Introducción

La Guerra Civil marcó una ruptura con la literatura anterior. La novela española vivió una etapa de desorientación, transitando hacia el existencialismo en los años 40, el realismo social en los 50 y la experimentación en los 60. Desde 1936 hasta finales de siglo, encontramos las siguientes generaciones:

  • Generación del 36: Periodo existencial
  • Generación del 50: Periodo social
  • Generación del 68: Periodo experimental
  • Generación del 80: Posmodernismo/Posvanguardismo

Tres temas comunes son: el recuerdo de la guerra y de la España dividida, la presencia de nuevos espacios vitales y la reflexión sobre la naturaleza y la existencia humana.

La Novela Existencial de los Años 40

Se caracteriza por el estancamiento del género narrativo, la desorientación estética y cultural, con novelas triunfalistas o de evasión, como las de Agustín de Foxá o Rafael García Serrano.

  • Gonzalo Torrente Ballester: Javier Marino y la trilogía Los gozos y las sombras (superando su etapa falangista).
  • Camilo José Cela: La familia de Pascual Duarte (inicio del tremendismo).
  • Carmen Laforet: Nada (la más existencialista).

Características de la novela de los 40:

  • Temas sobre la desolación derivada de la guerra.
  • Lenguaje narrativo intimista.
  • Preferencia por espacios urbanos.
  • Miguel Delibes: La sombra del ciprés es alargada (Premio Nadal, existencialista). Evolucionó del catolicismo conservador a un liberalismo cristiano. Obtuvo el Premio Cervantes. Criticó la sociedad deshumanizada y defendió la naturaleza. Destacan: Diario de un cazador, Las ratas, El camino, Cinco horas con Mario (experimental) y El hereje (Premio Nacional de Literatura).

La Novela Social de los Años 50

Domina el realismo social, plasmando la realidad con afán crítico y de denuncia. Lenguaje sencillo y accesible.

  • Objetivismo: Toma como modelo el nouveau roman. Desaparece el narrador y predomina el diálogo. Destaca El Jarama de Rafael Sánchez Ferlosio.
  • Realismo crítico: Critica la sociedad. Destacan La colmena de Camilo José Cela y La noria de Luis Romero.

La literatura debe reflejar y denunciar la situación social. El escritor se compromete con la sociedad. El objetivismo se caracteriza por:

  • Narrador oculto.
  • Estilo sencillo.
  • Ausencia de análisis psicológico.
  • Predominio del diálogo.

Otros autores importantes: Ignacio Aldecoa (El fulgor y la sangre), Carmen Martín Gaite (Entre visillos), Ana María Matute (Primera memoria).

  • Camilo José Cela: Desde el realismo tradicional (Pabellón de reposo) al antirrealismo (Mrs. Caldwell habla con su hijo) y la narrativa experimental (Oficio de tinieblas). También destacan Viaje a la Alcarria y La colmena (la más importante).

La Narrativa de los 60: La Novela Experimental

Se inaugura con Tiempo de silencio de Luis Martín Santos y La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa. Continúa en los 70 con Cinco horas con Mario de Delibes, Volverás a Región de Juan Benet y Últimas tardes con Teresa de Juan Marsé.

Características:

  • Ruptura del orden cronológico.
  • Estructura compleja, a veces con final abierto.
  • Uso de la primera y tercera persona, y desdoblamientos del yo.
  • Monólogo interior.
  • Uso expresivo de la topografía y puntuación particular.
  • Riqueza expresiva y creación de nuevos términos.

Autores destacados: Félix de Azúa (Las lecciones de Jena), Javier Tomeo (El cazador), Miguel Espinosa (Escuela de mandarines).

  • Luis Martín Santos: Tiempo de silencio se desarrolla en el Madrid de los 40. Un médico no logra salvar a una joven de familia marginal que se practica un aborto. Es condenado y, aunque se libra de la cárcel, pierde su trabajo. Su novia es asesinada en venganza. Solo y fracasado, se dedica a la medicina rural. La obra describe la realidad de la época y reflexiona sobre la cultura e historia de España, criticando la pobreza y la diferencia de clases. Su novedad reside en los rasgos formales.