El misterio del cabello

¡El cabello! Qué fascinante es, ¿verdad? Si observamos el cabello de famosos como Zac Efron, Brad Pitt o de las modelos en los comerciales de champú, es innegable su belleza. ¡Ojalá todas, especialmente las mujeres, pudiéramos tener un cabello así! La mayoría de nosotras pasamos horas peinándolo, alisándolo, para que después de un tiempo quede “presentable” y, en cuestión de horas, volvemos a lucir como el tío Cosa, con una melena gigante… ¿Les suena familiar? ¡A mí sí!

Tipos de vello

No todo el vello es estéticamente agradable.

  • Vello facial: En los hombres, el vello facial puede ser atractivo, representando madurez y masculinidad. Sin embargo, en las mujeres, culturalmente se considera menos deseable. Imaginen darle un beso a una mujer con bigote o, en algunos casos, incluso barba.
  • Vello corporal: Es común que los hombres tengan vello corporal, pero a veces puede ser excesivo.

Nosotras, las mujeres, nos peinamos y cuidamos el cabello para vernos bellas. Y a las mujeres les suele atraer un hombre “masculino”, con un cabello atractivo, que sea peludo, pero no demasiado. Un hombre varonil. Pero no todos los vellos son lindos, especialmente para las mujeres, quienes “tenemos” que depilarnos semanalmente, sufriendo un dolor insoportable con cada vello arrancado. Y luego nos preguntan: “¿Estás enferma?”. (No voy a responder: “No, estoy afónica de gritar por cada vello maldito”).

  • Depilación del bikini: Y cuando nos preguntan: “¿Por qué no te bañas?”. No es que tenga frío o esté con la regla… ¡Jamás diré que no me he depilado! Si me saco los pantalones, creerán que soy Chewbacca de Star Wars.
  • Vello en lunares: Si hay algo más feo que algunos vellos, son los vellos en un lunar. ¡Son horribles! Y hay quienes los dejan crecer. Me imagino que incluso los peinan por las mañanas. Te hablan y no puedes concentrarte porque esos vellos te apuntan, ¡no sabes si gritar o levantar las manos como si te estuvieran asaltando!

La menstruación

La menstruación es el desprendimiento del endometrio y sangre por la vagina desde el útero, marcando el inicio del ciclo sexual femenino o ciclo menstrual. Este ciclo dura aproximadamente 28 días y suele aparecer entre los 10 y 15 años de edad, extendiéndose hasta la menopausia.

Es el momento en que nos convertimos en mujeres. Ese día que encontramos una mancha en la cama y no tenemos idea de qué se trata. El problema de ese día, en que nos sentimos incómodas y raras, es que la familia se entera. Tu mamá o abuela lo descubren, y en 5 segundos toda la familia lo sabe, te felicitan, te hacen bromas, organizan reuniones familiares para celebrarlo (en mi caso), te dan regalos y publican en Facebook. Mi abuela incluso guardó la envoltura de la toalla sanitaria como recuerdo. ¡Solo le faltó enmarcarla y ponerla en la entrada de la casa!

Con el tiempo, nos acostumbramos a este flujo, pero no siempre podemos predecir cuándo llegará. Un día, encontramos un charco de sangre, o peor aún, si estamos fuera de casa con el novio, amigas o en el colegio. En este último caso, es trágico porque nos damos cuenta en plena clase. Nos levantamos para pedir permiso al profesor, pero recibimos un “no” rotundo. Le explicamos que estamos en nuestros días, pero insiste con el “no”. Desesperadas, nos preguntamos cómo explicarle que nos está bajando la regla y no estamos sentadas sobre un pañal. Después de varios intentos, finalmente nos deja ir.

Durante la regla, nos sentimos inseguras y recurrimos a nuestras amigas para que nos vigilen el pantalón todo el día, por si acaso el pañal falla.

Síntomas premenstruales

No todas las mujeres sufren el síndrome premenstrual, aunque tengan molestias previas a la regla. Los síntomas abarcan aspectos físicos y psicológicos.

Síntomas físicos:

  • Hinchazón de cara, abdomen y dedos.
  • Antojos incontrolables de cosas dulces.
  • Aparición de espinillas.
  • Palpitaciones.
  • Cambios en el interés sexual.
  • Alteraciones del sueño, con ganas de dormir todo el día.
  • Dolor de espalda.
  • Retorcijones.

Síntomas psicológicos:

  • Depresión y sensación de incomprensión.
  • Tristeza y melancolía.
  • Tensión o intranquilidad.
  • Ansiedad.
  • Irritabilidad y agresividad.
  • Dificultad de concentración.

Después de estos síntomas, llega la menstruación, con su característica hemorragia, que nos obliga a usar toallas sanitarias. Puede durar entre 3 y 7 días. En estos días, nunca faltan las invitaciones a salir, generalmente a paseos de curso o a la playa, y con el chico que te gusta. Ahí, estamos obligadas a mentir: “No traje bikini”, “Tengo mucho frío”, entre otras mentiras que ni nosotras nos creemos. Otra situación clásica es cuando el chico que te gusta te invita a salir justo en ese periodo. Justo cuando nos sentimos horribles, hinchadas, con ojeras que ni el maquillaje puede ocultar, y teniendo que ir al baño cada 10 minutos. Ahí, recién se le ocurre invitarnos a salir.

Para las mayores, no termina ahí el sufrimiento. Después de la cita, el chico espera una noche de pasión, y por mucho que queramos lo mismo, tenemos que volver a mentir: “Estoy apurada”, “No lo hago en la primera cita”, etc.

A pesar de las molestias, la menstruación puede ser nuestra salvación. Por ejemplo, cuando la pareja tuvo una noche de pasión, pero se olvidaron la pastilla o se rompió el condón, y la mujer venía saliendo de la menstruación y debe esperar 3 semanas o más para la próxima, con un nerviosismo insoportable. Cuando ya enviaste a tu novio a pedir hora al ginecólogo, aparece la regla como diciendo: “¡Te salvé!”.

Mitos sobre la menstruación

  • Mito 1: No puedes quedar embarazada durante el periodo: Aunque es poco probable, siempre existe la posibilidad. La ovulación, al igual que los ciclos menstruales, puede ser impredecible.
  • Mito 3: No debes hacer ejercicio durante el periodo: Si quieres hacer ejercicio, no hay razón para no hacerlo. De hecho, es una excelente manera de controlar los síntomas del SPM y los cólicos, ya que el ejercicio aumenta el suministro de oxígeno a los músculos.
  • Mito 5: Tu periodo debe durar exactamente una semana: El periodo de cada mujer es diferente. Es normal que dure entre tres y siete días. Es probable que sea irregular, especialmente al principio. Si después de un año, suele durar más de una semana o menos, consulta con tu médico.
  • Mito 6: Las vírgenes no deben usar tampones: El mito dice que las mujeres que no han tenido relaciones sexuales pueden sentir dolor al usar tampones. Esto es falso, aunque la comodidad varía según la persona. Algunas prefieren tampones con aplicador plástico. Otra preocupación es que los tampones “rompen el himen”. Esto también es falso. La única forma de romper el himen es teniendo relaciones sexuales. Si tu madre prefiere que esperes para usar tampones, habla con ella antes de usarlos.
  • Mito 7: No debes nadar durante el periodo: Las toallas sanitarias no funcionan en el agua. Si planeas ir a la piscina durante el periodo, usa un tampón. Si usas uno, puedes nadar sin problemas (y es poco probable que el cordón se vea). Si no te gustan los tampones, permanece fuera del agua, usa una toalla sanitaria en tu traje de baño y toma el sol.

Tipos de trastorno de menstruación

Menstruaciones dolorosas

Un tercio de las mujeres sufre dismenorrea o reglas muy dolorosas. El dolor es similar a un retortijón, pero más intenso, y puede acompañarse de náuseas, vómitos o mareos. Algunas mujeres encuentran alivio con un baño caliente o un masaje abdominal al aparecer las primeras señales de dolor.

Menstruaciones irregulares

Pocas mujeres tienen un ciclo menstrual de 28 días exactos. Muchas tienen ciclos de más o menos días, considerándose normal una oscilación entre 21 y 35 días. Cuando el ciclo supera las seis semanas, se considera irregular, aunque no es preocupante en los primeros años de menstruación, ya que los ciclos tardan en regularse. Estos ciclos inusualmente largos pueden ser oligomenorreas (pocas reglas al año) o amenorreas (ausencia de regla). La causa más común de amenorrea, si siempre has tenido un periodo regular, es el embarazo. También se relaciona con cambios en la dieta, exceso de ejercicio o estrés intenso.

Reglas muy abundantes

Algunas mujeres sufren periodos o reglas muy abundantes. Un sangrado excesivo no siempre indica un problema. A veces ocurre al dejar la píldora anticonceptiva, tras un parto o en mujeres próximas a la menopausia.