El Teatro Español: Desde los Años 60 hasta la Actualidad

1. El Teatro en los Años 60 y Comienzos de los 70

Conforme se acerca el final del franquismo, el teatro continúa escindido entre el comercial, que llega a las salas, y el que difícilmente alcanza a un público amplio:

  1. El teatro comercial: Siguen dominando las comedias melodramáticas, de intriga o de humor de Paso o Mihura y de otros autores, como Antonio Gala (su primera comedia, Los verdes campos del Edén, se estrena en 1963), quien goza del favor del público con Anillos para una dama, Las cítaras colgadas de los árboles, El cementerio de los pájaros
  2. Teatro de experimentación formal: Conectando con la tradición vanguardista teatral de Antonin Artaud, que consideraba el teatro como un espectáculo donde el texto literario es sólo un ingrediente más y no necesariamente el elemento central de la representación. Entre sus características podemos destacar:
  • Adquieren importancia los efectos especiales, la escenografía, la luz, el sonido, el vestuario, el maquillaje expresionista de los actores, la mímica, la expresión corporal, etc.
  • Se pretende romper con la tradicional división entre el escenario y los espectadores, convirtiendo la escena en un espacio dinámico que invita al público a participar en la función.
  • Temáticamente, sigue siendo habitual la denuncia social y política, la falta de libertad, la opresión, la injusticia, la alienación, la nueva sociedad de consumo…

De entre los numerosos dramaturgos destacamos a Francisco Nieva, José María Bellido, el extremeño Manuel Martínez Mediero, Jerónimo López Mozo… Muy peculiar es el teatro de Fernando Arrabal, quien crea el denominado “Teatro pánico”, que recoge ingredientes del teatro del absurdo, del dadaísmo y del surrealismo con el propósito de crear un teatro que exalte la libertad creadora y persiga la provocación y el escándalo del espectador, rompiendo con lo convencional y vulnerando lo considerado normal, prohibido o tabú. Obras suyas son El arquitecto y el emperador de Asiria, El jardín de las delicias, La travesía del imperio, etc.

También en los últimos años del franquismo tiene notable importancia el fenómeno del teatro independiente, partícipes del experimentalismo y de la creación colectiva: los grupos madrileños Los Goliardos y Tábano, los barceloneses Els Joglars, Els Comediants y La Fura dels Baus; los sevillanos La Cuadra son representantes de esta tendencia. Algunos de ellos siguen hoy en activo.

2. El Teatro a partir de 1975: La Llegada de la Democracia

El teatro se ve favorecido por la desaparición de la censura, las subvenciones crecientes de la administración, la creación de un Centro de Documentación Teatral y de un Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas, la revitalización de las Escuelas de Arte Dramático, la aparición de nuevas editoriales y revistas, y la proliferación de festivales de teatro, como es el caso del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, el Festival de Teatro Clásico Español en Cáceres o Alcántara, y el de Teatro y Danza Contemporáneos de Badajoz.

De los nuevos autores dramáticos sobresale Francisco Nieva, quizá el más importante de los dramaturgos experimentales españoles de la segunda mitad de siglo (Sombra y quimera de Larra, La carroza de plomo candente, Te quiero zorra…); otros representativos son José Sanchis Sinisterra (La noche de Molly Bloom, ¡Ay, Carmela!…), José Luis Alonso de Santos (Bajarse al moro), Fernando Fernán Gómez (Las bicicletas son para el verano).

3. Tendencias del Teatro Actual

Además de los autores ya consagrados y de las compañías independientes, en las últimas décadas han surgido nuevas corrientes en el panorama teatral español. Algunas de las características de este nuevo teatro son:

  • La base realista y los problemas íntimos (la inseguridad o la soledad). Tenemos el ejemplo de El chico de la última fila, de Juan Mayorga.
  • Reaparición de obras de carácter político y social, como Y los peces salieron a combatir contra los hombres, de Angélica Liddell.
  • La diversidad de escenarios: se incorporan las representaciones en cafés o pequeños espacios culturales (librerías) con obras de pequeño formato para pocos espectadores.
  • El éxito de los espectáculos musicales como Hoy no me puedo levantar o Mamma mía, o que recrean éxitos del cine como Grease o El rey León

4. Algunos Autores Relevantes

a) Alfonso Sastre

Muy joven empieza Alfonso Sastre a querer renovar el teatro dramático español, que estaba muy empobrecido después de la Guerra Civil. Con su afán vanguardista escribe sus dos primeras obras: Ha sonado la muerte y Comedia sonámbula, en colaboración con Medardo Fraile. En estas dos obras, como en Uranio 235 y Cargamento de sueños, utiliza Sastre elementos vanguardistas que despiertan la conciencia del lector-espectador para hacerle pensar. Tienen estas obras quizá el defecto de ser más discursivas que dramáticas, pero tienen, en cambio, el mérito de oponerse al teatro tradicional y vacío de esa época.

b) Antonio Gala

Con la obra Los verdes campos del Edén (1963), este autor logra su primer gran éxito de público y de crítica, consiguiendo de esta forma acceder a la fama. Se consideró por entonces a Gala como el poeta tierno de un teatro realista. Noviembre y un poco de hierba (1967) es también otro drama importante de Gala sobre la tragedia de la Guerra Civil. La acción se desarrolla en la cantina de un apeadero de ferrocarril atendida por la protagonista. Con Los buenos días perdidos, Gala consiguió un gran éxito de público. Otras obras de Antonio Gala son ¿Por qué corres, Ulises? y Anillos para una dama, cuyo tema es una revisión en torno a la figura del Cid Campeador y de toda la corte de Alfonso VI. Estas dos últimas obras han sido representadas con gran éxito de público.

5. Dramaturgos Extremeños

Manuel Martínez Mediero

En sus primeras piezas teatrales (El convidado, Las planchadoras) se aprecia una fuerte crítica social y política, por lo que la censura le impidió representarlos. Para evitarla, usó diversos medios: en El bebé furioso, por ejemplo, la acción se desarrolla en Gran Bretaña, y pudo ser estrenada en Madrid en los años 70. En ella se critica duramente el materialismo de la sociedad de consumo.

Miguel Murillo

También escribe piezas muy críticas con la historia de nuestro país (El reclinatorio, Dogma deje). Defiende por encima de todo la libertad de los individuos (Perfume de mimosas, Las maestras) y se rebela contra la injusticia social y la insolidaridad (Sudaca y Si viniera de la niebla).

Jorge Márquez

Estrena su primera obra a los veintiún años. Desde entonces es autor y director teatral de un buen número de piezas: Juegos de madrugada, Hazme de la noche un cuento, La tuerta suerte de Perico Galápago… Su producción se caracteriza por un permanente afán de experimentación, como demuestra Sucio amanece, una obra que aborda un asunto presente en la mayoría de sus piezas: la soledad.

Marino González

Autor teatral, profesor, poeta, editor… Desde el año 2000 ha colaborado en la dirección de casi treinta espectáculos. Como escritor ha publicado doce libros y ha realizado adaptaciones teatrales de ocho textos clásicos (Plauto y Terencio). Fundador y codirector de la revista La Luna de Mérida. Entre sus libros más recientes están las obras de teatro Laberinto, anatomía del presente, Aquiles o Satanás.