Siglo XX: Crisis, Totalitarismos y la Segunda República Española
El Siglo XX: Un Panorama General
3. La Crisis del 29 y la Gran Depresión
Tras los desastres de la Gran Guerra, con Estados Unidos como primera potencia mundial, se vivió un crecimiento económico espectacular en los llamados Felices años veinte. Pero esta situación duraría poco, después llegaría la Crisis del 29 y la Gran Depresión de los años 30.
La Salida de la Gran Depresión
Ante todos los problemas que acabamos de ver, muchos países consideraron que había que poner coto al liberalismo económico radical, que el Estado tenía que intervenir en la economía y así se hizo. Para salir de esta gran crisis, los estados, entre ellos, los Estados Unidos, promovieron las grandes obras públicas, redujeron la jornada laboral, concedieron subvenciones a la banca y a las empresas…, para promover el empleo; crearon seguros de desempleo y de jubilación, subieron los salarios, controlaron los precios…, para, en definitiva, fomentar el consumo.
Con respecto a Alemania, y para entender lo que va a pasar en los próximos años, hay que decir que fue el país más afectado por la crisis; lo que provocó grandes tasas de desempleo y, como consecuencia, grandes tensiones sociales que explican el surgimiento del régimen autoritario que llevará a la 2ª Guerra Mundial.
4. El Ascenso de los Totalitarismos
Causas del Fascismo y del Nazismo
La Primera Guerra Mundial:
Dejó a muchos excombatientes desmovilizados y sin futuro que eran favorables a ideologías ultranacionalistas.
Alemanes e italianos no estuvieron conformes con los tratados de paz de Versalles, los primeros porque eran tratados duramente, los segundos porque no fueron recompensados según lo acordado.
La crisis del 29:
Desprestigió a los partidos tradicionales por su incapacidad de afrontar la crisis.
Los grandes inversores industriales apoyaron a los fascistas porque estos se comprometieron a ayudarles cuando llegaran al poder.
Miedo por la Revolución Rusa:
Aumentó la popularidad de los partidos comunistas ya que la Unión Soviética mejoraba económicamente mientras los demás empeoraban.
Las clases dirigentes tenían miedo al contagio. Preferían un sistema dictatorial a uno democrático que pudiera llevar al poder a los comunistas.
Características Ideológicas
Anti-marxismo y nacionalismo: Sustitución de la idea de lucha de clases por la de lucha de naciones y solidaridad nacional interclasista (corporativismo).
Anti-liberalismo y totalitarismo: Contrarios al sistema democrático y a las libertades políticas y partidarios de estructuras jerárquicas en cuyo vértice está el líder, encarnación de los valores nacionales. Partidarios de que el Estado controle todas las esferas de la vida (totalitarismo).
Anti-igualitarismo: Contrarios a visiones igualitarias de los hombres y la sociedad, partidarios de que gobiernen los más capacitados (elitismo) algo determinado por el carisma (o por la raza para los nazis).
Anti-racionalismo: Contrarios a anteponer la razón a la pasión. Partidarios de fomentar los sentimientos y las pasiones en todos los ámbitos: pasión en la violencia, en la guerra, en la fe, etc.
Anti-capitalismo ficticio: Crítica a los abusos económicos y laborales de la clase dirigente, pero se trata de un anti-capitalismo demagógico con el que lograr apoyo de los trabajadores. Simultáneamente reciben financiación de esos grupos que critican a los que les aseguran que preservarán sus intereses.
Autarquía económica: Autosuficiencia en la producción y en el consumo, no quieren depender de mercados externos.
Expansionismo: Afán por conquistar nuevos territorios para demostrar su poder y su superioridad y para abastecerse.
Violencia: La violencia está justificada para conseguir los fines que se persiguen.
Características Específicas
Del nazismo alemán y otros pueblos germánicos (a diferencia de los fascismos mediterráneos):
Antisemitismo / racismo: Sustitución de la idea de lucha de naciones por la de lucha de razas. Odio y rechazo a los grupos raciales distintos.
Anti-cristianismo / esoterismo y paganismo: Contrarios al cristianismo por lo que tiene de igualitario, partidarios de formas religiosas paganas basadas en antiguos dioses germanos o en creencias místicas y esotéricas.
Del fascismo italiano y de otros pueblos católicos (a diferencia de los fascismos germanos):
Anti-ateismo / catolicismo. El cristianismo católico se considera un aspecto cultural de la nación que debe preservarse.
La Segunda República Española
En abril de 1931 se convocaron elecciones municipales. El triunfo de los partidos republicanos en las grandes ciudades y en las zonas industriales, provocó que miles de ciudadanos salieran a la calle para demandar la proclamación de la república; ante esto, Alfonso XIII abandona el país y el 14 de abril se proclamó la 2ª República española.
El Gobierno Provisional
Inmediatamente se formó un gobierno integrado por republicanos, socialistas y nacionalistas (gallegos y catalanes), que llevó a cabo las primeras reformas:
- Amnistía para los presos políticos.
- Libertad de partidos y sindicatos.
- Leyes para mejorar las condiciones laborales (ocho horas de jornada laboral, un salario mínimo, un seguro de accidentes…).
Aún así, este gobierno tuvo que hacer frente a conflictos sociales, como a la quema de conventos con la que se responde a las declaraciones de la jerarquía eclesiástica a favor de la monarquía, o a las huelgas obreras convocadas por la CNT, que aspiraba a una revolución social.
El Bienio Progresista
En junio de 1931 se convocaron elecciones a las Cortes que le dieron la mayoría a la coalición republicano-socialista. Lo primero que hicieron los nuevos parlamentarios fue elaborar una Constitución, que recogía los siguientes principios:
- El sufragio sería verdaderamente universal, masculino y femenino.
- Garantizaba la igualdad ante la ley, la educación y el trabajo.
- El estado sería laico, respetando todas las religiones.
- Se permitía el matrimonio civil y el divorcio.
- Se respetaba la propiedad privada, pero el Estado podía expropiar bienes considerados de utilidad pública.
- El estado aceptaba la posibilidad de constituir gobiernos autónomos.
Una vez aprobada esta Constitución, fue elegido presidente de la República Alcalá Zamora y presidente del gobierno, Manuel Azaña.
A partir de este texto, el nuevo gobierno inició una reforma del ejército (atrasado y con demasiados mandos), una reforma territorial (que buscaba la descentralización al reconocer la pluralidad dentro de España), una reforma educativa (laica, obligatoria y gratuita), una reforma agraria (para ponerle fin al problema del latifundismo)…
Pero todas estas reformas encontraron una fuerte oposición:
- Por una banda, de amplios sectores del ejército, de la Iglesia, de los latifundistas y de las clases altas y medias.
- Por otra banda, de campesinos y obreros que querían unas reformas más rápidas y radicales y que apostaron por las revueltas (levantamiento obrero del Alto de Llobregat, levantamiento campesino en Casas Viejas…). Estas revueltas fueron duramente reprimidas desde el gobierno, lo que le supuso un fuerte desprestigio.
El Gobierno Conservador
El presidente del gobierno, Manuel Azaña, dimitió ante la crisis provocada por los sucesos anteriores y el jefe de la República, Alcalá Zamora, convocó nuevas elecciones. Estas elecciones, en noviembre de 1933, son ganadas por los partidos de derechas y centristas y el líder del Partido Radical, Lerroux es elegido presidente.
Por una banda, el nuevo gobierno acomete el desmantelamiento de todas las reformas llevadas a cabo por el gobierno anterior y muchos españoles tienen miedo que el País derive hacia el fascismo. Por otra banda, el paro y la fame aumentan, por la depresión económica iniciada en 1929, mientras que políticos radicales son acusados de corrupción.
Por todo esto, hay una gran movilización social, con huelgas, manifestaciones… Hasta que en 1934 surgen dos grandes conflictos: en Asturias, en las minas, los de izquierdas proclaman la revolución social; en Cataluña, los nacionalistas, proclaman el Estado catalán dentro de la República federal española. Ambas revueltas son sofocadas y duramente reprimidas y el gobierno conservador se ve obligado a convocar nuevas elecciones.
La Frente Popular
Las fuerzas de izquierda se presentaron agrupadas en la Frente Popular con un programa que pretendía retomar las reformas iniciadas al comienzo de la República y ganan las elecciones, pero con una escasa marxe: España quedaba fuertemente dividida entre las izquierdas y las derechas.
Manuel Azaña, el nuevo presidente de la República, y Casares Quiroga, el nuevo presidente del gobierno, continuaron con las reformas, pero entre fuertes tensiones sociales que desembocaron en enfrentamientos y violencia, como el asesinato del diputado de derechas, Calvo Sotelo, como represalia por el asesinato del militante socialista José Castillo. Este clima social sirvió de pretexto a las fuerzas contrarias a la República para interrumpir por las armas el proceso reformista republicano.