Oralidad y Didactismo en la Literatura Medieval

La oralidad es un rasgo esencial de géneros como la poesía épica, difundida gracias a los juglares. Las fórmulas reiterativas responden a la necesidad de memorizar textos para luego poder transmitirlos. Los textos se transmiten de forma oral, de ahí la anonimia y la existencia de diferentes versiones y variantes de un mismo texto.

El didactismo se manifiesta en muchas obras con un propósito ejemplar; la ficción asume así una finalidad educativa. La literatura es el vehículo que la Iglesia emplea para transmitir su mensaje y educar desde el punto de vista religioso a la población. A veces, estas obras cumplen una misión informativa, ya que permiten comunicar las victorias y derrotas en las batallas. Algunos textos desempeñan una función propagandística, dado que se proponen ensalzar a algunos personajes.

La Lírica Medieval

Las primeras muestras literarias en romance pertenecen a la lírica popular. Los poemas líricos populares son anónimos y se transmiten oralmente de generación en generación, por lo que existen diferentes versiones de un mismo texto.

Las Jarchas

Son poemas muy breves, de dos a seis versos, escritos en una mezcla de árabe o hebreo vulgar y lengua romance. Servían de cierre a las moaxajas, poemas compuestos en árabe o hebreo. En estas, una voz femenina se lamenta de la ausencia de su amado y comunica a un receptor que actúa como confidente, ya sean las madres, las hermanas o, en otras ocasiones, un elemento de la naturaleza.

Las Cantigas

Hay dos tipos de poemas populares:

  1. Cantigas de amigo: En ellas, al igual que en las jarchas, el yo poético es una mujer que lamenta la separación del amado. Destacan las estrofas encadenadas y figuras de repetición como el paralelismo y la anáfora.
  2. Cantigas de escarnio: Satirizan costumbres, personajes o vicios.

Los Villancicos

Muchas veces son de asunto amoroso, pero pueden tener otros temas como fiestas, trabajos, etc. Se trata de textos breves en cuya estructura cabe distinguir dos elementos:

  1. Un estribillo inicial (2-4 versos) donde se anuncia el tema.
  2. Una glosa que se cierra con un verso de vuelta en el que se retoma el estribillo o parte de él.

La Lírica Provenzal

Sus textos son obra de los trovadores, autores que acompañaban con música sus composiciones sobre el amor cortés, teoría amorosa que hacía del poeta un vasallo de su dama. Esta, por lo general casada, se mantenía distante y cruel con el poeta, actitud que, lejos de desanimarlo, alentaba sus esfuerzos.

Los dos subgéneros básicos de la lírica provenzal son la cansó (de tema amoroso) y el sirventés (de carácter burlesco y satírico).

La Poesía Narrativa Medieval

La poesía medieval se compone de textos en verso de tipo popular –cantares de gesta y romances–, textos en verso de carácter culto –mester de clerecía– y textos en prosa –colecciones de cuentos–. Tiene una finalidad narrativa y propagandística.

Los Cantares de Gesta

Integrada por textos narrativos en verso que están protagonizados por un héroe. Se compusieron y difundieron extensos poemas narrativos –los cantares de gesta– que relataban las hazañas de estos héroes. Los cantares eran transmitidos por los juglares. Las únicas muestras conservadas son El Poema de mío Cid y un fragmento de Cantar de Roncesvalles.

Los Romances

La decadencia de los cantares de gesta trajo consigo la aparición de los romances. Se cree que el origen de los romances se encuentra en los cantares de gesta, ya que su métrica podría ser la consecuencia: los cantares de gesta, compuestos por versos de 14-16 sílabas, habrían dado lugar a los romances, integrados por versos de 8 sílabas y con rima asonante solo en los versos pares.

Temas y Clasificación

Según su origen:

  • Romancero viejo: Eran populares y anónimos, transmitidos oralmente, y suelen presentar variantes.
  • Romancero nuevo: Compuesto por autores cultos y no presentan variantes.

Según sus temas:

  1. Romances históricos: Tratan temas con motivos propios de la épica y la historia castellana (Romances del Cid, romances del conde Fernán González, romances del rey Rodrigo).
  2. Romances fronterizos y moriscos: Relatan acontecimientos en la frontera de Castilla y reinos árabes.
  3. Romances carolingios y bretones: Narran hazañas y amores de los personajes.
  4. Romances novelescos y líricos: Poemas de nueva invención sobre asuntos amorosos, sentimentales, cotidianos, etc.

Estilo y Lengua

Los romances se caracterizan sobre todo por su expresividad:

  1. Se omiten los antecedentes, las consecuencias e, incluso, el desenlace del episodio elegido.
  2. Pasajes narrativos, descriptivos y dialogados con una fuerte tendencia a la dramatización.
  3. Sintaxis sencilla y un léxico a menudo arcaizante.
  4. Se incluyen numerosas exclamaciones e interrogaciones.

El Poema de Mío Cid

De autor desconocido, narra las hazañas de un personaje histórico: Rodrigo Díaz de Vivar. La obra está firmada por Per Abbat. Tiene 3700 versos y se divide en tres partes:

  1. Cantar del destierro: Poema del que nos han llegado los primeros versos, se inicia con la acción ya comenzada: el Cid ha sido desterrado por el rey y abandona Castilla junto a sus hombres. A pesar de la afrenta, el Cid se mantiene leal al monarca y se propone recuperar su favor.
  2. Cantar de las bodas: Tras conquistar Valencia, el Cid recobra la confianza del rey, que decide casar a las hijas del héroe con los infantes de Carrión. Los recelos del Cid ante la boda preludian la posterior tragedia.
  3. Cantar de la afrenta de Corpes: Los infantes, ridiculizados tras reaccionar con gran cobardía ante la huida de un león, se vengan azotando a las hijas del Cid en el robledo de Corpes. El comportamiento de los infantes es juzgado y castigado en las cortes de Toledo. Al final del poema se anuncia el futuro matrimonio de las hijas del Cid con los hijos de los reyes de Aragón y Navarra.

El Tema

El motivo del poema es la recuperación del honor, en el que cabe distinguir dos facetas:

  • El honor público, perdido tras la humillación que supuso el destierro.
  • El honor privado, mancillado por los infantes de Carrión al afrentar a sus hijas.

El Cid representa el ideal del héroe castellano; se le caracteriza con los atributos propios del héroe épico –su barba, símbolo de hombría– y se insiste en su mesura, su valor y su astucia.

Métrica y Estilo

El poema está compuesto en versos de arte mayor divididos en hemistiquios por una pausa interna (censura).

  1. Empleo de fórmulas fijas con una doble función: servir de apoyo a la memorización del juglar. Pertenecen a este grupo los llamados epítetos épicos.
  2. Llamadas de atención a los oyentes.
  3. Alternancia de diferentes tiempos verbales.
  4. Recursos de repetición y utilización de elementos con valor deíctico.
  5. Uso de exclamaciones e interrogaciones retóricas.

El Mester de Clerecía

Se denomina así al conjunto de obras narrativas cultas compuestas en verso con intención didáctica. La cuaderna vía está compuesta por cuatro versos alejandrinos, es decir, de 14 sílabas, con rima consonante.

  • Poema de Fernán González
  • Gonzalo de Berceo
    • Obras marianas: dedicadas a la Virgen María (Milagros de Nuestra Señora).
    • Obras hagiográficas: vidas de santos (Vida de Santo Domingo de Silos).
    • Obras doctrinales: sobre temas eclesiásticos y litúrgicos (El sacrificio de la misa).
  • Juan Ruiz, arcipreste de Hita: El Libro de buen amor

El Libro de Buen Amor

Es una especie de falso relato autobiográfico en el que el narrador nos cuenta sus aventuras amorosas. En un primer momento, los intentos de seducción del protagonista acaban siempre en fracaso. El arcipreste tiene un agrio debate con don Amor, que le da muchos consejos sobre cómo conquistar a las mujeres. Don Amor le dice que necesita una mensajera; tras conseguir a la mensajera llamada Trotaconventos, el narrador adopta una tercera persona: Don Melón de la Huerta, cuyos amores con doña Endrina.

La estructura del Libro de buen amor es compleja:

  1. Relatos didácticos (ejemplos).
  2. Relatos alegóricos, como la batalla que entablan Carnal y doña Cuaresma.
  3. Poemas satíricos, como las serranas.
  4. Poemas dedicados a la Virgen.
  5. Digresiones morales y didácticas.

La Prosa Medieval

Alfonso X el Sabio fue fundamental para el nacimiento de la prosa castellana. Bajo el reinado de Fernando III, el castellano se había convertido en la lengua de la cancillería, pero cuando llega Alfonso X se transforma en lengua de cultura. Alfonso X compone obras en prosa históricas, jurídicas y de entretenimiento. Esto llevó, además, a componer cántigas de tema religioso.

La Narrativa: Los Cuentos o Ejemplos

Las colecciones de relatos medievales tienen carácter didáctico; presentan modelos de conducta aplicables a una determinada situación. Los cuentos reciben el nombre de ejemplos.

  1. Calila e Dimna: El marco es una conversación de un filósofo con un rey. La mayoría de los relatos están protagonizados por animales. Los personajes que dan título al libro son dos lobos que actúan como narradores de muchas historias.
  2. Sendebar: El marco es la discusión entre un rey, su concubina y siete sabios que dan consejo al monarca. Los relatos tienen carácter misógino: advierten de los peligros de la mujer, a quien se atribuyen defectos como la mentira y el engaño.

El Conde Lucanor

Escrito por don Juan Manuel, es una colección de 51 ejemplos en los que el autor muestra una clara voluntad de estilo.

Marco Narrativo y Estructura

El conde Lucanor se presenta dentro de un marco: el conde pide consejo a Patronio y este le responde con un cuento. Todos los relatos repiten el mismo esquema frontal:

  1. Diálogo en el que le pide consejo a Patronio sobre un asunto que le inquieta.
  2. Narración de un cuento por parte de Patronio.
  3. Aplicación del cuento al caso propuesto por el conde.
  4. Moraleja en verso.

Don Juan Manuel se inspira en fuentes muy diversas, pero su concepto de autoría le lleva a no mencionar ninguna.

El Teatro Medieval

El nacimiento de este teatro está vinculado al hecho religioso. Las primeras acciones dramáticas se escenificaban dentro de las iglesias. Estas piezas se desplazaron al atrio, donde se aludía a dos momentos de la vida de Jesús: la vida y la muerte.