Explorando el Teatro Español: Del Siglo XIX al Siglo XX
El Teatro Popular y sus Tendencias
El teatro popular del siglo XIX y principios del XX se caracteriza por tres tendencias principales:
Drama Burgués
Realista y con una crítica suave, este teatro es una continuación del realismo del siglo XIX, adaptándose a los gustos del público burgués. Jacinto Benavente (Los intereses creados, La Malquerida) es su principal representante.
Teatro Costumbrista
De raíz romántica y sin pretensiones críticas, su objetivo principal es entretener. Aquí encontramos a los hermanos Álvarez Quintero, representantes del teatro regionalista andaluz (El genio alegre); Carlos Arniches, autor regionalista madrileño y creador de la “tragedia grotesca” (La señorita de Trevélez); y Pedro Muñoz Seca, inventor del “astracán” (La venganza de don Mendo).
Drama en Verso Modernista
Con una ideología conservadora y tradicional, este teatro hace continuas alusiones al pasado glorioso del Imperio español. Eduardo Marquina y Francisco Villaespesa son sus principales exponentes.
El Teatro del 98 y el Novecentismo
Autores como Unamuno, Azorín, Ramón Gómez de la Serna y Jacinto Grau marcaron esta época.
El Teatro del 27
Salinas, Max Aub, Alberti y Miguel Hernández, junto a Jardiel Poncela y Miguel Mihura, renovaron el teatro humorístico, alcanzando su plenitud tras la Guerra Civil.
Federico García Lorca: El Referente del Teatro del 27
La obra de García Lorca es variada, con elementos líricos y surrealistas. Su producción dramática se divide en tres etapas:
Etapa Inicial (Años 20)
Caracterizada por la experimentación formal y temática. Obras como El maleficio de la mariposa, Títeres de cachiporra, Mariana Pineda, Retablillo de don Cristóbal, Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín y La zapatera prodigiosa.
Etapa Vanguardista (Años 30)
De carácter surrealista, incluye El público y Así que pasen cinco años.
Etapa de Plenitud (1933-1936)
Lorca conjuga rigor estético y sentido popular en obras como Bodas de sangre, Yerma, Doña Rosita la soltera y La casa de Bernarda Alba.
El Modernismo y la Generación del 98
El Modernismo se inspira en el Parnasianismo y el Simbolismo, con temas como la soledad, el escapismo y el cosmopolitismo. Rubén Darío es su principal representante, evolucionando desde Azul hasta Cantos de vida y esperanza. En España, destacan Francisco Villaespesa, Manuel Machado y Valle-Inclán.
La Generación del 98, aunque dentro del mismo clima de fin de siglo, adoptó una actitud crítica ante la situación de España. Antonio Machado es un referente en la poesía, con una evolución desde el modernismo hasta la búsqueda de la palabra sencilla y verdadera.