La Transición es el proceso mediante el cual España pasó de una dictadura a una democracia. Se inicia tras la muerte de Francisco Franco en 1975 y dura hasta 1982 con el primer gobierno del PSOE, donde se pasa de un gobierno de centro-derecha a uno de izquierdas de forma pacífica. El recuerdo de la Guerra Civil fue un factor importante en este proceso. Durante la Transición se aprueba la Constitución de 1978 y cambian los líderes políticos de España, de Arias Navarro a Adolfo Suárez y luego a Calvo Sotelo.

Los Últimos Años del Franquismo

Durante los últimos años de Franco, el gobierno comenzó a desmoronarse. Además de su deterioro físico, la oposición se unió formando la Junta Democrática y la Plataforma de Convergencia Democrática. Carrero Blanco fue nombrado Jefe de Gobierno en 1972, y por primera vez se aplicó la Ley Orgánica del Estado. En 1973, ETA lo asesina.

Le sigue Arias Navarro, quien mostró intenciones reformistas y aperturistas. Pero las abandonó por la oposición de los conservadores y los atentados terroristas. Influye el fin de dos dictaduras europeas en 1974: Portugal, con la Revolución de los Claveles, y Grecia, por la caída de la Dictadura de los coroneles. En estos últimos años del Régimen aumentan los siguientes factores:

  • Los atentados terroristas.
  • Las manifestaciones estudiantiles.
  • Las huelgas obreras.
  • La actividad de sindicatos obreros clandestinos.
  • Las críticas de una parte de la Iglesia y del Ejército con la UMD.
  • Los problemas económicos que generó la Crisis del Petróleo.

Las últimas 5 penas de muerte, de septiembre de 1975, provocaron protestas y la condena de las democracias internacionales, incluido el Vaticano.

El Reinado de Juan Carlos I y el Gobierno de Arias Navarro

Tras la muerte de Franco, Juan Carlos I es proclamado rey. El Gobierno de Arias Navarro fue el primero de la monarquía y mantuvo los principios del régimen franquista, pero con una mayor apertura. Aún así, los partidos de izquierda pedían la ruptura total con el pasado. Se forma la “Platajunta”, donde la oposición se une en torno a la Junta Democrática del PCE de Carrillo y la Plataforma de Convergencia Democrática del PSOE de Felipe González. A través de manifestaciones se pide que se establezca la democracia, amnistía, libertad sindical y estatutos de autonomía.

El Gobierno de Adolfo Suárez y las Primeras Elecciones Democráticas

En junio de 1976, Arias Navarro dimitió y el rey nombró presidente a Adolfo Suárez, secretario general del gobierno de Arias Navarro. Suárez eliminó legalmente las instituciones del régimen franquista con la Ley para la Reforma Política, que permitió la convocatoria de las primeras elecciones democráticas. Con esta Ley se eliminan las Cortes Franquistas y el Movimiento Nacional. Las elecciones estuvieron precedidas por diversos atentados terroristas. A los de ETA y el GRAPO, se unen los del BVE, que lleva a cabo la Matanza de Atocha. También se produce la legalización del PCE, la amnistía de presos políticos y el regreso de exiliados.

En las Elecciones de junio de 1977 obtiene la mayoría la UCD, de Adolfo Suárez, que obtiene el 35% de los votos. Le sigue el PSOE, de Felipe González, con el 30% de los votos. En total tenían más del 80% de los escaños. Esto ocurrió por la Ley de d’Hondt, que favorece a los partidos con más votos, promoviendo así el bipartidismo. Tras ellos le siguen partidos con minorías como: PCE, AP, PSP y partidos nacionalistas.

Los Pactos de la Moncloa y la Constitución de 1978

Con Adolfo Suárez como primer presidente del gobierno democrático, se firman los Pactos de la Moncloa en octubre de 1977 para enfrentar la crisis económica causada por la Crisis del Petróleo. Los firmaron el gobierno, los partidos políticos, los sindicatos y las empresas para reducir los conflictos laborales. Decidieron que los salarios no estarían por encima de la inflación, y el gobierno invertiría en un plan de obras públicas, además de considerar cambios en los impuestos. Sin embargo, el paro y el cierre de empresas continuaron aumentando.

De las nuevas Cortes salió la Constitución de 1978. Un grupo de 7 representantes de los principales partidos políticos, como UCD, AP, PSOE, PSUC y Pacte Democràtic per Catalunya, crearon una propuesta que fue aprobada en un referéndum a finales de 1978.

La Constitución fue creada con el acuerdo de todos. El Estado se define como social y democrático, con una Monarquía Parlamentaria. Aunque el rey es Jefe del Estado y de las Fuerzas Armadas, su poder de decisión es limitado. Las cortes son bicamerales, el Congreso y el Senado, elegidas por sufragio universal. Se reconoce el derecho al autogobierno para algunas regiones, a través de vía rápida por el artículo 151 en Cataluña, País Vasco, Galicia y Andalucía, y la vía lenta por el artículo 143 en el resto de CCAA. Se declara el Estado laico, aunque se da un trato especial a la Iglesia Católica. Se reconocen amplios derechos individuales. Las empresas son libres y hay una economía de mercado, aunque la riqueza es común. Es una Constitución difícil de cambiar y cuenta con partes confusas.

El Segundo Gobierno de UCD, el 23-F y la llegada del PSOE

El segundo gobierno de UCD, de 1979 a 1982, fue inestable dentro del partido. Se tomaron decisiones como la aprobación de los primeros Estatutos de Autonomía, cambios en los impuestos y en educación, y se permitió el divorcio y el aborto terapéutico. Sin embargo, problemas como la crisis económica, el terrorismo, conspiraciones militares y divisiones en el partido llevaron a la dimisión de Adolfo Suárez en 1981. Durante la investidura de Calvo Sotelo, ocurrió el fallido golpe de estado del 23-F liderado por el teniente coronel Tejero, con respaldo militar y ocupación del congreso con el apoyo de los generales Jaime Milans y Alfonso Armada. Tras eso, el gobierno de Calvo Sotelo vio un mayor deterioro de UCD. A pesar de la oposición de la izquierda, España se unió a la OTAN.

En las elecciones de 1982 se inicia la primera de las 4 legislaturas del PSOE con Felipe González. El paso de un gobierno de centro-derecha a otro de izquierda supone la consolidación de la democracia y, por lo tanto, el fin de la Transición.