Organización Social y Tópicos Literarios en la Antigua Roma
Organización Social en la Antigua Roma
Las Clases Sociales
La población romana estaba constituida por dos grandes bloques: hombres libres y esclavos. Los hombres libres podían ser ciudadanos o extranjeros. A estos últimos se les permitía residir en Roma, pero no tenían derechos políticos.
Los Ciudadanos
En principio, los únicos ciudadanos eran los patricios, quienes se consideraban descendientes de los primeros habitantes de Roma. Los plebeyos fueron consiguiendo derechos que inicialmente les eran negados, igualándose a los patricios ante la ley. En esta lucha, fueron importantes las siguientes metas:
- Los Tribunos de la Plebe (493 a. C.): Los plebeyos se amotinaron en el Aventino y amenazaron con fundar una nueva ciudad. Los patricios accedieron a crear los tribunos de la plebe.
- La Ley de las Doce Tablas (451-449 a. C.): Se pusieron por escrito las leyes romanas, grabadas sobre doce tablas de bronce. Los plebeyos querían evitar que la ley se interpretara arbitrariamente.
- La Ley Canuleia (445 a. C.): Permitía a los plebeyos casarse legalmente con los patricios, autorizando la mezcla de sangre entre los dos estados sociales.
- La Ley Hortensia (287 a. C.): Los plebeyos consiguieron que los plebiscitos (acuerdos emanados de las asambleas de la plebe) tuvieran fuerza de ley para todos los ciudadanos.
El Ordo Senatorius o Nobilitas
Estaba constituido tanto por patricios como por plebeyos, cuyos antepasados hubieran ejercido una magistratura del cursus honorum. Cuando un plebeyo conseguía llegar a edil, se convertía en homo novus y fundaba la nobilitas de su familia.
El Ordo Equester
Estaba integrado por una burguesía rica dedicada a las actividades económicas y judiciales.
Los Clientes
Se trataba de ciudadanos libres que se ponían voluntariamente bajo la protección de una persona rica. Durante el Imperio, la clientela se convirtió en una relación de alquiler, una figura mal pagada y decorativa, perdiendo la intimidad y casi sagrada relación entre patrón y cliente.
Los Esclavos
Roma tenía una economía esclavista, basada en el trabajo de los esclavos como principal medio de producción. No tenían personalidad jurídica, ni derecho a la propiedad, ni podían fundar una familia. La condición de esclavo se adquiría por:
- Nacimiento: al ser hijo de una esclava.
- Derecho de conquista: al convertirse en prisionero de guerra.
Una parte de los esclavos eran domésticos, vivían con las familias y realizaban las tareas necesarias para el mantenimiento de la hacienda como unidad productiva.
Los Libertos
Los esclavos podían obtener la libertad. El esclavo manumitido se denominaba liberto. Gozaba de derechos limitados y continuaba debiendo a su antiguo dueño respeto y fidelidad. Las maneras de conseguir la manumisión eran:
- Por testamento: al morir, el amo liberaba a sus esclavos.
- Por cláusula en el testamento del amo: solían incluir cláusulas de liberación de esclavos como muestra de generosidad, incluso dejándoles propiedades o dinero.
- Comprando su libertad: podían tener un pequeño capital llamado peculio.
- Por declaración ante un magistrado: amo y esclavo defendían la libertad ante un magistrado. Si era aceptada, se le ponía un bastón en la cabeza como muestra de aceptación.
Tópicos Literarios de la Antigua Roma
La literatura latina ha proporcionado innumerables tópicos literarios:
- Aurea Saecula (Edad de Oro): En la Edad de Oro no había que trabajar, la tierra ofrecía sus frutos generosamente y sin esfuerzo, no había propiedades privadas, todo era armonía y libertad.
- Tempus Irreparabile Fugit (El tiempo huye): Expresa la melancolía de la brevedad y caducidad de la vida humana.
- Carpe Diem (Disfruta del presente): Significa “coge el día”, acompañado de otros tópicos como la brevedad de la vida y el paso inexorable del tiempo.
- Beatus Ille (Feliz aquel): Según la literatura helenística, el hombre no podía ser completamente libre y feliz en la ciudad, porque las normas sociales coartan la libertad individual.
- Locus Amoenus (El lugar agradable): Consiste en una descripción idealizada de la naturaleza, repitiendo elementos naturales para crear un ambiente perfecto.
- Aurea Mediocritas (La dorada moderación): Para Horacio, mediocritas no tenía un valor negativo, sino que designaba una posición equilibrada.
- Militat Omnis Amans (Todo amante es un guerrero): Concibe el amor y sus vicisitudes como una empresa bélica.