Clasificación y Naturaleza

Este documento es una fuente primaria de carácter jurídico y político, específicamente un tratado internacional. Se trata de un texto público y oficial dirigido a los países implicados: España y Estados Unidos.

Identificación

Este fragmento del Tratado de Paz fue firmado por los delegados plenipotenciarios de España (Eugenio Montero Ríos) y Estados Unidos (William R. Day) el 10 de diciembre de 1898 en París. El tratado se enmarca en el contexto de la Guerra de Independencia Cubana y la Guerra Hispano-Estadounidense durante la etapa de la Restauración.

Contexto Histórico

Tras la pérdida de la América continental a principios del siglo XIX, el Imperio español se había reducido a Cuba, Puerto Rico, Filipinas y otros archipiélagos en el Pacífico. Cuba y Puerto Rico eran las colonias más importantes por sus beneficios económicos, donde España imponía una administración autoritaria.

En la década de 1860 surgieron movimientos de protesta en Cuba y Puerto Rico que reivindicaban el fin de la esclavitud y una mayor autonomía política, como la sublevación cubana liderada por Manuel Céspedes (Grito de Yara). Aunque la Restauración abolió la esclavitud, no atendió las demandas autonomistas.

A principios de la década de 1890, comenzaron las insurrecciones independentistas lideradas por figuras como José Martí y Antonio Maceo en Cuba, y José Rizal en Filipinas. España intentó sofocarlas con una combinación de concesiones políticas y represión militar, especialmente la llevada a cabo por el general Valeriano Weyler en Cuba.

La intervención de Estados Unidos, una potencia internacional con intereses económicos y colonialistas en el Caribe y el Pacífico, fue decisiva. Aprovechando las insurrecciones, Estados Unidos apoyó a los insurgentes.

La explosión del acorazado estadounidense Maine en el puerto de La Habana en febrero de 1898 fue el pretexto para que Estados Unidos declarara la guerra a España. La superioridad de la Armada estadounidense fue evidente. En Filipinas, destruyeron la escuadra española en Cavite y tomaron Manila. En Cuba, desembarcaron tropas y se enfrentaron a las españolas en Guantánamo y Santiago de Cuba, donde la escuadra del almirante Cervera fue aniquilada. Poco después, Estados Unidos tomó Puerto Rico.

La derrota española condujo a la firma del Tratado de París en diciembre de 1898. En este tratado, España reconoció la independencia de Cuba y cedió a Estados Unidos Puerto Rico, Filipinas y Guam. El resto de las posesiones españolas en el Pacífico se liquidaron en los dos años siguientes.

La derrota de 1898 generó desencanto y frustración en España, que quedó relegada a un papel internacional insignificante. Las críticas al sistema de la Restauración y las propuestas de reforma se canalizaron a través del Regeneracionismo, con figuras como Joaquín Costa y los escritores de la Generación del 98 (Unamuno, Machado, etc.).

Ideas Principales y Secundarias

La idea principal del tratado son las condiciones pactadas entre Estados Unidos y España para poner fin a la guerra. Estas condiciones, desarrolladas en los artículos del tratado, favorecieron los intereses de Estados Unidos, el vencedor de la guerra.

  • Artículos 1, 2 y 3: España cede la soberanía de Cuba, Puerto Rico, Guam y Filipinas a Estados Unidos.
  • Artículos 3 y 4: Se especifican indemnizaciones a España, como el pago de 20 millones de dólares y la concesión de libertad de comercio en los puertos filipinos.