La Literatura Realista

El Realismo sustituyó la exaltación sentimental y el despliegue imaginativo de la literatura romántica por la observación y la representación fidedigna del entorno. Su intención es retratar con verosimilitud y con intención crítica la sociedad de su tiempo, con el deseo de transformarla y mejorarla a través de la literatura.

Características de la Novela Realista

  • Interés por la realidad y lo cotidiano: los novelistas utilizaron ambientes y personajes actuales.
  • Tratamiento de temas propios de su tiempo: se abordaron los conflictos sociales y políticos contemporáneos.
  • Búsqueda de la objetividad y el verismo: la intención del autor era construir un mundo literario fiel a la representación de la realidad.
  • Presencia crítica del autor, a través del narrador.
  • Empleo del narrador omnisciente.
  • Estilo sobrio y sencillo.
  • Cuidada recreación del habla de los personajes.

El Realismo Español: Etapas

Prerrealismo (a partir de 1849)

Comenzó en 1849 con la publicación de La Gaviota de Fernán Caballero. Las novelas de esta etapa presentan un tono costumbrista y un propósito moralizador. Los autores prerrealistas no profundizaron en el análisis psicológico ni en la crítica social, sino que prefirieron el detalle colorista y pintoresco, y la defensa de los valores tradicionales. El principal representante fue Pedro Antonio de Alarcón, autor de cuentos y novelas. Su novela más célebre es El sombrero de tres picos.

Realismo (a partir de 1870)

Comienza en 1870 con la publicación de La Fontana de Oro de Benito Pérez Galdós, y se caracteriza por el afán de retratar con intención crítica la realidad contemporánea. Junto con Galdós destacaron:

  • Juan Valera (1824-1905): publicó en 1874 su obra más importante, Pepita Jiménez. Se trata de una novela en la que se relata el amor entre un seminarista y la prometida de su padre. El doble conflicto, religioso y familiar, se resuelve felizmente.
  • José María de Pereda (1833-1906): compuso novelas ambientadas en su Cantabria natal, como Sotileza o Peñas arriba, en las que elogia la vida rural y critica el progreso.

Naturalismo (a partir de 1881)

El éxito de las novelas de Zola propició la aparición del Naturalismo en 1881. En este se recreaban los aspectos más sórdidos de la realidad. Los personajes son víctimas de su condición física, de la herencia genética y del medio en el que viven; estos factores determinan su destino y les impiden ser libres. Los novelistas más destacados fueron Leopoldo Alas “Clarín” y:

  • Emilia Pardo Bazán: fue la más destacada defensora en España del Naturalismo. Entre sus obras destacan Los Pazos de Ulloa y La Madre Naturaleza.
  • Vicente Blasco Ibáñez: es autor de obras como La Barraca o Cañas y barro, marcadas por la violencia y la fatalidad.

Benito Pérez Galdós

Las novelas de Galdós se clasifican en:

  • Los episodios nacionales: son un conjunto de 46 novelas agrupadas en 5 series de 10 volúmenes cada una, excepto la última, de 6 novelas. En esta obra monumental se reconstruye la historia de España del siglo XIX, desde la batalla de Trafalgar hasta el inicio de la Restauración (1875).
  • Las primeras novelas: plantean el conflicto entre las ideas conservadoras y las ideas progresistas. Entre los textos de esta época destacan La Fontana de Oro, Doña Perfecta o La familia de León Roch.
  • Las novelas españolas contemporáneas: recrean con detalle la sociedad de la época y sus personajes son mucho más complejos psicológicamente que los protagonistas de las primeras novelas. Sobresalen Tormento, Miau y Fortunata y Jacinta.
  • Las novelas idealistas: compuestas a partir de 1889, tratan temas de naturaleza moral y espiritual, como Nazarín o Misericordia.

Fortunata y Jacinta fue considerada la obra maestra de Galdós. En ella se relata la historia de dos mujeres de distinta clase social que aman al mismo hombre, Juanito Santa Cruz.

Leopoldo Alas “Clarín”

La Regenta es una novela extensa ambientada en Vetusta, una capital de provincia que representa la ciudad de Oviedo. En ella, su protagonista, Ana Ozores, casada con un hombre mayor que ella, es pretendida por el seductor de Vetusta, don Álvaro Mesía, y objeto del amor de su confesor, don Fermín de Pas. El texto presenta numerosos elementos naturalistas. Clarín emplea procedimientos como el monólogo interior y el estilo libre. La trama se produce en torno a La Regenta, el magistral y Álvaro Mesía.

El Modernismo

El Modernismo es un movimiento artístico que triunfó a finales del siglo XIX. Tiene su origen en Hispanoamérica, pues son José Martí, poeta cubano, y Rubén Darío, autor nicaragüense, quienes lo crean y lo difunden. La publicación en 1888 de Azul…, de Darío, se ha considerado tradicionalmente el arranque del Modernismo.

Características del Modernismo

  • Se trata de una literatura esteticista, es decir, se busca la belleza por encima de todo.
  • Los autores buscan una evasión de la realidad, situando sus obras en escenarios remotos, tanto en el espacio como en el tiempo.
  • En cuanto a los temas, se suelen expresar sentimientos como el hastío, la desidia, la melancolía…
  • En muchos casos se recurre a elementos simbólicos.

La Generación del 98

Se conoce con este nombre a un grupo de autores nacidos a finales del siglo XIX (1865-1875) que abordaron en sus textos dos temas fundamentales: la decadencia de España y la angustia existencial. Se suele reconocer como miembros de este grupo a Miguel de Unamuno, Pío Baroja, José Martínez Ruiz (Azorín) y Ramiro de Maeztu. En los textos de este grupo se observa una gran influencia de las corrientes de pensamiento de esa época. En sus reflexiones sobre la situación nacional, los autores recurrieron con frecuencia a la descripción de paisajes. Los escritores del 98 persiguieron una depuración del lenguaje literario y buscaron un tono natural y sencillo. Además, cultivaron el ensayo y la novela.

En sus ensayos trataron dos grandes temas: la situación de decadencia del país y sus preocupaciones existenciales. Unamuno fue uno de los ensayistas más destacados de esta generación. En novela destacaron Unamuno, Pío Baroja y Azorín.

La Poesía a Finales del Siglo XIX y Principios del XX

Los dos autores fundamentales en la poesía de las últimas décadas del siglo XIX y primeros años del XX son Rubén Darío y Antonio Machado.

Rubén Darío

Rubén Darío es un poeta nicaragüense (1867-1916) que fue el máximo representante del Modernismo. En su trayectoria se distinguen tres poemarios básicos:

  • Azul… y Prosas profanas, que presentan el Modernismo esteticista caracterizado por imágenes exóticas y por una métrica musical y brillante.
  • Cantos de vida y esperanza, que supuso una evolución hacia una poesía intimista y reflexiva en la que el autor planteó temas más trascendentes. El autor también abordó cuestiones de naturaleza social e histórica.

Miguel de Unamuno

Entre el ensayo y la novela. En sus ensayos, Unamuno alternó la reflexión existencialista y la reflexión sobre España. En sus novelas prima el contenido filosófico e intelectual sobre la trama. Unamuno llamó “nivola” a este nuevo tipo de novelas en las que la acción es mínima y abundan los diálogos y los monólogos interiores de los personajes.

Pío Baroja

La novelística de Pío Baroja. En sus novelas concedió gran importancia al argumento y, por tanto, a la acción. Retrataba a los personajes de forma más bien esquemática y directa, apartándose así del descriptivismo de Azorín y de la tendencia al monólogo interior de Unamuno. Entre sus obras destacan Las inquietudes de Shanti Andía o Zalacaín el aventurero, y la trilogía La lucha por la vida, a la que pertenece El árbol de la ciencia, que narra la vida de Andrés Hurtado, un joven que comienza a estudiar medicina en Madrid. A lo largo de distintas etapas, el personaje es testigo del atraso y la miseria social que vive el país.

Antonio Machado

Una poética de lo esencial. Antonio Machado definió su poesía como la búsqueda de “la palabra esencial en el tiempo”. Esta búsqueda de lo esencial le llevó a expresarse mediante símbolos, como la tarde. También investigó en las posibilidades del ritmo y la musicalidad del poema. Soledades se publicó en 1903 y apareció ampliado en 1907. En esta obra, el autor expresa sus sentimientos y emociones íntimas con un tono melancólico y evocador. Se aprecia la influencia de la estética modernista, tanto en los temas como en los aspectos formales.

Ramón María del Valle-Inclán

El esperpento. En la obra dramática de Valle-Inclán se suelen distinguir:

  • La etapa estética modernista, a la que pertenecen Comedias bárbaras, piezas en las que recrea una Galicia mítica, supersticiosa y violenta.
  • La etapa del esperpento, género teatral creado por Valle-Inclán y que se basa en la deformación grotesca y trágica de la realidad.

Gramática

Oraciones Subordinadas Adjetivas

Son subordinadas adjetivas las proposiciones que equivalen a un adjetivo. Las proposiciones subordinadas adjetivas van introducidas por un relativo y desempeñan la función de complemento del nombre (CN). Los relativos desempeñan una función sintáctica en la proposición subordinada que introducen. Las proposiciones adjetivas explicativas designan una cualidad o circunstancia del sustantivo al que se refieren, sin limitar su extensión. Las proposiciones adjetivas especificativas limitan la extensión del sustantivo al seleccionarlo por la posesión de la cualidad.

Oraciones Subordinadas Adverbiales

Las proposiciones adverbiales propias tienen un comportamiento similar al de los adverbios y son, en principio, sustituibles por estos; desempeñan la función de complemento circunstancial (CC). Las proposiciones adverbiales impropias no se comportan como adverbios ni equivalen a ellos. Se pueden distinguir tres clases de proposiciones adverbiales propias: de tiempo, de lugar y de modo.

Hiperónimos e Hipónimos

Llamamos hiperónimo a la palabra cuyo significado abarca al de otras, que se conocen como hipónimos. Los hipónimos a los que se refiere una palabra son, entre sí, cohipónimos. Ejemplo: hiperónimo: flor; hipónimos: clavel, margarita, rosa.

Antónimos

Son palabras que tienen significados opuestos. Clases de antónimos:

  • Antónimos binarios o complementarios: son antónimos en los que la afirmación de uno elimina la posibilidad de que exista el otro. Los antónimos complementarios son incompatibles entre sí. Ejemplo: enfermo/sano, posible/imposible.
  • Antónimos inversos: son palabras que designan una misma acción o relación desde puntos de vista opuestos. Ejemplo: comprar/vender, dar/recibir, padre/hijo.
  • Antónimos de grado: son palabras que se refieren a extremos de una escala en la que se dan diversos grados. Ejemplo: caliente/frío.