Romanticismo en España

Contexto Histórico y Resistencia Inicial

El Romanticismo en España se enfrentó a una resistencia inicial, generando polémica en la prensa y folletos. Böhl de Faber, desde Cádiz, defendía una poesía romántica orgánica, moderna, libre, innata y capaz de alcanzar las zonas más profundas de la realidad, en contraposición a la poesía clásica, que consideraba mecánica y elaborada con moldes preestablecidos. Joaquín Mora, por su parte, presentaba las nuevas tendencias románticas como una lucha contra los clásicos.

A pesar de la novedad que representaba el Romanticismo, la literatura española seguía siendo predominantemente clasicista. Una nueva etapa romántica se inicia con el estreno de “La Conjura de Venecia” en 1824 y la aparición del periódico “El Europeo” en 1823, de carácter conciliador y con influencias del romanticismo schlegeliano. Este periódico se centraba en la publicación de noticias literarias, presentando a los románticos como figuras sencillas, melancólicas y sentimentales.

El Romanticismo en la Emigración e Influencias Extranjeras

Escritores como Martínez de la Rosa, Galiano, Saavedra y Mora, exiliados en el extranjero, mantuvieron el contacto con España. Inglaterra jugó un papel crucial en la evolución de las ideas estéticas a favor del Romanticismo, con la creación de nuevos periódicos. En Francia, sin embargo, los románticos españoles tuvieron menos libertad de movimiento.

Con la Restauración del absolutismo en España, la literatura se detuvo y la prensa fue prohibida en 1824. En 1825, el “Diario Literario Mercantil” marcó un tímido resurgir, aunque la literatura seguía siendo mayoritariamente clasicista.

Auge de la Prensa y el Debate Romántico

A partir de 1834, con la libertad y los cambios políticos, se experimentó un auge de la prensa. Se debatió la cuestión del Romanticismo, apareciendo la crítica literaria, la satírica y la prensa femenina. La cultura evolucionó rápidamente, dando lugar a diferentes tipos de Romanticismo: el schegeliano, defendido por escritores de mayor edad, y dos variantes entre los jóvenes: el historicista (ejemplificado por Zorrilla) y el angustiado (Espronceda).

La Importancia de las Revistas

La revista “El Artista” (1835), de gran calidad gráfica y literaria, se convirtió en la publicación más importante del Romanticismo. Incluía traducciones y sus autores, innovadores, manifestaban su aprecio por el movimiento, defendiendo la libertad de creación. Su objetivo era dar a conocer autores extranjeros entre los españoles e informar sobre las novedades literarias. Otras revistas importantes fueron “Seminario Pintoresco” y “No me olvides”.

Las Revistas y el Debate Literario en la Segunda Mitad del Siglo XIX

Las revistas jugaron un papel fundamental en la divulgación cultural, a medio camino entre el periodismo y la literatura. Publicaciones como “La Revista de España” (1868-97), dedicada a autores españoles, y “Revista Europea” (1874-79), con su polémica xenofobia, ilustran la importancia de estos medios. “Revista Contemporánea” (1875), defensora del positivismo, se enfrentó a los idealismos tradicionales y krausistas, divulgando el pensamiento germano positivista.

Revistas Burguesas y el Liberalismo Cultural

Surgieron revistas culturales burguesas, independientes de la situación política y social, que abordaban la actualidad con una actitud reflexiva y crítica. Destacan “El Ateneo”, “El Boletín de la Institución”, “La Lectura” y “La España Moderna” (1889-1914), esta última de carácter científico, artístico y literario.

La Polémica del Realismo y el Naturalismo

El debate sobre el Realismo se inició en la “Revista Europea” en 1875, generando una importante discusión sobre la moral en el arte literario. La polémica del Naturalismo, impulsada por Emilia Pardo Bazán, supuso una evolución en la cultura y la madurez espiritual, enfrentando a jóvenes y burgueses.

El Modernismo

Nueva Estética e Ideal

El Modernismo surgió como una nueva estética con el objetivo de liberar al hombre de la realidad. Hacia 1890, se observan sus primeras características: procedimientos científicos en la novela, un vago regreso a la religiosidad, decadencia de caracteres y libertad de análisis y manifestación. Acontecimientos como la publicación de “Prosas Profanas” de Rubén Darío y “Sonatas de Otoño” de Valle-Inclán, junto con la Exposición del Greco, marcaron el inicio del movimiento.

Definición, Temas y Recursos

Juan Ramón Jiménez definió el Modernismo como un movimiento generalizado de entusiasmo y libertad hacia la belleza. Sus temas incluían una doble tendencia hacia lo trascendente y lo sensorial, el sentido trágico de la existencia, la oposición vida-muerte, motivos clásicos, discursos abstractos, el tiempo, la soledad, la naturaleza, el sueño, el desengaño y el pesimismo. Se desarrolló una faceta de crítica política y social.

Los modernistas buscaban nuevas sensaciones, la vuelta a la naturaleza, un estilo pictórico que relacionaba la literatura con la pintura y la música, y una renovación del lenguaje. El movimiento, de carácter heterogéneo, recibió influencias de Rubén Darío, autores hispanoamericanos y franceses, Poe, el prerrafaelismo inglés y el realismo ruso.

El Triunfo del Modernismo y sus Manifestaciones

En 1900, el Modernismo triunfó en España, encabezado por Juan Ramón Jiménez, Salvador Rueda y Villaespesa. En la prosa, destacaron Valle-Inclán y Llanas Aguilaniedo. El teatro experimentó innovaciones en la escenografía, la temática y la versificación musical. La mayor aportación del Modernismo fue la poesía y la prosa poética, sentando las bases para nuevos caminos en otros géneros.