La Desamortización y su impacto en la sociedad española del siglo XIX

La Desamortización de Mendizábal (1836-37), junto con otras medidas similares, constituye un hito fundamental en la historia de España. Estas medidas fueron cruciales para configurar el modelo agrario español, introduciéndolo en el capitalismo, y para la formación de la nueva sociedad de clases.

Consecuencias sociales y económicas de la Desamortización

  • Liberalización de las tierras: Permitió la liberación de las tierras, aunque favoreció la concentración de la propiedad en pocas manos.
  • Diferenciación regional: En el sur se configuró un campesinado proletarizado (jornaleros), mientras que en el norte predominó un campesinado propietario y arrendatario con mejores condiciones económicas.
  • Éxodo rural: Favoreció la migración de campesinos a otros trabajos en la minería y la industria, dando lugar a la primera clase obrera propiamente dicha.
  • Afianzamiento de la burguesía: La liberalización y privatización de las tierras benefició a terratenientes, industriales y comerciantes.
  • Pérdida de influencia de la Iglesia Católica: La Iglesia perdió sus principales fuentes de riqueza (las tierras) y, con ello, gran parte de su independencia económica, pasando a depender del Estado. Su influencia social se mantuvo, pero muy mermada.
  • Debilitamiento de los ayuntamientos: Los municipios perdieron autonomía frente al poder central al perder los ingresos de las tierras comunales, provocando crisis económicas y sociales.

El papel del Ejército en la España contemporánea

El Ejército ha jugado un papel fundamental en la historia contemporánea de España, no tanto por su participación en conflictos bélicos, sino por su enorme peso político hasta los años 80 del siglo XX. Desde el fin de la Guerra de la Independencia hasta la Transición democrática, el posicionamiento activo de las Fuerzas Armadas ha sido decisivo en la política española.

Evolución de la influencia del Ejército

  • Período isabelino: El Ejército fue el dinamizador de la política.
  • Reinados de Alfonso XII y XIII: Perdió protagonismo, pero mantuvo una gran influencia y autonomía.
  • Franquismo: Se limitó progresivamente su influencia política.

El Ejército era la estructura institucional más estable del país en el inicio de este periodo, lo que obligó al régimen liberal a apoyarse en él.

El reinado de Fernando VII y el conflicto entre absolutismo y liberalismo

El reinado de Fernando VII estuvo marcado por el conflicto entre absolutistas y liberales, gestado ya en las Cortes de Cádiz. Tras la Guerra de la Independencia, Fernando VII abolió la Constitución de 1812 con el apoyo de diputados absolutistas y del general Elio, restaurando el Antiguo Régimen y persiguiendo a afrancesados y liberales.

El Trienio Liberal (1820-1823)

Los liberales, tras varios intentos fallidos, triunfaron con el pronunciamiento de Riego en 1820, obligando a Fernando VII a restablecer la Constitución de 1812. Se inicia así el Trienio Liberal, durante el cual se produce la escisión del liberalismo en dos tendencias: moderada (doceañista) y exaltada (veinteañista). Los realistas, por su parte, se movilizaron mediante conspiraciones y levantamientos armados.

La Década Ominosa (1823-1833)

La intervención de la Santa Alianza, a través de los Cien Mil Hijos de San Luis enviados por Francia, permitió a Fernando VII restaurar el absolutismo. Sin embargo, en esta segunda etapa absolutista, el rey introdujo medidas reformistas que le granjearon la oposición de los propios realistas, quienes consideraban que estas medidas se acercaban al liberalismo.