El Modernismo: Un Movimiento de Renovación Poética

El Modernismo, nacido en Hispanoamérica, tiene como precursores a José Martí y a Gutiérrez Nájera, y alcanza su auge con Rubén Darío, que lo extiende a ambos lados del Atlántico. Se trata de un movimiento de carácter irracional y antirrealista que supone una profunda renovación temática y estética de la poesía en lengua española.

Se inspira en los movimientos poéticos y artísticos franceses de la segunda mitad del siglo XIX –visión irracionalista de la realidad y la búsqueda de la perfección formal–. Estética decadentista, en la que domina el gusto del arte por el arte, la sensualidad enfermiza, el erotismo morboso, el refinamiento aristocrático o la búsqueda de la inocencia y la plenitud de la bohemia.

Influencias del Modernismo

  • El parnasianismo: toma como lema “el arte por el arte”, se inclina por una poesía despojada de los impulsos románticos, donde domina la perfección formal y la elaboración estética de temas históricos, mitológicos o exóticos.
  • El simbolismo: movimiento irracionalista que busca los sentimientos y estados de ánimo sin olvidar la forma.

Nuevos Temas en el Modernismo

Los modernistas traspasan las barreras del mundo en el que viven, a la búsqueda de nuevas fuentes de inspiración.

  • Se trata de una poesía cosmopolita, según Pedro Salinas, tiene una patria universal y una capital favorita, París, ciudad a la que se considera el centro de la vida bohemia y de la renovación estética.
  • Poesía culturalista, según Salinas, desparrama su atención por todos los ámbitos de lo histórico y lo geográfico.

Características Temáticas del Modernismo

  • Lo lejano y exótico de las culturas oriental y nórdica.
  • El paganismo de la mitología griega.
  • Lo legendario y lo histórico, con la recreación fantasiosa de la Edad Media y el Renacimiento italiano.
  • Exaltación de todo tipo de sensaciones y del sensualismo erótico.

Se trata de un universo exótico, poblado de una serie de motivos tópicos, que lo hacen más sensual y atractivo:

  • Antropomórficos: dioses, ninfas, faunos, centauros, héroes de la mitología clásica, etc.
  • Paisajistas: castillos, palacios y jardines versallescos, flores, etc.
  • Motivos decorativos: adornos, joyas y pedrería, instrumentos musicales, etc.

Sin embargo, en ocasiones este exotismo deja paso a un sentimiento profundo de desasosiego y melancolía, que se vive en un ambiente otoñal, crepuscular o nocturno, acorde con el estado de ánimo del poeta, que unas veces se inspira en el intimismo romántico de Bécquer y otras en la concepción de la bohemia.

La Renovación Formal en el Modernismo

Los modernistas llevan a cabo una renovación radical del lenguaje poético:

  • Enriquecimiento del vocabulario, a base de cultismos, extranjerismos, arcaísmos, nombres mitológicos, históricos y geográficos.
  • Un estilo sensorial, colorista y sonoro, que trata de reproducir las sensaciones táctiles o gustativas y los aromas, mediante adjetivos descriptivos, sinestesias, metáforas y comparaciones expresivas, aliteraciones y onomatopeyas.
  • Un lenguaje rítmico y musical, al que contribuyen distintos factores:

Las reiteraciones expresivas de recursos sonoros (aliteraciones y onomatopeyas) y léxico-sintácticos (anáforas, paralelismos, antítesis).

La métrica, con la aparición de los ritmos acentuales latinos, la recuperación de antiguos versos (alejandrinos, dodecasílabos y eneasílabos) y estrofas (cuaderna vía), renovación y manipulación de estrofas clásicas como el soneto.

Rubén Darío: El Gran Poeta del Modernismo

Cosmopolitismo y Vida Bohemia

Rubén Darío es el gran poeta creador del Modernismo. Se trata de una personalidad curiosa e inquieta, amiga de la novedad. Espíritu sentimental, impulsivo y poco dado a la reflexión, llevó una existencia agitada, en la que el alcohol, las grandes pasiones, la pobreza permanente y la fama siempre hueca y efímera, formaron parte de los goces y miserias de una vida bohemia.

Obra Poética de Rubén Darío

En la primera etapa de su producción poética, publica Azul (1888), cuyas canciones a las cuatro estaciones y sonetos en alejandrinos reflejan una nueva sensibilidad, en la que se mezclan el sentimiento de la naturaleza y la estética de la poesía francesa.

La segunda etapa está representada por Prosas profanas (1896), que supone la culminación del Modernismo, desde una perspectiva vitalista y paganizante.

La tercera etapa se puede distinguir en torno a Cantos de vida y esperanza (1905), que supone el paso de la preocupación esteticista y la apariencia formal al mundo real de su propia vida, dominada por un toque de desilusión (El dueño fui de un jardín de sueño) y de amargura (Yo supe de dolor desde mi infancia); pero también de esperanza, de fuerza y de vitalidad.

Textos Representativos de Rubén Darío

1. Sonatina. Prosas Profanas.

Este poema es muy representativo de la estética modernista, perteneciente a Prosas profanas, en que se condensa la sensualidad, el exotismo, los tópicos y los efectos rítmicos y sonoros de la nueva poesía.

2. Lo fatal. Cantos de vida y esperanza.

Este poema, que cierra el libro Cantos de vida y esperanza, nos ofrece un Rubén íntimo, despojado de los ropajes modernistas.

Del Modernismo a la Poesía Pura: Juan Ramón Jiménez

El Modernismo en España

La renovación de la poesía española se inicia en las últimas décadas del siglo XIX, cuando algunos poetas se liberan del prosaísmo dominante y se esfuerzan por crear una poesía que rinda culto a la belleza, encarnada en los temas legendarios y exóticos, la sensualidad y el colorido en el lenguaje, y el ritmo y la armonía métrica.

Ricardo Gil y Manuel Rueda serán los “poetas modernos” –incorporarán algunas innovaciones procedentes del parnasianismo y del simbolismo franceses.

Este Modernismo inspirado en los simbolistas franceses o influido directamente por Rubén Darío, se manifiesta en dos grupos de poetas:

  • Los que lo toman como principio de toda su obra poética: Eduardo Marquina, Francisco Villaespesa, Emilio Carrere, Manuel Machado.
  • Los que se sienten atraídos en un principio por el Modernismo pero después evolucionan hacia una poética personal. Son los casos de Antonio Machado (Soledades, 1907) y Valle-Inclán (Aromas de Leyenda, 1907) –“hijos pródigos” de la Generación del 98–; y de Juan Ramón Jiménez –se deshace del modernismo sensual e intimista para convertirlo en una poesía pura–.

Hacia la Poesía Pura

  • Distanciamiento de la realidad, en el espacio y en el tiempo, hacia mundos exóticos o legendarios.
  • Persigue la belleza, mediante la elaboración estética de la realidad, lo que se convierte en un canto a lo sensual y hermoso.
  • Afán de renovación, búsqueda constante de una expresión nueva.
  • Subjetivismo, el arte por el arte, como base de la originalidad creativa.

Juan Ramón Jiménez encarna en su trayectoria poética esta búsqueda de la poesía como una creación autónoma, que persigue la belleza en un continuo proceso de renovación.

Juan Ramón Jiménez: Vida y Literatura

Juan Ramón Jiménez nació en Moguer (Huelva). Se trasladó a Madrid, donde entró en contacto con el Modernismo. Se casó en Nueva York con Zenobia Camprubí, mujer que le dio su aliento generoso en la organización de su vida cotidiana y en la elaboración de su poesía. Juan Ramón se convirtió en modelo de una nueva sensibilidad poética que cristalizaría en la Generación del 27. Los últimos años vivió en Puerto Rico, donde recibió el Premio Nobel.

Trayectoria Poética de Juan Ramón Jiménez

La obra de Juan Ramón Jiménez es una obra continuamente reelaborada en una búsqueda obsesiva de la perfección poética.

Tres Fases en la Obra de Juan Ramón Jiménez

  • Época sensitiva (hasta 1916): domina la sensualidad, la búsqueda de la belleza a través de su reflejo en el mundo sensible. Se mezclan las influencias modernistas de Rubén Darío y de los simbolistas franceses con un tono intimista, en que domina la melancolía y la visión sentimental de la naturaleza. Obras destacadas: Rimas (1902), Arias tristes (1903), Baladas de primavera (1910), La soledad sonora (1911) y Melancolía (1912).
  • Época intelectual o de la poesía pura (hasta 1936): la poesía se desnuda en busca de la forma rigurosa y exacta y de la realidad esencial, abstracta, sin anécdotas, en que los colores se difuminan y brilla intensamente la luz. Afán obsesivo de crear una realidad a partir de la palabra: los recursos expresivos se estilizan, el lenguaje es sencillo. Esta etapa arranca con Diario de un poeta reciéncasado (1917), libro en el que se canta de una manera entusiasmada su amor por Zenobia, su viaje de ida y vuelta a Nueva York y su descubrimiento de América, con una estética novedosa en que domina el verso blanco, la mezcla de prosa y verso. La poesía pura alcanza su plenitud en Eternidades (1918), Piedra y cielo (1919), Belleza (1923) y La estación total (1936), libros dedicados a la “inmensa minoría”.
  • Época suficiente (a partir de 1936): poesía metafísica en la que se produce la identificación entre la belleza como principio creador del mundo y el espíritu poético de Juan Ramón. Así se funden la poesía y la belleza. Obras destacadas: Animal de fondo y Dios deseado y deseante.

Del Modernismo al 98: Antonio Machado

Machado: Del Modernismo a los Paisajes del Alma

Antonio Machado sigue una trayectoria personal y literaria que le lleva de los tonos modernistas a la vivencia interior a una progresiva toma de conciencia de la realidad, vistas desde una perspectiva emotiva o crítica. Esta conciencia crítica hace que se le integre en la Generación del 98.

La Vida y la Poesía en Antonio Machado

En Machado la vida y la literatura se confunden como una experiencia única: el poeta se refugia en su mundo interior o se siente conmovido por el entorno, y la poesía no es más que la expresión de esos estados de ánimo.

Hay dos hechos decisivos, que marcan un antes y un después en Machado: su estancia en Soria y en Castilla; y su relación con Leonor Izquierdo.

Antes de Soria: “Soledades”

Soledades (1903), posteriormente reformado y ampliado con el nombre de Soledades. Galerías. Otros poemas (1907), es un libro impregnado de un modernismo melancólico e intimista de tono becqueriano. Machado huye del exotismo para refugiarse en las “secretas galerías del espíritu”.

Su visión melancólica de la vida y del paso del tiempo, su experiencia de la monotonía del vivir, sus añoranzas y sueños se condensan en símbolos que representan los estados de ánimo y las preocupaciones íntimas:

  • El agua de las fuentes, los ríos o el mar: expresión del eterno fluir de tiempo que lleva hasta la muerte.
  • El camino, las galerías, el laberinto: rumbo incierto del poeta hacia Dios o hacia la muerte.
  • Las campanadas del reloj, la tarde, la noche, el jardín: adecuados para el monólogo melancólico sobre el tiempo o la evocación nostálgica de la infancia.
  • Los sueños: poblados de mundos delicadísimos y sutiles alejados de la realidad común se desvanecen.

En Soria: “Campos de Castilla”

De su relación con la tierra soriana y su experiencia amorosa dan cuenta los poemas de Campos de Castilla.

La naturaleza y el amor impregnan el libro, que reúne diversas actitudes ante el paisaje, todas proyecciones de sus estados de ánimo. En un principio hay un interés por lo nuevo y la visión crítica de su aspecto desolado, pero pronto se produce la identificación sentimental con la tierra humilde y gris, sobre la que proyecta la felicidad de su amor por Leonor Izquierdo.

Leonor enfermó y murió, lo que supuso un gran dolor para Machado. A partir de aquí, Campos de Castilla se convierte en una dolorida y hermosa elegía en que la evocación de la esposa enferma o muerta se funde con la visión sentimental del entorno, convertido ya en un paisaje interior.

Una poesía más despersonalizada la constituyen los proverbios y cantares, poemas brevísimos, donde con un tono educativo reflexiona sobre el tiempo, el conocimiento y la hipocresía.

La última vena temática la constituyen un grupo de poemas en que expresa preocupaciones patrióticas, centradas en los paisajes y las tierras de España. Del pasado efímero, El mañana efímero.

Después de Soria

Nuevas canciones, libro en el que alternan los poemas breves de inspiración andaluza, las reflexiones de tipo proverbial y nuevas evocaciones de Leonor y la tierra soriana.

Obras en Prosa de Antonio Machado

En 1926, De un cancionero apócrifo recoge comentarios y glosas en prosa a los poemas de Abel Martín, un supuesto poeta que expone en ellos sus teorías filosóficas.

En Juan de Mairena recopila las teorías de este poeta, filósofo, retórico e inventor de una Máquina de Cantar. En esta especie de diario misceláneo, Machado expone sus ideas sobre literatura, sociedad y política, a través de los pensamientos atrevidos y paradójicos del profesor Mairena.