Transición Política en España: Franquismo, Oposición y Gobiernos Democráticos (1960-2004)
La Oposición Durante el Franquismo: Reorganización y Resistencia (1960-1975)
Entre 1960 y 1975, España experimentó un notable incremento de las huelgas, especialmente en regiones con una fuerte tradición sindicalista como Madrid, Barcelona, Ferrol, Asturias y Guipúzcoa. La Unión General de Trabajadores (UGT) se mantuvo como el único sindicato activo, dado que la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) había desaparecido. Sin embargo, en 1964 surgió Comisiones Obreras (CCOO), una organización que combinaba la lucha ilegal, a través de manifestaciones y huelgas, con la acción política, mediante la elección de delegados sindicales. En 1967, una escisión de sindicalistas vinculados a las Juventudes Obreras Cristianas (JOC) dio lugar a la aparición de la Unión Sindical Obrera (USO).
Durante la década de 1960, las protestas estudiantiles disminuyeron, pero se formaron sindicatos democráticos que se oponían tanto a la dictadura como al Sindicato Español Universitario (SEU). Surgieron también asociaciones de vecinos que inicialmente demandaban mejoras en las condiciones de vida, pero que gradualmente incorporaron reivindicaciones políticas. La Iglesia Católica, influenciada por los postulados reformistas del Concilio Vaticano II, jugó un papel relevante. Organizaciones católicas como la JOC y la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) participaron activamente en las movilizaciones obreras, y se observó una creciente actitud antifranquista entre los sacerdotes más jóvenes. Incluso en el ámbito militar, se creó la Unión Militar Democrática (UMD).
Fuerzas Políticas de Oposición
- Partido Comunista de España (PCE): Liderado por Santiago Carrillo, el PCE amplió su base social a través de diversas asociaciones.
- Partido Socialista Obrero Español (PSOE): En el Congreso de Suresnes de 1975, el PSOE se renovó y Felipe González fue elegido como su líder.
- Grupos de Extrema Izquierda: Incluían al Partido Comunista Internacional (PCI) y al Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), este último un grupo terrorista.
- Democracia Cristiana: Agrupaba a partidos de centro, minoritarios pero con líderes influyentes como José María Gil Robles y Joaquín Ruíz-Giménez. En 1962, participaron en el Contubernio de Múnich, donde coincidieron con la oposición clandestina y abogaron por una España democrática.
- Partidos Nacionalistas: Se mantuvieron partidos históricos como Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV), y surgieron nuevos, como Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), liderada por Jordi Pujol. En 1959, apareció Euskadi Ta Askatasuna (ETA), una organización con ideología socialista y nacionalismo radical que optó por la lucha armada contra el franquismo.
Crisis del Régimen Franquista
En junio de 1973, Luis Carrero Blanco fue nombrado presidente del gobierno, pero en diciembre fue asesinado por ETA en Madrid. Este evento marcó el inicio de un enfrentamiento entre los inmovilistas, conocidos como el “búnker”, que abogaban por aumentar la represión y mantener el régimen, y los aperturistas, que defendían una democratización del sistema. En enero de 1974, Carlos Arias Navarro asumió la presidencia con la intención de unir a ambas facciones. Su programa de gobierno, conocido como el “espíritu del 12 de febrero”, prometía una apertura, pluralismo político y nuevas leyes, incluyendo la elección de alcaldes y diputaciones provinciales, reformas sindicales y una ley sobre asociaciones políticas. Sin embargo, la ultraderecha denunció el peligro de destrucción del régimen, lo que llevó a Arias Navarro a inclinarse hacia el inmovilismo, provocando la salida de los aperturistas del gobierno.
Entre 1973 y 1975, el movimiento antifranquista experimentó un auge significativo, en un contexto internacional marcado por la crisis del petróleo de 1973 y la Revolución de los Claveles en Portugal. En España, las protestas estudiantiles y obreras se intensificaron. En 1974, el PCE impulsó en París la creación de la Junta Democrática de España, que agrupaba a partidos de izquierda, CCOO y personalidades de la derecha, con el objetivo de formar un gobierno provisional, lograr la amnistía, obtener libertades políticas y sindicales, y legalizar todos los partidos. En 1975, el PSOE promovió la Plataforma de Convergencia Democrática, a la que se adhirieron el propio PSOE, la Democracia Cristiana, UGT y el PNV.
El terrorismo de ETA, GRAPO y FRAP se intensificó, al igual que la represión franquista. En 1974, el anarquista Salvador Puig Antich fue ejecutado, y en 1975 se promulgó la Ley Antiterrorista, que instauró de forma permanente el estado de excepción y resultó en la ejecución de cinco miembros de ETA y el FRAP.
El Conflicto del Sáhara
En 1973, se creó en el Sáhara el Frente Polisario, que reclamaba la independencia. España se la concedió y prometió un referéndum de autodeterminación. Sin embargo, Marruecos protestó, ya que aspiraba a incorporar la zona al “Gran Marruecos” debido a sus ricos yacimientos de fosfato. La ONU obligó a España a suspender el referéndum y acudir al Tribunal Internacional de La Haya. En octubre de 1975, el rey Hassan II de Marruecos, con el apoyo de Estados Unidos para frenar la expansión del socialismo desde Argelia, movilizó a miles de civiles en la Marcha Verde. El 14 de noviembre, se firmó el Acuerdo de Madrid, por el cual se cedió el Sáhara a Marruecos y Mauritania. Esto generó un conflicto entre Marruecos y la República Árabe Saharaui Democrática debido al abandono del Sáhara por parte de España y la no celebración del referéndum. El 20 de noviembre de 1975, Francisco Franco murió.
Los Gobiernos del PSOE (1982-1996)
En octubre de 1982, el PSOE, liderado por Felipe González, obtuvo la mayoría absoluta, revalidándola en 1986 y 1989. En 1993, sin embargo, necesitó pactar para gobernar. La oposición estaba encabezada por Alianza Popular, seguida por Convergencia i Unió (CiU). La Unión de Centro Democrático (UCD) desapareció, y el PCE obtuvo solo cuatro escaños, formando posteriormente Izquierda Unida. El gobierno socialista enfrentó la crisis económica con un programa de reformas que incluía la racionalización de las administraciones públicas y la reconversión industrial para adaptarse a las exigencias del mercado común europeo y facilitar el ingreso en la Comunidad Económica Europea (CEE). Se expropió RUMASA a Ruiz Mateos, saneando y privatizando sus empresas. Se reconvirtieron empresas públicas no competitivas, lo que provocó una reducción de la capacidad industrial y un aumento del desempleo, generando conflictividad laboral en Altos Hornos del Mediterráneo y astilleros del País Vasco, Galicia y Andalucía.
Para modernizar el país, se impulsó una política de obras públicas, construyendo autopistas y modernizando las vías férreas, destacando la construcción del AVE Madrid-Sevilla con motivo de la Exposición Universal de 1992. En 1986, se celebró un referéndum sobre la permanencia en la OTAN, con resultado favorable. Se implementaron reformas sociales, como la despenalización de ciertos supuestos del aborto. En 1983, la Ley de Reforma Universitaria garantizó la independencia de las universidades. En 1985, la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE) garantizó la educación gratuita hasta los 14 años, ampliada a los 16 en 1990 con la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE).
Reformas Políticas y Problemas
En 1983, se aprobó la Ley del Proceso Autonómico (LPA) para la concesión de competencias a las comunidades autónomas. El 12 de junio de 1985, se firmó el tratado de adhesión a la CEE, con fecha de ingreso el 1 de enero de 1986, lo que implicó la instauración del IVA y modificaciones en las normas de producción, consumo y aduanas. Se produjeron tensiones con Francia por los productos agrícolas. El 10 de junio de 1987, se celebraron las primeras elecciones al Parlamento Europeo. En 1988, se firmó el Pacto de Ajuria Enea con todas las fuerzas políticas vascas contrarias al terrorismo. Se redujo el ejército paulatinamente.
Entre los problemas enfrentados, destacaron la oposición de CCOO a algunas medidas económicas y a la reconversión industrial, a la que se unió UGT a partir de 1988. El 14 de diciembre de 1988, se produjo la primera huelga general, que tuvo como consecuencias la universalización de la asistencia sanitaria gratuita, el refuerzo del sistema de protección contra el desempleo y la consolidación del sistema de pensiones con el Pacto de Toledo (1995). Surgió una división interna en el PSOE entre los partidarios de Felipe González (renovadores) y los de Alfonso Guerra (guerristas). El liderazgo de Felipe González se debilitó en los años 90 debido a casos de corrupción como el de Luis Roldán, Mariano Rubio y Juan Guerra. La lucha sucia contra el terrorismo con los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) y la crisis económica de 1992, con un incremento de la inflación y del paro, también afectaron al gobierno.
Gobiernos del Partido Popular (1996-2004)
En marzo de 1996, el Partido Popular (PP) ganó las elecciones sin mayoría absoluta, pactando con los partidos nacionalistas CiU, PNV y Coalición Canaria (CC). El gobierno de José María Aznar se centró en la política económica para afrontar la crisis de 1992, que había provocado una alta inflación, un déficit significativo y un elevado desempleo. Se cumplieron los objetivos para adoptar el euro en 2002 gracias a la privatización de empresas públicas. Se suprimió el servicio militar obligatorio en 2001. En 1997, el concejal del PP Miguel Ángel Blanco fue secuestrado y asesinado por ETA, lo que generó protestas masivas contra ETA y Herri Batasuna (HB). Los partidos nacionalistas vascos sustituyeron el Pacto de Ajuria Enea por el Pacto de Lizarra o Pacto de Estella en 1998, excluyendo a las fuerzas no nacionalistas y polarizando la política vasca.
Entre 2000 y 2004, el PP gobernó con mayoría absoluta en un contexto de crecimiento económico, con un aumento de la renta per cápita y medidas que redujeron el déficit y el desempleo, aunque este último siguió siendo el más alto de Europa. En 2002, se adoptó el euro. Se aprobaron leyes como la Ley de Extranjería, la Ley Orgánica de Universidades (LOU), la Ley Orgánica de Calidad Educativa (LOCE) y la Ley de Ilegalización de Partidos. Se creó el Plan Hidrológico Nacional (PHN), que provocó tensiones entre territorios. La reforma del subsidio de desempleo generó la huelga general del 20 de junio de 2002, que llevó a su retirada. El gobierno apoyó la invasión militar de Irak. El 11 de marzo de 2004, se produjo el atentado de Atocha en Madrid.