Poesía española del siglo XX: Una mirada a la evolución desde la vanguardia hasta la posguerra

Pedro Salinas (1891-1951)

Etapa inicial: Influenciado por el vanguardismo, Salinas muestra predilección por objetos de la vida moderna como el automóvil, el cine y la luz eléctrica.

Etapa de plenitud: El tema central es el amor, presente en obras como “La voz a ti debida”, “Razón de amor” y “Largo lamento” (títulos inspirados en versos de Garcilaso, la literatura medieval y Bécquer, respectivamente).

Exilio: Su poesía adquiere tintes más dramáticos, como en el poema “Cero”, que aborda la bomba atómica.

Última etapa: “Confianza” (1955) evoca un recuerdo gozoso de la vida.

Estilo: Frases cortas, construcciones nominales con pocos adjetivos, léxico sencillo y preferencia por pronombres. Poesía compleja por su concentración expresiva y profundidad intelectual. Uso de verso libre y combinación de endecasílabos con versos más cortos.

Jorge Guillén (1893-1984)

Máximo representante de la poesía pura.

“Cántico”: Tema central: el entusiasmo ante el mundo y la exaltación de la vida. El poeta expresa: “El mundo está bien hecho”.

“Clamor”: Testimonio del dolor y el mal (injusticias, miserias, guerras). El poeta afirma: “Este mundo del hombre está mal hecho”.

Estilo: Lenguaje concentrado, oraciones breves, estilo nominal, infinitivos, monosílabos, exclamaciones y estrofas tradicionales con versos breves.

Gerardo Diego (1896-1987)

Poesía de creación (“absoluta”): Vanguardista, con influencias del ultraísmo y creacionismo. Verso libre, imágenes inesperadas, poema como objeto visual. Obras: “Imagen” y “Manual de espumas”.

Poesía de expresión (“relativa”): Conexión con la lírica tradicional. Obras: “El romancero de la novia” (1918), “Versos humanos” (1925) y “Alondra de verdad” (1941). Métrica clásica: romances, sonetos, décimas.

Dámaso Alonso (1898-1991)

Principal crítico de la Generación del 27, con estudios de Estilística destacados.

“Hijos de la ira” (1944): Obra fundamental de la posguerra española. Poesía desarraigada que refleja un mundo caótico y angustioso. Búsqueda de orden y anclaje. Poesía existencial que protesta contra las injusticias, el odio y la crueldad. Escrita en versículos.

Vicente Aleixandre (1898-1984)

Poesía anterior a la Guerra Civil:

Formalmente: Uso del verso libre, influenciado por el surrealismo.

Obras clave: “Espadas como labios” y “La destrucción o el amor”.

  • “Espadas como labios”: El amor como fuerza destructora. Pasión amorosa identificada con la pasión por la tierra. El amor integra al hombre en el cosmos.
  • “La destrucción o el amor”: Continúa la temática anterior. Tono pesimista. Ansia de fusión con la naturaleza. El amor como simulacro de la unión con el cosmos. La muerte como destrucción vital para trascender la realidad individual.

Poesía de la posguerra:

  • “Sombra del Paraíso” (1944): Resurgimiento del surrealismo. Evoca el paraíso perdido desde la angustia de la posguerra. El edén bíblico, los sueños infantiles y el mundo incontaminado.
  • “Historia del corazón” (1954): Rehumanización de la poesía. El ser humano en primer plano. Conceptos clave: solidaridad, lucha, esfuerzo, colectividad.

Poesía de senectud:

  • “Poemas de consumación” (1968): Predominio de la reflexión y la meditación. Tema del fin de la vida y la muerte como integración con el cosmos (“bajo la tierra respiraré la tierra”). Aceptación de la muerte sin angustia ni sentido religioso.