Literatura española del siglo XVI: Renacimiento y Misticismo
*Lazarillo de Tormes*: Un clásico de la novela picaresca
***La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades*** es una obra anónima porque su autor se ocultó de forma deliberada. Aunque los ejemplares más antiguos que se conservan de la obra son de 1554, de la edición impresa en Amberes, es seguro que la obra se imprimió por primera vez varios años antes. *El Lazarillo* se escribió en forma de carta autobiográfica dividida en un prólogo y siete tratados. Lázaro cuenta su historia a una persona, a la que se dirige como “vuestra merced”, quien se ha interesado por un “caso” que afecta al protagonista.
*El Lazarillo*: La historia de un aprendizaje
*El Lazarillo* es la historia de un aprendizaje. A lo largo de siete tratados, sirve a diversos amos que le enseñan a comportarse socialmente; muchos de ellos son arquetipos que representan a un grupo social. Con los dos primeros, **el ciego** y **el cura de Maqueda**, su problema es el hambre. Su aprendizaje se pone a prueba con el tercer amo, **el escudero**, pues tendrá que conseguir comida para ambos; a cambio, este le inicia en el mundo de la honra y las apariencias. También **el fraile de la Merced** y **el vendedor de bulas** le enseñan el disimulo como algo indispensable socialmente. Tras varios amos, compra con dinero ahorrado ropa usada para vestirse, y ello supondrá un cambio trascendental en su vida. Por último, en Toledo, y tras ayudar a un alguacil, **el arcipreste de San Salvador** le casa con una criada suya y le hace pregonero de sus vinos.
*El Lazarillo*: Una novela moderna
La mayor novedad de *El Lazarillo* respecto a las novelas que triunfaban en el siglo XVI es el **realismo**, la verosimilitud de la que carecían las bizantinas, pastoriles, moriscas y de caballerías, todas ellas idealizadas o fantásticas, diríamos hoy. Los personajes de esta obra y sus historias abundaban en la España de esa época: vagabundos, niños huérfanos, escuderos e hidalgos pobres que huían de su ciudad natal, clérigos muy criticados por el **Concilio de Trento**. El estilo coloquial, como corresponde al personaje, la lengua natural y sencilla, propia del Renacimiento, y el humor e ironía quitan dureza a muchas de las situaciones que trata la novela y suavizan su crítica religiosa y social.
Garcilaso de la Vega: El ideal del hombre renacentista
**Garcilaso de la Vega** (1501-1536) fue el modelo de hombre renacentista que mejor refleja los ideales de la época. Noble y soldado al servicio de **Carlos I**, intervino en numerosas guerras. Se enamoró platónicamente de la portuguesa **Isabel Freire**, dama de compañía de la reina, y a ella le dedicaba sus poemas, con el nombre literario de **Elisa**. Garcilaso fue desterrado a una isla del Danubio y a Nápoles por haber asistido a la boda de su sobrino, prohibida por el rey Carlos I. Allí entró en contacto con otros poetas italianos, los hermanos Galeota y Bernardo Tasso. Corrigió con **Boscán** la versión de *El Cortesano*. Murió en Niza, en 1536, a causa de las heridas recibidas en el asalto al castillo de Muy.
La poesía de Garcilaso
La obra castellana de Garcilaso (también escribió en latín) se compone de 1 epístola, 3 églogas, 2 elegías, 8 coplas, 5 canciones y 40 sonetos. Sus temas reflejan los modelos de la poesía renacentista, que son:
- **Amor**: Es el tema más frecuente, influido por la lírica petrarquista: la amada idealizada platónicamente.
- **Naturaleza**: Es el lugar del amor y su recuerdo; a veces compara su esplendor con la belleza de la amada.
- **Mitología**: Es otro de los temas renacentistas. Las parejas de amantes —Dafne y Apolo, Hero y Leandro, Orfeo y Eurídice—, cuyas trágicas historias de amor le inspiran poemas, entre las que incluirá su propia historia, la de Elisa y Nemoroso.
Fray Luis de León: Poesía y religión en el Renacimiento
**Fray Luis de León** (1527-1591) nació en Belmonte (Cuenca). Ingresó en 1543 en los agustinos y estudió en la Universidad de Salamanca, de la que fue catedrático. Traduce del latín, italiano, griego y hebreo. Fue acusado de haber traducido un texto de la Biblia, *El Cantar de los Cantares*, cuando el **Concilio de Trento** había prohibido las traducciones a las lenguas vulgares.
La poesía de Fray Luis de León
El tema religioso no impidió a Fray Luis de León adoptar plenamente las nuevas formas métricas. Sus poesías circulaban en copias manuscritas por palacios y conventos hasta que **Quevedo** publicó la primera edición en 1631.
Santa Teresa de Jesús: Mística y reforma religiosa
**Teresa de Cepeda y Ahumada** (1515-1582), **Santa Teresa de Jesús**, nació en Ávila. Aunque educada en las agustinas, fue gran lectora desde su juventud, incluidas las novelas de caballerías. Ingresó en la orden del Carmelo en el convento abulense de la Encarnación. Teresa de Jesús fue una mujer con muchas inquietudes que vivió la crisis religiosa del siglo XVI. Sus ideas sobre la religión la llevaron a reformar la orden del Carmelo y fundar numerosos conventos. Escribió varias obras, por ejemplo: ***Las moradas***, ***El libro de su vida*** y ***El libro de las fundaciones***.
San Juan de la Cruz: La cumbre de la poesía mística
**Juan de Yepes y Álvarez** (1542-1591), **San Juan de la Cruz**, nació en Fontiveros, Ávila. Ingresó en la orden de los carmelitas, lo que le permitió conocer a **Santa Teresa de Jesús**, que ya había iniciado una renovación de la rama femenina de la orden. La colaboración de San Juan en las reformas del Carmelo provocó la desconfianza de sus compañeros, que le encarcelaron. Tras ser reconocidos los carmelitas descalzos como una congregación independiente, pudo dedicarse a ella como prior en varias localidades. Murió en Úbeda (Jaén).
La poesía de San Juan de la Cruz
Comienza muy tarde a escribir. Cuando en 1578, prisionero en Toledo y sin tener con qué hacerlo, fue componiendo mentalmente las primeras estrofas del *Cántico espiritual*. En su breve obra hay tres poemas considerados cumbres de la poesía universal: ***Cántico espiritual***, ***Noche oscura del alma*** y ***Llama de amor viva***.