Análisis de El lector de Julio Verne: posguerra y aprendizaje
El lector de Julio Verne
Análisis de la novela de Almudena Grandes
El lector de Julio Verne, escrita en 2008, forma parte de la serie que Almudena Grandes tituló Episodios de una guerra interminable, un proyecto ambicioso del que es su segunda entrega, tras Inés y la alegría.
1. Argumento
Nino, hijo de guardia civil, tiene nueve años, vive en la casa cuartel de un pueblo de la Sierra Sur de Jaén, y nunca podrá olvidar el verano de 1947. Pepe el Portugués, el forastero misterioso y fascinante que acaba de instalarse en un molino apartado, se convierte en su amigo y su modelo, el hombre en el que le gustaría convertirse alguna vez. Mientras pasan juntos las tardes a la orilla del río, Nino se jurará a sí mismo que nunca será guardia civil como su padre, y comenzará a recibir clases de mecanografía en el cortijo de las Rubias, donde una familia de mujeres solas, viudas y huérfanas, resiste en la frontera entre el monte y el llano. Mientras descubre un mundo nuevo gracias a las novelas de aventuras que le convertirán en otra persona, Nino comprende una verdad que nadie había querido contarle. En la Sierra Sur se está librando una guerra, pero los enemigos de su padre no son los suyos. Tras ese verano, empezará a mirar con otros ojos a los guerrilleros liderados por Cencerro, y a entender por qué su padre quiere que aprenda mecanografía.
2. Personajes
Nino
Nino tiene nueve años y vive con su familia en el cuartel de la Guardia Civil de Fuensanta de Martos. Físicamente es bajito, lo que para su padre supone un problema, porque no llegará a dar la talla para entrar de mayor en la guardia civil. Por eso cree que deberá estudiar francés y mecanografía y pensar en aprobar alguna oposición. Nino tiene dos héroes antagónicos: su propio padre y el maquis Cencerro, una auténtica leyenda forjada sobre un guerrillero real, de vida durísima y muerte ejemplar a los ojos de la gente del pueblo. A los diez años, cuando se plantea su dilema moral, el niño debe tomar una importante decisión que lo obliga a madurar prematuramente. Pero también tiene el referente de Pepe el Portugués, un recién llegado que vive en un molino, y se convierte en su modelo. Cuando aprende mecanografía conoce a doña Elena, una maestra que no ejerce.
Ella y Pepe lo introducen en el universo de la literatura. Y, mientras devora a Julio Verne, se va dando cuenta de que su vida contiene episodios similares a los de los libros; se inicia en el conocimiento del dolor; descubre, poco a poco, una realidad que quiere conocer y también desea ignorar. Pepe el Portugués y doña Elena convertirán a Nino en un niño diferente y su futuro será diferente a aquel al que estaba destinado. Otro referente fundamental en la formación de Nino son los héroes de los libros que está leyendo, como el protagonista de La isla del tesoro. Ve con angustia el trabajo de su padre, que vive en una contradicción, pues se están produciendo detenciones y torturas que él asume, aunque sienta vergüenza y miedo por lo que hace. Es una manera de mantener a su familia, pero también un riesgo para todos. Y ve cómo su madre tiembla cada vez que el marido tiene que salir para una misión.
Pepe el Portugués
Es un hombre misterioso del que no se revela directamente su condición de miembro de la clandestinidad hasta que se despide para siempre de Fuensanta de Martos, y no sabemos su nombre real hasta el fin de la novela, a pesar de que se trata de uno de los protagonistas. Él no existió en verdad, pero pesa mucho en El lector de Julio Verne. Ante todo, como cualquier persona en la clandestinidad, Pepe el Portugués, ha hecho sus trabajos perfectamente sin que los guardias civiles sospechen de él. Transmite la información a los guerrilleros, utiliza su casa como un punto de apoyo, desorienta a los guardias civiles, y cuando acaba el franquismo se presenta como candidato a las elecciones democráticas. Como amigo y modelo de Nino, establece buenas relaciones con él, e influye mucho en el pequeño, tanto en su carácter cuando sea adulto como en la elección de su camino. Al chico le sorprende lo diferente que es de los demás hombres del pueblo, alguien totalmente libre de ataduras; y, sin dejar de admirarlo, se convierte en su amigo. Para el pequeño, representa la independencia en su estado más puro.
Doña Elena
Es la profesora de Nino, una maestra jubilada que destaca por su humanidad y por anteponer la amistad a la mera transmisión de conocimientos. Se narra en la novela que Elena se casó, tuvo dos hijas y que en la actualidad del relato vive con su nieta en Fuensanta de Martos. Posee una amplia biblioteca que hace los deleites de Nino. Además, es una mujer con una vasta cultura. Da clases de mecanografía, taquigrafía, francés e inglés, pero también habla con el niño sobre temas de historia y acerca de la situación actual. Entre los libros existentes en la biblioteca, se encuentra la obra de Benito Pérez Galdós, que Nino lee ávidamente, para escándalo de su profesor, don Eusebio, que considera al autor demasiado revolucionario. Don Eusebio es un cobarde, mientras que doña Elena es una de las heroínas de la novela. Ella y sus libros serán un elemento fundamental en la evolución de Nino.
Otros personajes
Los guardias civiles
La mayoría obedecen órdenes, pero no sienten ningún placer en ello, al contrario. Ejercen su poder y siguen el mandato de Franco, pero una parte de ellos se rebela contra las torturas, las persecuciones y los escarmientos que ejercen sobre los «enemigos». Aunque se dicen a sí mismos que la culpa no es de ellos, en el fondo sí se sienten culpables. Aparecen como instrumentos de la represión, pero al mismo tiempo como otras víctimas más del régimen opresivo vigente. Algunos miembros relevantes de este grupo son:
Don Salvador
Conocido por el sobrenombre de Michelín, es teniente del Ejército de Tierra, y la máxima autoridad militar en el pueblo. Para Nino, el origen de la mayoría de los actos llevados a cabo en el cuartel, y especialmente los de Michelín, es la cobardía.
Sanchís
Es un republicano que actúa perfectamente como guardia civil fiel y de fuerte carácter, mientras que éste es un guardia civil que durante esos años no deja de vacilar sobre lo que debe hacer. Sanchís, a pesar de su buena apariencia, no es una persona agradable para los vecinos. Todos le tienen más miedo que a cualquier otro guardia y no les gusta su actitud soberbia y su mal carácter. Sin embargo, Nino descubre en él un lado tierno y humano en la escena en que le está pintando la uñas a su mujer.
Más adelante se desvela que es él quien tiene contacto con los del monte y que protege los intereses de los maquis. Como cualquier antifranquista durante la posguerra, Sanchís se disfraza tan exitosamente que nadie duda de su fidelidad al gobierno franquista. Cuando es descubierto, opta por suicidarse, en vez de entregarse o huir.
Antonio, padre de Nino
También forma parte de los guardias civiles “amables” y tiene sus propias contradicciones, pero solo de forma interna, porque no se atreve a manifestarlo que opina más que a su mujer. Se ha convertido en guardia civil por casualidad en esa época convulsa, a pesar de que algunos de sus familiares son duros luchadores antifranquistas. La decisión tomada le resulta cada vez más dolorosa. Nino admira a su padre porque se da cuenta de que no es feliz, de que está de alguna manera atrapado en un destino que no es el que él ha querido y, junto con su admiración por Cencerro, toma la determinación de que no va a seguir sus pasos y de que nunca va a ser guardia civil.
Mercedes Ríos, madre de Nino
Es cariñosa y preocupada por el bienestar de sus tres hijos. El inmenso amor que siente por sus hijos la llevan a enfrentarse con el teniente para proteger a Nino, aunque, ante sus amenazas, tiene que acabar sometiéndose a él.
Pastora
Ejemplo de la mujer relativamente emancipada. Casada con Miguel Sanchís, no se cohíbe en manifestar públicamente su amor. Su sensualidad es observada por todos, incluso por Nino.
La guerrilla. Los maquis
Algunos miembros importantes de este grupo:
Cencerro
Como líder más famoso de los guerrilleros de Jaén Oriental, también aparece en la novela. Se plasma más indirectamente a través de los relatos legendarios, que dejan gran huella en el pequeño Nino y provocan que sienta una fuerte admiración por él. Tomás Villén Roldán, el verdadero Cencerro, era un hombre muy inteligente y muy audaz que tuvo en jaque a toda la guardia civil de Jaén. La escena de su dramática muerte el 17 de julio de 1947 es impresionante.
Elías
El Regalito fue creado por la autora como el sucesor de Cencerro. Antes, había sido un buen estudiante que le gustaba mucho a su profesor y en el que había puesto muchas esperanzas. Por razones familiares -los suyos eran de ideología republicana-, se va al monte.
En realidad, a pesar de la muerte física de Cencerro, las leyendas y el espíritu de este líder sobrevivieron para estimular a sus compañeros a seguir luchando. Elías solo es uno de los numerosos hombres que prosiguen su lucha contra el régimen franquista.
Gente del pueblo
Refleja las condiciones de vida en la España de posguerra en muchos pueblos de España. Además de a la miseria tuvieron que sobrevivir heroicamente al miedo, a la tortura y a la permanente amenaza de muerte. Aun así son capaces de pequeños actos heroicos como cantar una canción prohibida, ayudar a los guerrilleros o, en el caso de las mujeres, tender ropa negra cuando un guerrillero era asesinado. Aunque la obra presenta un universo esencialmente masculino, es importante resaltar que las mujeres de Fuensanta de Martos resisten heroicamente a todo; en especial, las mujeres de los “rojos”, que tienen prohibida cualquier tipo de actividad que les permita vivir dignamente (la recova, el esparto o la pleita). Un grupo de mujeres víctimas de la Guerra Civil y de la Dictadura de características muy variopintas son las Rubias. Catalina, una mujer de cincuenta años, madre de nueve hijos, que vive en compañía de tres de sus hijas. Aunque la tragedia vivida la convirtió en una mujer amargada, mantiene su valentía. De entre sus hijas sobresale la pequeña, Filo, que acabará escapándose de España con Elías, el Regalito, tras quedarse embarazada de él sin estar casada.
3. Temas
El lector de Julio Verne es una novela de aprendizaje porque se centra en el crecimiento (físico y moral) del protagonista, que pasa de la infancia al principio de la novela a la edad adulta al final de la obra. El tema principal de ese tipo de novelas es la evolución del personaje central, que a menudo se encuentra en conflicto con el mundo exterior, sea su familia, la sociedad, etc. En El lector de Julio Verne se plasma la evolución de Nino, un niño bajito e indeciso, que acaba convirtiéndose en alguien dispuesto a luchar por lo que cree.
a) La amistad y el amor
Pepe el Portugués, un guerrillero que reside clandestinamente en Fuensanta, entre 1947 y 1949, se convierte en guía espiritual y modelo de comportamiento para Nino. Entre ambos surge una amistad que vertebra toda la historia de su aprendizaje.
A través de él descubre la verdad de los hechos y con él surge su amor por la lectura. Otra figura fundamental en la evolución del protagonista es doña Elena, una maestra retirada, que vive en un cortijo en el monte donde tiene una biblioteca pequeña y clandestina. Esta empieza a darle clases de mecanografía aunque las tendrá que abandonar porque sus padres no pueden pagarlas.
b) La posguerra. La Guerra Civil y sus secuelas
El lector de Julio Verne sirve para hacer un retrato de la España rural de la primera posguerra. La situación que recrea la novela, el mundo en el que vive Nino, es dramático; desde los ojos de un niño asistimos a toda la barbarie que constituyó la dictadura franquista y se exalta a un pueblo que, además de la miseria y la intemperie, tuvo que sobrevivir heroicamente al miedo, a la tortura y a la permanente amenaza de muerte. Se trata de una novela realista, de influencia galdosiana. La autora intenta entender la memoria histórica de destino colectivo del país, de la misma forma que hizo Galdós en sus Episodios Nacionales. La escritora madrileña se sitúa del lado de los perdedores. Algunos aspectos que muestran en la obra la tragedia que se vivió en España en esta época:
La represión. Las torturas. Las ejecuciones
Durante toda la dictadura, especialmente en los años cuarenta, se ejerció una represión brutal contra la población que siguió apoyando la causa republicana; se libró una guerra secreta entre los guerrilleros antifascistas del monte y las autoridades militares de los pueblos; quienes se oponían al régimen o mostraban cualquier actitud contraria al mismo fueron perseguidos sin cuartel. La represión se ejerció de manera brutal contra las mujeres, mujeres como Catalina, la Rubia; Fernanda, la Pesetilla o la mujer de Cencerro, que tuvieron que sobrevivir en condiciones muy duras, sometidas a constantes torturas. Además de la represión política y económica, existe también una represión cultural extrema, ejercida también desde la escuela: don Eusebio se sorprende y se enfada al oír la crítica decidida de Nino sobre el acontecimiento del Dos de Mayo.
El enfrentamiento entre dos bandos
En la novela se muestra la forma de vivir y de actuar de los dos bandos enfrentados.
- La Guardia Civil. Para imponer la seguridad social y evitar las sublevaciones armadas recurría a medidas extremas amparándose en las leyes que aumentaban el rechazo de la población. Pero para Almudena Grandes es igualmente víctima del régimen opresivo vigente, constituyendo las batidas un acto de obediencia a órdenes que generan gran angustia entre la familia de los guardias que esperan sufriendo su regreso.
- La guerrilla. Representa la oposición al régimen franquista. Tuvo que enfrentarse a la guardia civil y a numerosos delatores. En la novela se incluyen varios personajes que representan la oposición a la dictadura. Unos vivían en la clandestinidad, como Pepe el Portugués, y otros llevaban doble vida como el sargento Sanchís. También aparecen líderes como Cencerro.
El terror y el miedo. La valentía y la cobardía
El verdadero protagonista de la novela, según manifiesta la propia autora, es el miedo, un miedo brutal, responsable de que casi todos los vecinos del pueblo tengan una doble vida porque ninguno se atreve a mostrarse tal y como es. Entre otros, se materializa este miedo en Pepa, la hermana menor de Nino, que no puede dormir a causa de los gritos que oye por las noches, y que obliga a su hermano a mentirle y a cantarle para volver a conciliar el sueño. También en la novela existen grandes hechos heroicos como la muerte de Cencerro o la confesión de su mujer sobre quién era el padre del hijo que estaba esperando sabiendo las consecuencias que se derivarían de este acto. Pero también produce ejemplos de cobardía y de traición por parte de algunos personajes, como los rebeldes que estaban dispuestos a vender a Cencerro por dinero o los guardias civiles que miran para otro lado o se emborrachan para no asumir sus actos.
c) La metaliteratura o literatura dentro de la literatura
Las referencias a obras literarias y a grandes autores de la literatura española y extranjera son constantes. Se alude al argumento de obras concretas y se rinde homenaje a algunos escritores, especialmente a Julio Verne y a Galdós.
d) La lectura
Se muestra cómo la lectura enseña pautas de comportamiento y nos hace mejores de lo que éramos en un principio. Gracias a Pepe, Nino se interesa por los libros de aventuras de Julio Verne. Elena también contribuye a su afición. Los libros le abren una puerta a un mundo desconocido, dándole una visión más amplia de la vida y ayudándolo a pensar de manera independiente sobre los asuntos que ocurren a su alrededor.
e) La educación
Almudena Grandes retrató detalladamente a dos maestros de escuela que representan dos formas totalmente diferentes de educar. Una es doña Elena y el otro, don Eusebio. Elena es una profesora que enseña a Nino a escribir a máquina, pero al mismo tiempo le explica poco a poco al niño cómo es la vida y la historia y le ayuda a pensar de manera independiente. El otro es don Eusebio, el maestro del pueblo, que no permite que sus alumnos se expresen con libertad y actúa de forma injusta cuando alguno le dice lo que piensa, como hace con Elías, el Regalito.
4. Estructura
Estructura interna
Es bastante compleja ya que alrededor de la trama principal, la protagonizada por Nino, hay otras muchas historias que no por ser secundarias dejan de tener vital importancia en el cambio que se opera en el protagonista, en la pérdida de su inocencia y en los pasos que le llevan a ser el hombre que quiere ser. Junto con la historia de Nino y la de su pequeño núcleo familiar en una casa cuartel de la Guardia Civil, se cuenta la de todos esos hombres que se echaron al monte, como Cencerro, y, ligada a ellos, la de esas víctimas silenciosas, sus mujeres, que tuvieron que sacar a sus familias adelante, completamente solas, como Catalina, la Rubia.
Estructura externa
La obra consta de 4 partes claramente diferenciadas; un análisis del contenido de las mismas nos permite agruparlas en dos grandes bloques:
Bloque I
Formado por las 3 primeras partes situadas en años consecutivos de la inmediata posguerra -1947, 1948 y 1949, fechas que figuran como títulos de cada parte- y en la infancia de Nino: cada una de ellas recoge un año de su vida, según va cumpliendo 9, 10 y 11 años, y la evolución que va experimentando al abrigo de la lectura y de sus relaciones de amistad con Pepe y doña Elena.
Parte I: 1947
Conoce a Pepe, el Portugués. Al chico le sorprende lo diferente que es de los demás hombres del pueblo, alguien libre de ataduras, y, sin dejar de admirarlo, se convierte en su amigo.
Parte II: 1948
Algunos hechos destacados que ocurren este año: siguen las represalias y las torturas en la casa, conoce a doña Elena, su padre decide que sea ella quien le dé clases de mecanografía en secreto dado su pasado de “roja” y su relación con las Rubias.
Parte III: 1949
Se inicia en las navidades de 1948. El 14 de enero se celebra el undécimo cumpleaños de Nino: cuando su padre lo mide, descubre que ha crecido; aun así le confiesa que no quiere ser guardia civil.
Bloque II
Actúa a modo de epílogo y es mucho más breve. Se desarrolla en los últimos años de la dictadura y los primeros de la democracia cuando Nino ya es adulto, está cerca de cumplir 23 años. Se centra en una única trama, la de Nino, que al final conecta con la de Pepe, el Portugués.
4ª Parte: Esto es una guerra y no se va a acabar nunca
Se desarrolla 11 años después del final de la 3ª parte. La historia que se cuenta abarca desde 1960 hasta 1977, cuando se producen las primeras elecciones democráticas aunque se amplíe el tiempo para contar hechos sucedidos antes de 1960.
5. Punto de vista narrativo
La historia está contada en 1ª persona por un narrador protagonista; se cuenta a través de los ojos de un niño con todos los inconvenientes y todas las ventajas que puede tener un narrador infantil. La de Nino es una mirada inocente, desnuda de todo prejuicio, como la de cualquier niño; por eso su voz es la de un testigo fiable y de excepción, pues no manipula ni distorsiona lo que ve; y hace que la dura realidad que vive nos llegue de una forma más cruda y conmovedora. La historia se cuenta desde la perspectiva que tenía Nino de niño, pero desde la edad adulta, como lo muestran algunas anticipaciones de acontecimientos futuros que encontramos a lo largo de las tres primeras partes de la novela. Solo así se puede comprender la omnisciencia de Nino, el que conozca muchos sucesos, que en el momento en que ocurren no podría haber conocido; por ejemplo, la historia final de Pastora. El hecho de que el narrador sea el hijo de un guardia civil resulta bastante original y da una dimensión más dramática a la historia porque se convierte en testigo indirecto de los gritos y lamentos de los torturados conviviendo diariamente con la violencia que como niño, no entiende y rechaza.
Otros recursos relacionados con el punto de vista que se utilizan:
- Diálogos, con voces de otros personajes, insertos en la narración sin seguir las fórmulas tradicionales (verbos dicendi, uso de la raya,…: “Y cuando la señorita Ascensión nos pagó por fin, hay que ver, Pepe, qué caro te vendes,…¨).
- Soliloquios reflexivos en 1ª persona: se usan para reflejar algunos pensamientos de Nino con palabras textuales que no se atreve a formular en voz alta, a su padre por ejemplo: “Eso tendríais que hacer, matar a tanta gente que sus cadáveres lo cubrieran todo, lo pudrieran todo, y en España no se pudiera respirar…” O inmersos en el diálogo, en el que se mezcla lo que dice con lo que realmente piensa: “-Muy bien, padre -adiós a los coches de carreras, adiós a una casa como el molino viejo…”.
6. Tiempo y espacio
Tiempo
La historia transcurre en una época trágica de la historia de España, una época de represión feroz del primer franquismo contra los vencidos en la guerra civil española. El ambiente que se respira en la novela está impregnado de miedo, sufrimiento, disimulo y del esfuerzo de unas familias por sobrevivir ante el terror impuesto por el bando vencedor. La narración se sitúa en el Trienio de Terror, entre 1947 y 1949. Aunque la historia se alarga más allá de la dictadura y abarca hasta 1977 gracias a la 4ª parte. En cuanto al orden del discurso, toda la novela constituye un extenso “flash back” o vuelta atrás en la que el personaje protagonista, ya adulto, recuerda tres años de su infancia. Las tres primeras partes siguen un orden cronológico, se sitúan en años consecutivos, pero aunque la narración es lineal, son frecuentes los saltos en el tiempo para aclarar sucesos o presentar antecedentes de los personajes. También hay abundantes prolepsis (anticipaciones de hechos que van a ocurrir posteriormente); por ejemplo, cuando Nino avanza que el hecho de saber escribir a máquina le será más productivo en el futuro de lo que su padre podía. Otro recurso presente en la obra es el de las escenas yuxtapuestas, aquellas en las que de forma paralela nos ofrecen dos narraciones que ocurren al mismo tiempo; es el caso de la escena en la que se mezclan los gritos de los detenidos que Nino y Pepa escuchan con la canción que él le canta.
Con respecto al ritmo temporal, la 4ª parte es muy diferente a las otras tres: es mucho más rápida debido a los constantes saltos temporales que hacen que se cuenten en muy pocas páginas 17 años de la vida de Nino; mientras que cada parte de las anteriores relataba un solo año de forma mucho más detallada y más amplia. Tampoco hay demasiados fragmentos descriptivos ni digresiones que contribuirían a ralentizar el ritmo de la narración como ocurre en las otras partes.
Espacio
El relato de los hechos en los tres primeros capítulos se ambienta en Fuensanta de Martos, un pequeño pueblo de la Sierra Sur de Jaén, en plena represión de los guerrilleros que poblaban estos lugares. El capítulo 4º se desarrolla en un ambiente urbano (Granada), pero los espacios físicos no se describen con el detalle que se muestra en las tres primeras partes y tiene menor importancia. Fuensanta de Martos se parece a un micromundo en el que ocurren las incidencias típicas de la posguerra, mezclando lo ficticio y lo real de la historia; por ello, en lugar de este pueblo podría ser otro cualquiera y las situaciones que se desarrollarían serían muy similares a las que se relatan en la obra. Por otro lado, muchos de los espacios adquieren un valor simbólico y se presentan de manera subjetiva a través de la mirada del protagonista. De esta forma existe una contraposición entre dos mundos: el monte, símbolo de la libertad al margen de la norma establecida, donde le gustaría vivir a Nino y el pueblo, donde está el cuartel en el que viven los represores, pero también los habitantes del pueblo, algunos de los cuales protegen a los maquis. Ambos están íntimamente relacionados. De los espacios interiores destacan dos que contrastan en muchos aspectos: uno situado en el pueblo, la casa cuartel donde vive, y otro situado más allá del cruce, la casa de doña Elena. Habría que añadir el contraste entre la Andalucía interior (la sierra sur de Jaén) y la Andalucía costera, tal como se muestra al comienzo de la novela, contrastando el monte -la Andalucía de la sierra- y la costa. Frente al frío del invierno en la sierra, la costa conserva la luz, las flores y la belleza, pero también la miseria en la que viven sus gentes, que no pueden recurrir a todo lo que el monte ofrece para sobrevivir.