Lírica Española: De la Guerra Civil a los Años 50 – Poesía, Exilio y Compromiso Social
La Lírica Española Desde la Guerra Civil Hasta los Años 50
Al finalizar la Guerra Civil, permanecen en España poetas como Manuel Machado, Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre; pero el resto de la Generación del 27 marchará al exilio y continuará su labor fuera de España.
Poesía de Guerra y del Exilio
Numerosos escritores participaron en la Guerra Civil en el bando republicano y compusieron poemas para arengar a los combatientes o para difundir sus ideales: Antonio Machado, León Felipe, Rafael Alberti, Miguel Hernández…
Tras la guerra, los escritores exiliados continuarán su obra. Así escriben y publican fuera de España Salinas, Cernuda, Guillén, Alberti, León Felipe, Juan Ramón Jiménez… Tratan el tema de España, la angustia o la nostalgia. También podemos destacar al extremeño Enrique Díez-Canedo, que fue profesor, crítico teatral y traductor. Su obra poética evoluciona hasta que en el exilio publica un libro de poemas humanos, casi desnudos, El desterrado.
Miguel Hernández. Leal a la República, tras la guerra fue detenido y condenado a muerte, conmutada su pena por prisión, en la que falleció en 1942. Su obra comenzó con libros de orientación gongorina –Perito en lunas– y El rayo que no cesa, de sonetos que expresan deseo impetuoso de vivir y de amar, deseo que choca con la amenaza de la muerte. También destaca “Elegía a Ramón Sijé”. Durante los años de guerra escribió Viento del pueblo en el que manifiesta su compromiso con el bando republicano y finalmente, durante su estancia en la cárcel, su situación y el destino de su esposa y su hijo le llevan a componer Cancionero y romancero de ausencias, sobre la vida, el amor, la muerte y la concepción trágica de la existencia.
La Poesía en los Años Cuarenta
Poesía Arraigada
Dámaso Alonso aplica este nombre a los poetas conformistas con la situación, preocupados por la forma y la armonía, que se inspiraron en Garcilaso y la poesía renacentista. Eran falangistas que se dieron a conocer mediante las revistas Escorial y Garcilaso. Predomina la exaltación de los vencedores y del pasado glorioso español, la religión, el amor, la familia, el paisaje castellano como símbolo de la espiritualidad. Utilizaban el soneto.
- Luis Rosales, especialmente con temática religiosa (La casa encendida).
- Leopoldo Panero, con temas como el paisaje madrileño o leonés, la familia, Dios y el paso del tiempo (Escrito a cada instante).
- J. García Nieto, fundador de la revista Garcilaso (Del campo y la soledad).
Poesía Desarraigada
Esta poesía está cargada de angustia y de desesperanza. En 1944 aparece la revista Espadaña, que acogerá a los poetas de esta tendencia. Un estilo más apasionado, lleno de imágenes violentas, con un lenguaje más coloquial. Dámaso Alonso con Hijos de la ira, de tono existencial, protesta contra un mundo arrasado, mientras Dios permanece en silencio ante la pregunta del poeta. También Aleixandre con Sombra del paraíso.
Esta poesía se centra en el sufrimiento del ser humano, su dolor existencial, su soledad e indefensión. Los temas son la búsqueda dolorosa de Dios, las crisis religiosas o la angustia por la muerte inexorable.
Existe otro tipo de poesía que intenta hacer resurgir el vanguardismo y que giró en torno a las revistas Postismo y Cántico, con un importante grupo en Córdoba.
La Poesía Social de los Años Cincuenta
Pretende mostrar la verdadera realidad del hombre y del país, muy distinta a la versión oficial. La poesía se convierte en “un instrumento para cambiar el mundo”. Los temas más frecuentes son la injusticia social, la alienación de los trabajadores, la libertad y la paz, España y la guerra.
El lenguaje utilizado es sencillo, coloquial, dirigido a la mayoría.
- Gabriel Celaya. Comienza a publicar antes de la Guerra Civil, pero su obra más importante se desarrolla durante la posguerra. Inicia su andadura literaria como poeta existencial (Tranquilamente hablando). En su etapa social critica la situación política y social del país, con Cantos íberos. También experimenta con la poesía (Poemas órficos).
- Blas de Otero. En su obra poética se distinguen tres etapas: existencialista, búsqueda angustiosa de Dios, del amor y del sentido de la existencia humana (Ángel fieramente humano); poesía social (Pido la paz y la palabra); y poesía experimental (Historias fingidas y verdaderas).
- José Hierro, con poesía existencialista (Tierra sin nosotros); más tarde se integra en la poesía social con Quinta del 42.
Por último, podemos destacar los primeros libros de Jesús Delgado Valhondo, con existencialismo cristiano (La esquina y el viento). Manuel Pacheco y Luis Álvarez Lencero formarán el grupo más destacado desde los años cincuenta y sesenta en Extremadura, con la poesía rehumanizada, la poesía desarraigada y la denuncia social. Algunos nacidos en Extremadura, desarrollan su obra lejos, como es el caso de José María Valverde o Félix Grande.