Problema militar y religioso durante la primera etapa de la Restauración
Problema militar y problema religioso.
a) problema militar (relaciones entre ejército, sociedad y estado):
1) papel del ejército en la vida política del estado: durante la primera etapa de la Restauración (1874-1902), el ejército se aleja de la vida política (por articulación estado liberal no democrático, turnismo de partidos dinásticos).
2) ejército con problema organizativo interno y con inoperancia militar en política exterior: padece un problema organizativo interno: exceso de mandos y oficiales (fruto de guerras carlistas y de divisiones en pronunciamientos, reorganización continua creación de mandos) que generan intereses corportativos frente a reclutamiento obligatorio, quintas, entre clases populares (impopularidad, élites burguesas y adineradas eluden el servicio militar obligatorio, pagan por no ir); inoperancia exterior, ejército poco dotado de medios, se verá superado por conflictos del periodo del imperialismo (guerras coloniales: pérdida de Cuba y Filipinas y guerra con EEUU, intervención colonial en Marruecos): esos fracasos militares exteriores generarán resentimientos y reacción corporativa de los militares, partidarios del autoritarismo y la mayor intervención en la vida pública.
3) ejército queda como garante del orden social y público: queda en los cuarteles, no interviene en cambios políticos pero es un pilar básico de la monarquía borbónica y del orden social: por ello ante cualquier crisis social (movilizaciones obreras, reivincidaciones políticas) o tentativa reformista (catalanismo, democratización), durante crisis de la Restauración (1909, 1917, 1921, 1923, etc.) el ejército intervendrá en la vida social y política -> debilitamiento de la sociedad civil y protagonismo creciente de los militares.
b) problema religioso (relaciones entre iglesia, estado y cultura-educación):
1) papel de la iglesia en la articulación del estado liberal, problemática relación entre liberalismo y catolicismo: doble problema: por un lado cómo integrar instituciones eclesiásticas e instituciones civiles, del estado, por otro, qué papel público se reserva la religión católica, su presencia social e ideológica: el estado liberal de la Restauración ha consolidado un modelo de relaciones iglesia-estado conservador: catolicismo religión oficial, estado pero con tolerancia religiosa (se permiten otros cultos pero en ámbito privado), el sufraga gastos del culto y sueldo del clero, el catolicismo goza de una situación privilegia con amplias posibilidades de control moral e ideológico de la sociedad, por su papel en la educación y la vida pública.
2) dos posturas sobre papel de la iglesia, clericalismo y anticlericalismo: clericalismo (clero y laicos católicos, partidario de un férreo control ideológico y moral de la sociedad, sociedad confesional católica, grupo de presión muy importante), anticlericalismo o laicismo (intelectuales, clases medias y populares, a favor sociedad aconfesional, oposición al influjo del clero en la vida pública, defensor del proceso de secularización de la sociedad, sociedad aconfesional).
3) diversidad de anticlericalismos: político (frenar presencia del clero en la vía pública y política, en partidos políticos -liberal-republicanos-), ideológico (frenar influjo catolicismo y clero en vida intelectual, cultural, educativa, pedagógica -en intelectuales, docentes-) y proletario (anticlericalismo obrero, oposición de la clase obrera a la Iglesia considerada como un obstáculo al progreso y emancipación social de los trabajadores).
4) enseñanza y educación, ámbito de pugna entre clericalismo-anticlericalismo: deficiente situación educativa española, bajísimo nivel cultural y alfabetización (64 % analfabetos fines XIX) en comparación estados industrializados europeos, papel de la escuela y la educación como motor de cambio y progreso será uno de los argumentos utilizados por el regeneracionismo tras la crisis del 98.