huelgas por la lentitud de la reforma agraria fueron la causa de levantamientos anarquistas como el de Casas Viejas, donde tuvo lugar una matanza de campesinos por parte de la Guardia Civil. Esto hizo que Azaña dimitiera en 1933. El presidente de la República disolvió las Cortes y convocó nuevas elecciones.

Bienio Radical (1933-1936)

Las elecciones generales de noviembre de 1933 trastocaron el panorama político y parlamentario. Las mujeres pudieron votar por primera vez en estas elecciones, favoreciendo las alianzas de los pequeños partidos. Los partidos que hasta ahora habían gobernado sufrieron una clara derrota. La CEDA, dirigida por José María Gil-Robles, se había convertido en el partido político más votado. Fuera de esta coalición quedaron grupos más extremistas. Este periodo se caracteriza por:

  • Un mayor pluralismo y polarización de los partidos que en 1931. Los partidos de la Segunda República ya no constituían la mayoría de la cámara.
  • La inestabilidad de los gobiernos fue constante del 33 al 36. Las Cortes perdieron protagonismo y derechas e izquierdas acabaron recurriendo a la violencia.
  • Los gobiernos de derechas se preocuparon de revisar las reformas del periodo azañista.
  • La polarización social de España aumentó. Las deslealtades al régimen republicano crecieron a partir de 1934 y se hizo evidente que no era posible la alternancia política.

Radicales en el gobierno

Los primeros gobiernos del bienio derechista fueron ocupados por el Partido Radical, liderado por Alejandro Lerroux. Su programa político consistió en rectificar algunas de las reformas de Azaña:

  • Modificaron la política religiosa, devolviendo tierras a la nobleza y concediendo amnistía a los condenados por la Sanjurjada.
  • Tuvieron enfrentamientos con la autonomía catalana y los poderes locales vascos.

El Partido Radical se vio abocado a una doble tensión. La conflictividad social aumentó. Lerroux formó su tercer gobierno en 1934, lo que provocó la Revolución de Octubre de 1934.

Final del Bienio Radical

Los sucesos de octubre de 1934 provocaron el reforzamiento del papel de la CEDA. El escándalo del estraperlo desacreditó al Partido Radical. Lerroux concedió el indulto a los condenados a muerte por la Revolución de Octubre. El gobierno dimitió y se convocaron elecciones para febrero de 1936.