Lope de Vega: Vida, Obra y Legado de un Ícono Literario
El perfil biográfico de Lope: un ‘Apolo literario’ y un ‘Don Juan vitalicio’
Lope de Vega nació en Madrid, en 1562, y tuvo un perfil social a medio camino entre el noble y el plebeyo, lo que le llevó a profesionalizarse al máximo. Fue capaz de entregar una obra dramática en pocos días. El propio Lope nos dejó datos en sus escritos sobre su producción, que llega a sumar unas mil comedias, aunque la crítica actual sólo le ha reconocido unas 300. Lope era un mujeriego y por sus amores lo condenaron a 8 años de destierro de Madrid y 2 de Castilla. En 1612 muere uno de sus hijos y su mujer Juana en un parto, lo que le lleva a Lope a una crisis espiritual y se ordena sacerdote en 1614. Aún así sigue con sus amoríos, al establecer una relación adúltera con Marta de Nevares (en su obra aparece bajo el nombre de Amarilis y Marcia Leonarda). Tras morir ésta, Lope fallecerá en 1635. Su entierro fue seguido por todo Madrid. Lope fue todo un ídolo de masas en su época. Hay datos que atestiguan que su paseo diario era como el de un rey, la gente se volvía a mirarle y su retrato pendía en los muros de los palacios y en los de las moradas humildes.
Producción poética
Su producción poética destaca por su contribución al romancero nuevo y sus Rimas. En cuanto al primero, se encuentran de tono lírico con exhibicionismo sentimental y donde él se enmascara bajo la apariencia de un morisco o un pastor. Entre ellos sobresale “Sale la estrella de Venus”, “Ensíllenme el potro sucio” y “Hortelano era Belardo” (uno de sus seudónimos literarios). Pero su contribución más importante a este género son sus Rimas. Las primeras datan de 1602 y se centran en unas idealizadas memorias de juventud a modo de cancionero petrarquista, esto es, lo que quiso, y en ocasiones fue, sobre sus amores irregulares y escandalosos a través de una variedad formal. Las segundas fueron las Rimas Sacras (1614). Se trata de un cancionero amoroso, con la particularidad de que se trata de un amor divino, donde el objeto amado no es una mujer sino Cristo. Las terceras son las Rimas del licenciado Tomé de Burguillos. Se trata de un cancionero que parodia sus dos anteriores, donde Tomé es Lope ‘camuflado’. Con éstas Lope cierra su ciclo poético, pues ya ha cantado a tres tipos de amor: el humano, el divino y el burlesco.
Poética dramática
Se trata de una poética dramática que describe y defiende la comedia nueva o española, que es la pieza dramática que triunfaba en su época. La escribió con el fin de responder a los partidarios de una dramática clásica. Entre las nuevas características de lo llamado comedia nueva o española se encuentran:
- Mezcla de elementos trágicos y cómicos: de modo clásico se denominarían tragicomedias, pero al ser algo habitual en la época se les llamará de modo general a todas comedias.
- Frente a las unidades clásicas de acción, tiempo y lugar, Lope defiende la libertad creativa destacando la unidad de acción.
- Las obras se dividen ahora en tres actos, frente a los cinco aristotélicos.
- Temática variada, aunque con la honra como tema principal.
- Seis personajes arquetípicos: dama, galán, poderoso, viejo, gracioso y criada.
- Lenguaje poético con verosimilitud y decoro.
Entre sus cientos de obras dramáticas, sólo destacaremos algunas de ellas. Los hechos de Garcilaso y el moro Tarfe, La viuda valenciana. Adonis y Venus, El Nuevo Mundo descubierto por Cristóbal Colón, El perro del Hortelano (en esta pieza, Lope plantea el problema de una mujer noble -Diana, la duquesa de Belflor- que se enamora de su secretario Teodoro).
Su obra narrativa
Lope también cultivó la novela, pese a no ser el género donde más destacó. Destacamos entre sus obras prosísticas La Arcadia (pastoril), El peregrino en su patria (bizantina), Novelas a Marcia Leonarda (novelas cortas) y La Dorotea (obra dialogada en prosa, donde nos narra sus amores juveniles con Elena Osorio, a la vez que expone sus ideas literarias).
Información complementaria
Aunque Lope se alzó con la “monarquía cómica”, no se puede decir que fuese únicamente de él la invención de lo que se ha llamado comedia nueva o española. Hubo varios factores para que triunfase este género, entre ellos, lo popular, lo cortesano y lo erudito de estas piezas. Así, estuvieron ligadas estas representaciones a festividades como el Corpus Christi o a la entrada de monarcas en las regiones, además de que se realizaban actuaciones en las cortes. Junto a este éxito apareció la creación de los primeros teatros públicos estables, que en un principio estuvieron ligados a obras de beneficencia, como el madrileño Teatro de la Cruz (1579). No obstante, antes ya se habían realizado representaciones en los llamados corrales o patios de comedias. En las compañías teatrales había que diferenciar entre el ‘autor de comedias‘ y ‘el poeta o dramaturgo‘. El primero era el empresario o director del teatro, que se dedicaba a comprar los textos que le vendía el segundo.