Restauración Borbónica en España: Cánovas, Constitución de 1876 y el Turno de Partidos
La Restauración Borbónica
El 2 de enero de 1874, el general Pavía disolvió las Cortes de la República. Aunque España seguía siendo oficialmente una república, el gobierno de Serrano impuso el orden, buscó solucionar la guerra carlista y el problema del cantonalismo. Además, impuso un aislamiento forzoso e impuestos extraordinarios. En medio de esta situación, Antonio Cánovas del Castillo buscaba apoyos para Alfonso, encontrándolos entre los militares, la burguesía y las clases medias.
Etapas clave del inicio de la Restauración
- 1 de diciembre de 1874: Se publica el Manifiesto de Sandhurst. Este documento proclamaba que el reinado de Alfonso sería una monarquía democrática, constitucional y dialogante, recogiendo los logros del Sexenio Democrático.
- 27 de diciembre de 1874: Se produce en Sagunto la proclamación de Alfonso XII como rey, a manos de Martínez Campos y Jovellar. Este hecho disgustó a Cánovas, quien hubiera preferido que los militares no participaran.
- 31 de diciembre de 1874: Cánovas forma un gabinete de regencia y comunica a Alfonso XII su proclamación.
- 9 de enero de 1875: Alfonso XII entra en España, ratifica lo hecho por Cánovas y lo nombra jefe de gobierno.
Primeros retos de Cánovas
Cánovas tuvo que enfrentar varios desafíos:
- Acomodar el régimen a la realidad política.
- Eliminar lo más radical del Sexenio.
- Gestar una nueva constitución.
- Afrontar la guerra carlista y la guerra en Cuba (iniciada en 1868).
Medidas iniciales de Cánovas
Para consolidar su poder, Cánovas tomó las siguientes medidas:
- Destituyó a gobernadores civiles, presidentes de diputaciones y alcaldes, nombrando a personas afines a su causa para estos cargos.
- Cerró periódicos y revistas e impuso tribunales a la censura de prensa.
- Impuso el matrimonio eclesiástico como válido y retiró los jurados de los juicios.
- Restableció el Concordato de 1851, devolviendo los bienes no vendidos a la Iglesia.
Constitución de 1876
Cánovas convocó una asamblea de exdiputados y exsenadores afines a su causa para redactar la Constitución. Esta se elaboró de espaldas a las Cortes. Posteriormente, se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes mediante sufragio universal, aunque estas fueron amañadas por Romero Robledo, quien garantizó una mayoría holgada para Cánovas (331 diputados de 391).
Características principales de la Constitución de 1876
- Soberanía compartida: Entre las Cortes y el rey.
- Declaración de derechos: Similar a la de 1869, pero las leyes posteriores la restringieron.
- Poder legislativo: Compartido entre las Cortes y el rey. El rey podía sancionar leyes, disolver las cámaras (con la obligación de volver a convocarlas) y tenía derecho de veto en cada legislatura.
- Cortes bicamerales:
- Senado: Elegido por derecho propio, designación real, corporaciones y grandes contribuyentes.
- Congreso de Diputados: Elegido de forma directa, dependiendo del gobierno de turno.
- Poder ejecutivo: El rey nombraba al jefe de gobierno y a los ministros, que respondían ante las Cortes.
- Poder judicial: Órgano de jueces independientes. Se impuso la unidad de código y se abolieron los fueros vascos.
- Alcaldes: Elegidos por la Corona.
- Religión: Católica como religión oficial. Se permitía la libertad de cultos siempre que no atentaran contra la moral católica.
Fundamentos Políticos de la Restauración
- Para Cánovas, las Cortes y el rey eran las dos instituciones permanentes en la historia de España y debían ser los pilares del sistema político. Consideraba que el rey debía estar por encima de la ley e incluso de la Constitución.
- Buscaba crear un sistema político electivo donde pudieran participar partidos políticos como moderados, progresistas, unionistas y demócratas, siempre que respetaran la monarquía y la alternancia pacífica en el poder. Para lograr esto, los militares debían regresar a los cuarteles y no participar en la vida política. Esto se consiguió con la paz con los carlistas y la paz de Cuba. Los militares debían cumplir su misión constitucional, lo que se reforzó con la figura de Alfonso XII como “rey soldado”.
- Establecer un régimen político conservador, tanto en lo económico como en lo social. Su programa se basaba en la paz social, el orden, la tranquilidad en las calles y la defensa de la propiedad privada. Contó con el apoyo de los monárquicos alfonsinos, hombres de negocios y militares, y pronto obtuvo un amplio respaldo social, incluso de las clases populares, que equiparaban la idea de república con inestabilidad.
Acción de Gobierno
- Supresión de los fueros vascos: Se eliminaron los privilegios que tenían desde su incorporación a Castilla, obligándoles a participar con un contingente militar y a pagar a la Hacienda pública.
- Cánovas colocó a Romero Robledo en el Ministerio de la Gobernación, quien impuso sanciones a cualquier publicación contra la monarquía o contra Cánovas, sustituyendo la libertad de expresión por la censura.
- Aprobación de la Ley Municipal de 1876: La Corona elegía a los alcaldes de más de 30.000 habitantes, y el gobernador civil a los demás, además de tener que aprobar sus presupuestos, eliminando la autonomía municipal.
- Aprobación de la Ley Electoral de 1878.
- Los derechos de reunión y asociación fueron muy restringidos. Los sindicatos y asociaciones obreras estaban prohibidos, operando en la clandestinidad.
El Turnismo y la Alternancia en el Poder
Antonio Cánovas, admirador del sistema político inglés, esperaba que se formase un partido más liberal que el suyo. Anteriormente, se había creado el partido de Sagasta durante el reinado de Amadeo I. En 1880, el Partido Liberal, con Sagasta a la cabeza, llegó al poder. Durante su mandato, amplió la libertad de imprenta, limitó las sanciones, devolvió las cátedras a los profesores y permitió el derecho de asociación, lo que facilitó la creación de asociaciones obreras y republicanas. Sin embargo, no se atrevió a restablecer el sufragio universal ni los juicios con jurado.
En 1882, una crisis económica provocó huelgas y manifestaciones. Sagasta las reprimió con dureza, lo que le desgastó como jefe de gobierno. Esto llevó a que, en 1884, los conservadores, con Cánovas, volvieran al poder.
La Restauración se caracterizó por la corrupción electoral. En 1885, nadie dudaba de la existencia de esta corrupción. Los gobiernos se turnaban no por haber perdido la confianza de las Cortes, sino por acuerdo entre sus líderes. A partir de 1890, la corrupción se hizo más difícil, pero no imposible, debido a:
- La implementación del sufragio universal.
- Las denuncias de la prensa.
- La aparición de nuevos partidos políticos ajenos a los partidos del turno.
El Pacto del Pardo y el “Parlamentarismo Largo”
En 1885, murió Alfonso XII, dejando a su segunda esposa, María Cristina de Habsburgo, embarazada de un hijo póstumo. Ese mismo año, se firmó el Pacto del Pardo entre María Cristina, Cánovas y Sagasta para que ambos apoyaran a la reina hasta la mayoría de edad del futuro rey.
En 1885, Sagasta volvió a la jefatura de gobierno, dando inicio a lo que se conoce como el “Parlamentarismo Largo”, que duró cinco años. Durante este periodo, Sagasta permitió la libertad de expresión, la libertad de imprenta, la libertad de cátedra y el derecho de asociación y reunión, lo que favoreció el desarrollo del movimiento obrero.
En 1890, la Ley Electoral estableció el sufragio universal masculino. Ese mismo año, Cánovas volvió al poder e impuso el proteccionismo económico con la Ley del Arancel en 1891. En este periodo comenzaron a desarrollarse los llamados nacionalismos periféricos, como el nacionalismo valenciano, catalán y vasco, así como el movimiento obrero.
Últimos años del siglo XIX
En 1892, Sagasta volvió al poder y nombró a Antonio Maura ministro de Ultramar. En 1895, Cánovas regresó al gobierno hasta su asesinato en 1897. Ese mismo año, Sagasta volvió al poder y tuvo que afrontar la derrota española frente a Estados Unidos en la Guerra de Cuba.