La narrativa española en la posguerra: un contexto de ruptura y censura

Tras la Guerra Civil, España quedó sumida en una profunda depresión social, política, económica y cultural que repercutió directamente en la creación literaria. La muerte y el exilio de numerosos autores, junto con el aislamiento internacional del país, tuvieron consecuencias nefastas para la vida cultural. La novela se vio especialmente perjudicada por diversas circunstancias:

  • Ausencia de referentes: Los narradores se encontraron sin una tradición inmediata a la que recurrir, ya que la novela deshumanizada o de vanguardia no tenía cabida en la nueva realidad. La censura, además, impedía la influencia de novelistas europeos y americanos, así como la expresión de temas sociales o de protesta.
  • El impacto del exilio: La producción de los autores exiliados hasta 1975 no se conoció en España hasta que la censura se relajó o finalizó la dictadura. Estos escritores continuaron en el exilio el impulso realista anterior a la guerra, incorporando a su vez técnicas innovadoras y reflexionando sobre España, las secuelas de la contienda y su adaptación a nuevos entornos.

Clasificación de la narrativa de posguerra

La novela de los años 40: entre la propaganda y el tremendismo

En los primeros años del franquismo, surgieron novelas de propaganda que exaltaban la guerra, el régimen y sus valores. Sin embargo, también se desarrolló una narrativa de corte idealista que intentaba evadirse de la realidad bélica, centrando la trama en la vida cotidiana de personajes de clase media. En esta línea, destaca Maleni de Cecilio Benítez de Castro.

No obstante, la representación de la vida cotidiana adoptó un tono mucho más amargo a través del tremendismo, corriente inaugurada en 1942 con La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela. El tremendismo se caracteriza por la aparición de personajes marginales (criminales, prostitutas), anécdotas espeluznantes y situaciones repulsivas. Las obras de esta corriente exploran los dramas individuales, la frustración, el fracaso, la soledad, el desarraigo y la presencia constante de la muerte, reflejando entre líneas la angustia del momento histórico. En esta década, también sobresalen obras como Nada de Carmen Laforet e Ibiza, la sombra del ciprés es alargada de Miguel Delibes.

La novela de los años 50: el auge del realismo social

Debido a un cierto grado de apertura en la política dictatorial, la creación literaria se nutrió de nuevos enfoques. Así surgió el denominado realismo social, que se inicia con la publicación de La colmena de Camilo José Cela. Las características principales de esta corriente son:

  • Objetivo testimonial: Dar testimonio comprensible de la realidad, con predominio de una estructura narrativa lineal.
  • Protagonismo colectivo: Frente a la figura del héroe individual.
  • Desarrollo temporal conciso: Las historias se desarrollan en un corto período de tiempo.
  • Predominio del diálogo: Los diálogos caracterizan a los personajes y superan a la descripción.
  • Influencia de técnicas narrativas extranjeras.
  • Temática centrada en la sociedad española contemporánea, abordada desde distintas perspectivas.
  • Distanciamiento del autor: Para lograr objetividad en la narración.

Dentro del realismo social, se distinguen dos técnicas narrativas principales:

1. Objetivismo

El narrador se limita a registrar los hechos y los comportamientos de los personajes sin emitir juicios de valor. La obra cumbre de esta tendencia es El Jarama.

2. Realismo crítico

El autor pretende agitar las conciencias y denunciar las injusticias sociales. Un ejemplo paradigmático es La colmena de Camilo José Cela.

Autores destacados de los años 50

  • Gonzalo Torrente Ballester: Autor de Los gozos y las sombras, novela realista ambientada en Galicia.
  • Ana María Matute: Sus obras, centradas en la infancia y la adolescencia, están teñidas de pesimismo y elementos mágicos.
  • Rafael Sánchez Ferlosio: Su obra más conocida es El Jarama, ganadora del Premio Nadal en 1955.
  • Ignacio Aldecoa: Autor de novelas de corte realista y crítico que retratan la España asfixiante de la posguerra.