La Novela Española de Posguerra: Un Recorrido por sus Etapas y Autores Clave

Contexto Histórico y Primeros Síntomas de Recuperación

La posguerra española se caracterizó por una profunda depresión social, política, económica y cultural. El exilio, la represión y la censura franquista limitaron en gran medida la producción literaria en los años 40 y 50. Sin embargo, a pesar de estas dificultades, pronto comenzaron los primeros síntomas de recuperación cultural y literaria con la edición de revistas como Escorial, Garcilaso o La estafeta literaria, donde se dieron a conocer los nuevos poetas, novelistas y dramaturgos.

Década de 1940: El Tremendismo y los Inicios de la Novela de Posguerra

La novela de posguerra se inicia con La Familia de Pascual Duarte (1942), de Camilo José Cela, que inaugura el llamado “tremendismo”. Esta corriente se caracterizó por la aparición en la literatura de las clases sociales más bajas y por mostrar los aspectos más crudos de las personas. En esta década destacan también Carmen Laforet, con novelas como Nada, que se aleja del tremendismo buscando una estética realista de carácter existencial; Miguel Delibes (La sombra del ciprés es alargada) y Ana María Matute (Los Abel).

Década de 1950: El Realismo Social y la Influencia del “Nouveau Roman”

Con La colmena de Camilo José Cela (1951) se abre un nuevo rumbo para la novela, que inicia una nueva corriente denominada “realismo social”. Esta se caracteriza por tener una estructura abierta, un protagonismo colectivo y por intentar plasmar la realidad española tal cual es, desde una conciencia ética y cívica. Recibe la influencia de técnicas narrativas extranjeras como el “nouveau roman” francés, que se caracteriza por el rechazo a la forma tradicional de la novela, a la narración lineal o al personaje definido.

Dentro del realismo social, podemos distinguir dos tipos:

  • Objetivismo o neorrealismo: El autor se limita a presentar la realidad sin comentar ni implicarse en los sucesos para que el lector saque sus conclusiones. La obra cumbre es El Jarama de Rafael Sánchez Ferlosio. Otros autores de esta tendencia son Ignacio Aldecoa, Miguel Delibes (El camino), Ana María Matute o Carmen Martín Gaite.
  • Realismo crítico: Obras de denuncia social con una crítica directa. Denuncian las desigualdades e injusticias mediante el análisis de la realidad (Duelo en el paraíso de Juan Goytisolo y Nuevas amistades, de J. García Hortelano).

Década de 1960: La Novela Experimental y la Superación del Realismo Social

En 1962 se publica Tiempo de silencio de Luis Martín Santos, novela que marca la superación del realismo social y el inicio de una nueva etapa que podríamos denominar “novela experimental”. El desengaño de la función social de la novela conduce a una revalorización de los aspectos formales. Este nuevo concepto de novela está basado en la “desconstrucción”, es decir, construir novelas a partir de la destrucción de los modelos anteriores, lo cual implica importantes innovaciones en las técnicas narrativas: mezcla de planos temporales, alternancia de los puntos de vista, uso del monólogo interior o puntuación libre.

Tiempo de silencio presenta un novedoso uso de estas técnicas narrativas, que obligan al lector a participar activamente para interpretar los hechos y extraer sus propias conclusiones. En esta novela no hay protagonismo colectivo sino individual. Los personajes son distintos económica, social y culturalmente, pero todos están interrelacionados y son víctimas de las circunstancias en que viven. La novela ofrece una desoladora visión de la vida española.

Otra obra clave de este periodo es Señas de identidad de Luis Goytisolo. Reúne todas las innovaciones formales posibles: cambios de puntos de vista, disertaciones, monólogos interiores, textos periodísticos, de folletos o informes policiales; frases en francés, alemán o inglés, escritura en versículos, páginas sin signos de puntuación, entrecruzamientos de planos temporales, etc.

Década de 1970: La Recuperación de la Narratividad y la Diversidad de Tendencias

Continúa la búsqueda de nuevas formas y el experimentalismo se lleva a su máxima expresión, creando una literatura muy minoritaria. Sin embargo, algunos autores, asimiladas las innovaciones, recuperan el gusto por contar una historia y vuelven a valorar la imaginación y la fantasía. Dos novelas marcan el cambio: La verdad sobre el caso Savolta (1975) de Eduardo Mendoza y La saga/fuga de J.B. (1972) de Torrente Ballester.

El final de la dictadura en 1975 provoca enormes cambios no sólo políticos sino también culturales y artísticos. Esta libertad hace que exista desde entonces una diversidad de tendencias que ha enriquecido la novela, aunque dificulte enormemente su clasificación. En la segunda mitad de los años setenta la novela presenta las siguientes características: se vuelve a la narratividad, predomina el enfoque intimista, hay presencia de elementos líricos e importancia de la percepción que los personajes tienen del mundo externo. Otros autores destacados son Manuel Vázquez Montalbán, Javier Marías o Soledad Puértolas.

Década de 1980: Nuevos Narradores y la Recuperación de los Exiliados

Surgen nuevos narradores nacidos a partir de 1950 que continúan los planteamientos de las décadas anteriores. Cultivan un nuevo realismo, las obras se abren a una amplia gama de planteamientos y combinaciones, y se observa la presencia del subjetivismo y del intimismo al lado del escepticismo y la falta de compromiso ideológico. Nombres destacados que destacan en esta década son José Luis Sampedro, Antonio Muñoz Molina y Juan José Millás. En esta década se recupera también la narrativa de los exiliados, como Ramón J. Sender, Francisco Ayala o Rosa Chacel.

Década de 1990: Diversidad de Tendencias y la Incorporación de Mujeres Novelistas

Entre la enorme cantidad de tendencias y técnicas que se da en estos años, se podrían destacar estas como las más importantes:

  1. Orientación existencial.
  2. Narraciones en segunda persona, haciendo que el personaje se desdoble para enjuiciar sus propios actos.
  3. Abunda la novela de evocación.
  4. Hay una corriente desmitificadora que tiende al tratamiento paródico de personajes o hechos narrados.
  5. Continúa la novela histórica, el relato fantástico, la novela negra y policíaca.
  6. Incorporación de mujeres novelistas con especial interés en el tratamiento de la feminidad.

Destacan en estos años autores como Luis Landero, Arturo Pérez Reverte, Almudena Grandes, Lucía Etxebarria y Juan Manuel de Prada.

De Finales de los 90 a la Actualidad: La Influencia del Mercado Editorial

En estos últimos años, la mediación industrial de las grandes editoriales está influyendo en la producción novelística. Pesan sobre todo los criterios economicistas que convierten las novelas en un producto de consumo que es imitado cuando tiene éxito. Es el caso de la moda actual por las novelas históricas, de conspiraciones o esotéricas. A ello también contribuyen distintos premios literarios que buscan más el tirón de autores conocidos que el descubrimiento de nuevos talentos. Entre los autores más recientes destaca Carlos Ruiz Zafón (La sombra del viento).

Autores Clave de la Novela Española de Posguerra

  • Camilo José Cela (1916-2002)
  • Miguel Delibes (1920-2010)
  • Rafael Sánchez Ferlosio (1927-2019)