Alianza Popular (AP) fue un partido político de orientación conservadora, creado en 1976 bajo el liderazgo de Manuel Fraga Iribarne y otros cinco ex ministros del régimen franquista. Su propósito era salvaguardar los valores de la España conservadora, protegiéndola de las amenazas separatistas y laicistas. En 1988, modificó su nombre a Partido Popular.

Los aperturistas fueron individuos dentro del régimen franquista que, en los años finales del mismo, abogaban por ciertas transformaciones políticas que permitieran una mayor participación ciudadana. Estos actores desempeñaron un papel destacado en el proceso de la Transición, entre otros eventos importantes.

La Constitución de 1978 es el marco legal actual resultado del proceso de transición hacia la democracia en España. Se caracteriza por su naturaleza liberal-democrática, estableciendo los siguientes principios:

  • Una monarquía parlamentaria como sistema político.
  • La separación de poderes.
  • Una extensa declaración de derechos y libertades.
  • La soberanía nacional.
  • El establecimiento del estado de las autonomías dentro de la unidad indivisible de España.

Además, establece una economía de mercado libre con la posibilidad de nacionalización de la propiedad. Esta Constitución fue el resultado de la negociación y acuerdo entre las principales fuerzas políticas del país.

La Crisis del Petróleo y el Estado del Bienestar

La crisis del petróleo, desencadenada en 1973 en las economías capitalistas, fue resultado de un aumento en el precio del petróleo decidido por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Esta crisis puso de relieve la fuerte dependencia de Occidente en esta fuente de energía, aunque no fue la única causa; el desorden monetario internacional y la inflación también contribuyeron a la recesión. Como resultado, hubo un estancamiento en el crecimiento económico y un aumento significativo en la tasa de desempleo. En España, el proceso de transición política retrasó la implementación de medidas para hacer frente a la crisis, exacerbando sus efectos.

El estado del bienestar es una política adoptada en los países capitalistas avanzados durante la segunda mitad del siglo XX, que implica la redistribución de la riqueza mediante la intervención estatal en la economía. Esto se logra a través de un sistema impositivo progresivo que financia inversiones en servicios sociales, atención médica, educación, apoyo al desempleo y desarrollo de infraestructuras. En España, este proceso comenzó en la década de 1980, después de finalizar la Transición política.

Los Estatutos de Autonomía

Un estatuto de autonomía es un conjunto de reglas que define la condición jurídica y política de cierta autonomía para un territorio dentro de la estructura del Estado, siempre dentro de los límites establecidos por la Constitución. Durante la Segunda República española, se reconoció la posibilidad de que las regiones con características históricas, culturales y económicas compartidas pudieran tener un grado de autogobierno. Basándose en estos criterios, se aprobaron los Estatutos de Cataluña, Galicia y País Vasco. La Constitución de 1978 estableció que las nacionalidades y regiones que conforman el Estado español podrían tener sus propios Estatutos de autonomía. Como resultado, el Estado actualmente se organiza en diecisiete Comunidades Autónomas.

Las Relaciones Laborales y la Oposición al Cambio

El Estatuto de los Trabajadores, aprobado en 1979, representaba un nuevo marco para las relaciones laborales, resultado de los acuerdos entre el gobierno, los sindicatos y los empresarios. Este documento recogía los derechos y responsabilidades tanto de los trabajadores como de los empresarios.

Los inmovilistas, también conocidos como el “búnker”, eran aquellos adheridos al franquismo que, durante los últimos años del régimen y durante la transición, abogaban por mantener los principios ideológicos del franquismo a toda costa. Esto implicaba una postura de endurecimiento de la represión e incluso el respaldo a intentos de golpe de Estado y acciones terroristas de la derecha.

Reformas Claves y Conflictos Internacionales

La Ley para la Reforma Política, aprobada en 1976 mediante referéndum y previamente por las Cortes franquistas, marcó el inicio del proceso de transformación legislativa hacia el sistema democrático actual en España. Esta ley reconocía la soberanía nacional y otorgaba a las Cortes la facultad de legislar en colaboración con el gobierno y el rey. Estas nuevas Cortes convocarían a las Cortes constituyentes, encargadas de redactar la Constitución de 1978. La aceptación de este cambio por parte de las Cortes franquistas se debió a la política y convicción del sector aperturista, liderado por Adolfo Suárez y Torcuato Fernández Miranda. Para asegurar el apoyo del sector inmovilista, se garantizó su futuro y se buscó una España sin represalias ni presencia de la izquierda.

La Marcha Verde fue una movilización de ciudadanos marroquíes hacia la frontera del Sahara español, organizada por el rey Hassan II de Marruecos en 1975. Su objetivo era ejercer presión sobre España para que abandonara el Sahara Occidental. En medio de la crisis del régimen franquista, este territorio fue entregado a Marruecos y Mauritania, sin considerar las aspiraciones de independencia de un importante sector de la población saharaui, liderado por el Frente Polisario

Consenso Político y Socialdemocracia

Los Pactos de la Moncloa fueron acuerdos firmados en 1977 por los principales partidos políticos, organizaciones empresariales y sindicales, y posteriormente aprobados por las Cortes. Representaron el primer conjunto significativo de medidas para hacer frente a la crisis económica que comenzó en 1973. Tenían dos objetivos fundamentales: reducir la inflación y llevar a cabo una serie de reformas para distribuir de manera equitativa los costos de la crisis. Entre las principales acciones se encontraban el control del gasto público, la devaluación de la peseta, una política fiscal progresiva, la implementación de nuevas relaciones laborales y el aumento de los salarios en relación con la inflación.

La socialdemocracia, derivada del socialismo marxista, tiene una presencia significativa en Europa. Actualmente, todos los partidos socialistas europeos sostienen los siguientes principios: redistribución de la riqueza y búsqueda de una mayor igualdad dentro de un sistema capitalista, con la intervención del Estado como regulador de las disparidades sociales, promoviendo el estado del bienestar y una mayor equidad social.

El Legado de la Transición

La transición democrática se refiere al período de la historia de España que abarcó desde 1975 hasta 1982. Tras la muerte del general Franco, tanto en Europa como en la mayoría del pueblo español y entre sus políticos, junto con el rey Juan Carlos I, surgió el deseo de lograr la reconciliación y establecer un sistema democrático al estilo occidental. Los líderes políticos aperturistas jugaron un papel crucial al iniciar este proceso, optando por una vía de reforma en lugar de ruptura, buscando cambios a través de la modificación de instituciones y legislación existentes. Con el tiempo, la mayoría de la oposición también llegó a reconocer la viabilidad de esta estrategia.