Miguel Hernandez: compromiso social y político
En 1933 H conoce a Josefina Manresa, en 1934 formaliza su noviazgo con ella. En 1935 se va a vivir en Madrid. Su gran primer éxito: El rayo que no cesa H utiliza el modelo del amor cortés. 1935 rompe las relaciones con su novia de Orihuela, y hace nuevas amistades. Tras varios rechazos amorosos, en 1936 escribe a Josefina pidiéndole volver y tiene éxito. Para la creación poética de El rayo que no cesa se puede habla de tres musas: Su novia(Josefina Manresa).Una mujer que lo ningunea(la pintora Maruja Mallo).Un amor platónico no correspondido(La escritora María Cegarra). En 1935 hay un cambio de sentido en su actitud cívico-social, esto provoca un cambio ideológico y estético en H. Ahora sus poemas tienen un tono reivindicativo. Los nuevos amigos de Madrid (Pablo Neruda entre otros) le conducen a esferas de pensamiento que contrastan con sus mentores oriolanos. A principios de 1935 MH vive otra experiencia cultural: las Misiones Pedagógicas. H aceptara participar en la revista Caballo Verde que dirigió P. Neruda. Representa el vuelvo de su poesía hacia una poesía impura. H se aleja de su amigo Sijé. El día de Nochebuena de 1935, H se entera de la muerte de Sijé y retoma a elegía como homenaje. La poesía de guerra: El 18 de julio de 1936 se afilia al Partido Comunista y voluntario en el Quinto Regimiento. H es nombrado comisario de Cultura para animar a los combatientes con sus arengas. Su poesía combina lo épico con lo lírico. Recurre al romance y al octosílabo, a un idioma llano y popular. Al publicar Viento del pueblo, ha dejado de ser el poeta-pastor para erigirse en el poeta del pueblo, el poeta-soldado. H y josefina contraen matrimonio y Aleixandre regala al novio un reloj de oro. Josefina ha de regresar a Cox por encontrarse su madre gravemente enferma. H nunca quiso gozar de privilegios en el ejército, porque él no era como los otros que iban al frente, estaban en un acto y volvían a Madrid. Él con su palabra ayudaba a levantar la moral de la gente. Muere su primer hijo y Josefina esta nuevamente embarazada. A la vena optimista de Viento del pueblo le sigue El hombre acecha. En 1938 la derrota de los republicanos es inminente., estos poemas constituyen un grito entre muertos, cárceles, heridos… desilusión. La poesía carcelaria: H opta por el exilio a pie por la frontera portuguesa. Ha de vender el reloj de oro que le regalo Aleixandre para poder comer, y la misma persona que se lo compra le denuncia. Es entregado a la policía española. Estando en la cárcel recibe una carta de su esposa diciéndole que apenas puede amamantar a su hijo porque sólo come pan y cebolla, inspirado por esto H escribe las Nanas de la cebolla. Por un error de trámite fue puesto en libertad cuatro meses después. Pide asilo en la embajada de Chile, pero no es aceptado porque su nombre no aparecía en la lista. H acude a Cox para ver a su mujer y a su hijo. En su ciudad natal es de nuevo acusado y detenido, comienza a ser trasladado por varias cárceles de la provincia. En 1940 es condenado a muerte. Le conmutan la pena de muerte por la de reclusión mayor y privación de libertad de 30 años. El poeta cae enfermo y pide su traspaso a Alicante. Enfermo es presionado para contraer matrimonio canónico. Se le pide que renuncie públicamente a sus ideas para ser llevado al hospital de tuberculosos. H monta en cólera y rechaza. Para no dejar a su mujer y su hijo desamparados, se casa en la enfermería de la prisión. Durante su enfermedad H fue confeccionando un diario poético llamado Cancionero y romancero de ausencias.
El compromiso social y político de MH.
La primera obra teatral publicada por MH es una obra religiosa Condena los actos revolucionarios de los campesinos y critica las posiciones políticas de los anarquistas, los comunistas y de los sindicatos obreros. Este período conformista va desapareciendo. La situación social y política de era la misma que la de finales del siglo XIX: una oligarquía territorial, un clero conservador, y una clase militar autoritaria. Todo esto provoca la guerra civil. Los poetas del grupo del 27 son hombres de ciudad, sólo MH se considera verdaderamente del pueblo. MH aporta propuestas en sus escritos y puso sus fuerzas para defender la tierra y dignificar al hombre de campo. Cuando se muda a Madrid, las nuevas amistades terminan provocando que abandone el lastre ideológico oriolano. MH se decanta hacía el lado del más débil. Sonreídme es una poesía que ejemplifica este hecho. Abandona la poesía pura y católica para iniciar una poesía impura y de protestas sociales. MH alienta a los campesinos a defender los símbolos comunistas y que protesten contra el cacique. H basa su compromiso político en experiencias vividas y sufridas por él y los suyos. Declarada la guerra, H hace una poesía de propaganda para alentar a las trincheras. Escribe dos libros durante esta etapa, Viento del pueblo y El hombre acecha. Viento del pueblo muestra la faceta optimista, alentadora, entusiasta y combativa por la esperanza de victoria. El poeta es viento que da vida a través de la palabra. El estilo se hace claro y transparente, para ser comprendido por el humilde, el metro es popular y la metáfora se simplifica. H incita a la lucha con la poesía Llamo a la juventud. Cuando la derrota republicana es inminente, H escribe El hombre acecha, una obra pesimista. Sin embargo, el poeta cierra este libro con una petición de esperanza. Dejadme la esperanza. Una de las facetas de H fue su preocupación por los ámbitos del trabajo, la explotación, la pobreza o el hambre. Todo esto lo denuncia en su poesía El niño yuntero. Después de sus viajes a la URSS hay poemas dirigidos a ensalzar la política soviética. Son los poemas que menos interesan estéticamente hoy en día, pero que representan todo lo que significo H para la II República española.