Ley de Responsabilidades Políticas de 1939

Identificación y Clasificación del Texto

Se trata de un documento político publicado en el BOE el 13 de febrero de 1939, antes de finalizar la Guerra Civil Española. Es una fuente primaria.

Su autor es colectivo (el gobierno de Francisco Franco).

– Destinatario: Los españoles en general y los contrarios al bando y régimen de Franco en particular (especialmente, los militantes de los partidos del Frente Popular).

Análisis del Texto

El tema central del texto es “regularizar” la situación de quienes no habían apoyado el golpe militar. Las principales ideas hacen referencia al objetivo de la ley (sancionar conductas), indicar los tribunales que juzgarán, remarcar los destinatarios de la ley y señalar algunas sanciones.

Objetivo de la Ley

El Gobierno la dictó para “liquidar las culpas” de quienes fueron responsables de la guerra (“conspiración roja”) o se alzaron contra la política y el movimiento franquista. Entre ellos destacan los republicanos, los integrantes y partidarios de los partidos políticos de izquierda y los sindicatos obreros.

Tribunal Encargado de Juzgar

Estará integrado por representantes del Ejército, de la Falange (extrema derecha fascista) y de las JONS (creadas durante la Guerra Civil por el bando franquista). Franco fue elegido presidente de las JONS, y tanto el Ejército (especialmente la Legión) como los falangistas y carlistas fueron sus primeros apoyos. El conjunto será denominado como “Movimiento Nacional”.

Responsabilidad Política

A través del artículo primero de esta ley se conocen los acusados de atentar contra el movimiento franquista.

Contexto Histórico

El gobierno del Frente Popular había sido incapaz de contrarrestar el clima de división política y desgarro social que vivía el país. Frente a esta situación, se preparó la conspiración militar para dar un golpe de Estado, que contaba con una trama civil (los falangistas y los requetés carlistas, principalmente). El levantamiento fracasó parcialmente y hubo de resolverse en una guerra de conquista del bando sublevado (la Guerra Civil Española). El resultado fue la instauración de una larga dictadura (el régimen de Franco).

Consecuencias de la Guerra

  • Se instaura una dictadura que ahoga las libertades. Aislamiento internacional, hambre y racionamientos.
  • Demográficas: Casi medio millón de muertos, tanto en los frentes de guerra como en las retaguardias, fruto de los bombardeos y de la represión (fusilamientos). A los muertos hay que sumar los exiliados: más de 400.000, de los que aproximadamente la mitad regresaría en la inmediata posguerra.
  • Culturales: Exilio de numerosos intelectuales (si bien algunos, como Ortega y Gasset, regresaron) y aislamiento cultural de España.

La Ley de Responsabilidades Políticas, si bien determinaba tomar represalias contra los responsables políticos de la subversión de octubre de 1934 y del Frente Popular, exculpaba a todos los demás (los que participaron en la guerra en el bando republicano “porque les tocó en suerte”), permitiéndoles regresar a España.

Vencedores contra Vencidos

El régimen de Franco no supuso la paz y la reconciliación, sino la represión de los vencedores sobre los vencidos.

Finalizada la guerra civil, la represión se institucionalizó mediante leyes represivas y mediante la supeditación de la justicia al gobierno.

La Ley de Responsabilidades Políticas (1939) pretendía depurar a los responsables del Frente Popular, principalmente.

La rehabilitación de los prisioneros era complicada: tenían que demostrar su inocencia a través de testigos cualificados (adeptos al régimen).

El régimen recibió el apoyo de la Iglesia, el Ejército y la mayor parte de la oligarquía social, así como del falangismo y del carlismo. La represión franquista tenía vocación de ejemplaridad: no sólo se trataba de castigar y de eliminar, también había que difundir el terror para acallar toda disidencia. Fue un “tiempo de silencio”.

Represión de los Nacionalismos Periféricos

La idea de unidad de España era incompatible con alimentar particularismos locales. La represión fue especialmente activa en Cataluña y el País Vasco, menos en Galicia. Se prohibieron sus lenguas propias. Los activistas comprometidos con estos nacionalismos periféricos acabaron ejecutados o en el exilio. En consecuencia, estas culturas se caracterizarán (excluyendo el caso gallego) por el antifranquismo (y eso ha llegado prácticamente hasta hoy).

Conclusión

La Guerra Civil dividió a España en dos bandos. La represión de un bando sobre otro siempre acaba teniendo un efecto rebote. La única solución duradera es la reconciliación y el consenso en todo lo que nos une a todos los españoles.

El objetivo no debería de ser tanto defender la unidad sagrada de España como defender un espacio común de libertades y derechos iguales para todos, al que podemos seguir llamando España, sumando siempre y no restando.

Esta ley constituye uno de los instrumentos fundamentales para la represión política en la España de Franco.