Resumen de *Hamlet* por Actos

Acto I

En este acto se presentan los siguientes personajes: Bernardo, Francisco y Marcelo (soldados), Horacio (amigo de Hamlet), el espectro y padre del protagonista, Claudio, Gertrudis y Hamlet, Polonio, Laertes y Ofelia (hijos de Polonio), Voltemand y Cornelio (cortesanos).

Este acto comienza con el diálogo entre los guardias y Horacio, amigo de Hamlet. Tras confirmar las apariciones de un espectro, que ya se le había aparecido al padre de Hamlet, el antiguo rey de Dinamarca, deciden contárselo a Hamlet. Laertes y Polonio, al conocer el amor que siente Hamlet por Ofelia, intentan ponerle fin. Por otra parte, Hamlet se siente mal por la boda de su tío Claudio y su madre Gertrudis, y decide acudir a una explanada donde Horacio le cuenta lo del espectro. Allí aparece el espectro y Hamlet lo sigue. Este le cuenta que su padre no murió a causa de la mordedura de una serpiente, sino por el veneno que su tío había vertido en su oído. Por tanto, le pide a Hamlet venganza, pero también le pide que no le haga daño a su madre. En este acto se advierte la tragedia y el objetivo del protagonista, en torno al cual gira la obra: la venganza de Hamlet por la muerte de su padre.

Acto II

En este acto aparecen Reinaldo (criado de Polonio), Rosencrantz y Guildenstern, y los actores. Polonio envía a Reinaldo a descubrir si su hijo es objeto de comentario por parte de los que le rodean. El núcleo central de este acto es la preocupación que muestran las personas cercanas a Hamlet por la locura que manifiesta. El rey y la reina tratan de descubrir cuál es la causa de su locura. Para ello, contratan a los amigos de Hamlet, Rosencrantz y Guildenstern, para intentar sonsacarle qué es lo que le sucede y quitarle la melancolía en la que está hundido. Este les hace leer un fragmento de una obra que tiene mucha relación con la muerte de su padre y les hace interpretarlo en una escena de un teatro, para observar la reacción de su tío Claudio y poner a prueba la palabra del espectro.

Acto III

Comienza con el encuentro preparado por el rey y Polonio entre Hamlet y Ofelia, puesto que pretenden descubrir si la locura de Hamlet ha sido provocada por el rechazo de Ofelia. En este acto se sitúa el famoso monólogo de Hamlet del “ser o no ser”, donde reflexiona sobre la vida y la muerte. Ofelia devuelve a Hamlet sus cartas y rechaza su presencia. Entonces, el rey se da cuenta de que esa no es la causa de su locura. Después se desarrolla la representación de la obra que Hamlet había dispuesto. El monarca, al ver la función, manda que se finalice, y su reacción confirma su culpabilidad y las palabras del espectro. Tras esto, Claudio decide rezar. En ese momento, Hamlet ve la oportunidad de cumplir su venganza, pero resuelve que no es el momento y decide aplazarla. La reina llama a Hamlet para hablar de su actitud. Hamlet se desahoga con su madre, y esta se siente amenazada y pide socorro. Hamlet cree que Claudio se encuentra detrás del tapiz y lo mata para cumplir su venganza, pero se da cuenta de que no ha matado a Claudio, sino a Polonio, que estaba espiándoles. Finalmente, Hamlet le explica a su madre el asesinato cometido por su tío y le pide que no revele el secreto. Claudio, temiendo por su vida, decide enviar a Inglaterra a Hamlet.

Acto IV

En este acto hay un anticlímax, es decir, una disminución de la tensión. Tiene lugar el viaje a Inglaterra de Hamlet, dispuesto por el rey, quien además pretende que durante el viaje asesinen a Hamlet. La aparición de Fortimbrás y los suyos divide el acto en dos partes. Mientras Hamlet no está, la acción se centra en la locura de Ofelia y la furia de Laertes, quien se alía con el rey para acabar con Hamlet y preparan un duelo a muerte. Pero, por si eso falla, el rey tenía preparada una copa con veneno para Hamlet. Ofelia, con su salud mental afectada por el asesinato de su padre, se suicida en el río.

Acto V

En este acto se muestra a Hamlet hablando con un cráneo. En este último acto tiene lugar el entierro de Ofelia, donde todos lamentan la pérdida, y Laertes y Hamlet rivalizan en el dolor. Aparece un nuevo personaje, Osric, que comunica a Hamlet la apuesta del rey a su favor en el duelo con Laertes. Esto le inquieta a Hamlet, y a partir de este momento la acción se precipita. Los hechos no ocurren según lo planeado. Hamlet va venciendo en el duelo, y la reina bebe de la copa envenenada a su salud y muere. En el duelo, ambos quedan mortalmente heridos, tocados con el florete envenenado. Laertes revela la traición, y Hamlet lleva a cabo su venganza: hiere con su espada al rey y le hace tragar el veneno de la copa. El rey muere, y Laertes, antes de morir, pide perdón a Hamlet, que lo perdona. Hamlet ve cumplida su venganza, y antes de morir adivina quién será elegido rey, Fortimbrás, quien acababa de llegar de la guerra contra Polonia. Horacio, finalmente, es el encargado de relatar al mundo los sucesos ocurridos.

Temas Clave en *Hamlet*

La Duda

Hamlet es la duda aconsejada por un fantasma y expresada en monólogos que torturan a Hamlet, que se debate entre la restauración del honor familiar y los dictados de su conciencia. En el segundo monólogo, se pregunta si es un cobarde por no darse prisa en vengar a su padre y duda de la autenticidad del espectro. A Hamlet, la duda le vuelve débil, inseguro e incapaz de decidirse. La duda también se manifiesta en el monólogo del “ser o no ser”, lleno de indecisiones que el protagonista expresa debatiendo entre si debe o no vengar a su padre. También muestra su profundo sufrimiento y el desengaño, el pesimismo y sus deseos de morir. Al final, se expresa el poder paralizador de la conciencia y del pensamiento. Por todo esto, Hamlet, a diferencia de otros vengadores del drama isabelino, analiza las consecuencias de sus actos.

La Venganza

Hamlet es la tragedia de la venganza y de la duda. En ella se plantea el conflicto interior y la venganza como medio para restituir el orden político y moral. Tras la muerte del rey, un espectro adopta su forma y se le aparece a Hamlet, contándole la verdadera historia de cómo su tío asesinó a su padre a través de un veneno, y no como se lo habían hecho saber a él. El espectro le pide venganza y, por tanto, el príncipe está obligado a vengar a su padre por su propio honor. Para Hamlet, Dinamarca es una cárcel de la que no puede escapar hasta que vengue a su padre. Sin embargo, Hamlet no es el único vengador en la obra: Fortimbrás, Laertes e incluso Pirro también lo son. En Hamlet, son los hijos quienes vengan las muertes de sus padres. Aunque estos, de distinta manera a Hamlet, son más decididos y van rápidamente a cumplir su objetivo, a Hamlet todo lo sucedido le provoca un grave conflicto moral que alarga el desenlace funesto.