Partidos Políticos y Movimientos Sociales en la España de la Restauración: Exclusión, Republicanismo, Obrerismo y Regionalismo
Partidos Excluidos del Sistema Canovista
El sistema de la Restauración marginó de la vida política a amplios sectores de la sociedad, dejándolos fuera del sistema o como oposición al sistema canovista. Hubo una serie de partidos que nunca consiguieron obtener un número suficiente de diputados para formar gobierno o para contar con una minoría parlamentaria suficiente para ejercer una verdadera oposición. Entre estos partidos se encuentran:
Tradicionalistas o Carlistas
Permanecían en el exilio en Francia. Se presentaban como una fuerza católica, pero el Vaticano y la Iglesia española apoyaron la dinastía alfonsina, lo que les hizo perder apoyos. Estaban divididos en varias tendencias, los más integristas eran los seguidores de Ramón Nocedal.
Republicanos
Fueron los grandes vencidos por el golpe de Estado de 1874 y fueron reprimidos duramente por el gobierno. Sus ideas principales eran:
- Superioridad de la república sobre la monarquía por considerarla más democrática.
- Separación Iglesia-Estado, no a la influencia social de la Iglesia. Querían un Estado laico.
- Sufragio universal.
- Preocupación por los problemas de las clases populares.
Estaban muy divididos entre ellos, formándose varios partidos: Partido Republicano Progresista de Ruiz Zorrilla, Partido Posibilista de Castelar (este terminó colaborando en el juego político de la Restauración), Partido Republicano Federal de Pi y Margall, y los Centralistas de Salmerón. La introducción del sufragio universal significó la revitalización del republicanismo y estimuló su reunificación con la creación de la Unión Republicana, que los agrupó a todos menos a los posibilistas. Sin embargo, el republicanismo sufrió las consecuencias del movimiento obrero, que cada vez se identificaba más con las corrientes socialista y anarquista.
Movimiento Obrero
Estaba dividido en socialistas y anarquistas. Considerados por Cánovas una amenaza para la propiedad privada.
Socialismo
En 1879, Pablo Iglesias fundó el PSOE. Se definía como un partido marxista de orientación únicamente obrerista y partidario de la revolución social. Al principio se centraron en reivindicaciones liberales: mejora de salarios, reducción de horario, prohibición del trabajo infantil. Pedían el derecho de asociación, reunión y manifestación, y el sufragio universal. En 1886 se fundó el periódico *El Socialista*. Y en 1888, se fundó el sindicato UGT. Elaboró un programa reivindicativo de mejoras en las condiciones laborales de los obreros y para ello defendió la negociación colectiva entre obreros y patrones, así como el derecho a la huelga.
Aunque se declaraba independiente del partido, de hecho, la vinculación fue muy estrecha entre sus dirigentes y sus propuestas de actuación. Su zona de influencia fueron los núcleos mineros e industriales.
Anarquismo
En 1888 se constituyó la Federación de Trabajadores de la Región Española. Su zona de influencia fueron las zonas industriales de Cataluña, Levante y Andalucía. Surgió la Mano Negra: campesinos andaluces que querían el reparto de tierras. Desarrollaron actividades terroristas, la “propaganda por el hecho”. Con este método creían cambiar la sociedad. Esta proliferación de atentados dividió al anarquismo entre los partidarios de continuar la acción directa (anarcocomunismo) y aquellos que propugnaban una acción de masas (anarcosindicalismo). Esta tendencia comenzó a dar sus frutos, hasta 1910 con la creación de la CNT.
Sindicatos Cristianos
Surgieron a partir de la encíclica *Rerum Novarum* de León XIII. Estaban dirigidos por el padre Vicent. Crearon cooperativas, que son el origen de las cajas rurales, y también organismos asistenciales. Su base estaba en Valencia, Castilla y León, Navarra, País Vasco y Galicia.
Regionalismos
Al mismo tiempo que se va diversificando el panorama político español con el desarrollo de diversos partidos y el inicio del movimiento obrero, aparece en nuestro país el inicio del regionalismo. Surgieron en las regiones con lengua e historia propia, empezarán llamándose regionalistas y después nacionalistas. Nacieron como un fenómeno cultural, apoyados por la burguesía, que consideraban beneficioso para sus intereses la no dependencia de Madrid. Después encontraron una proyección política al promover partidos políticos.
Regionalismo Catalán
Empezó con la defensa de su lengua y cultura, su finalidad era la recuperación de la lengua y de las señas de identidad de la cultura catalana, así como defender su industria. Estaba en contra de la política económica del gobierno, que promovía una política librecambista. Sus más destacados ideólogos fueron Pi y Margall y Valentí Almirall. Este regionalismo defendía los valores espirituales y materiales de Cataluña. Las primeras formulaciones catalanistas con un contenido político son expuestas por Almirall. En 1880 convocó el Primer Congreso Catalanista, donde decidieron crear el Centre Català para sensibilizar a la opinión pública catalana para conseguir la autonomía. Presentaron un *Memorial de Agravios* a Alfonso XII denunciando la opresión de Cataluña y reclamando la armonización de los intereses y las aspiraciones de las diferentes regiones españolas. Un grupo de intelectuales contrarios al progresismo de Almirall fundaron la Unió Catalanista, de tendencia conservadora. El regionalismo catalán se convirtió en movimiento político y surgió un partido político, la Lliga Regionalista, dirigido por Prat de la Riba.