Educación Religiosa Escolar: Desarrollo de Competencias Clave
Contribución al desarrollo de las competencias clave
Comunicación lingüística:
La Educación Religiosa Escolar (ERE) utiliza los elementos cristianos presentes en el entorno del alumno (imágenes, símbolos, lenguaje y otros recursos) para la comprensión de la religiosidad en cada etapa evolutiva. Se desarrolla así la competencia en comunicación lingüística, que se sirve del lenguaje que conforma la cultura y tradición transmitida de generación en generación. El lenguaje bíblico y su riqueza expresiva y simbólica, el lenguaje doctrinal y su precisión conceptual, analítica y argumental, y el lenguaje litúrgico y su cercanía al lenguaje simbólico del pueblo cristiano, contribuyen al desarrollo de esta competencia. Además, esta asignatura aporta una singularidad a la dimensión de escucha de la comunicación.
Competencias sociales y cívicas:
La ERE fomenta el desarrollo de la responsabilidad personal y social y de las demás virtudes cívicas para el bien común. Esta educación de la dimensión moral y social de la persona favorece la maduración de la corresponsabilidad, la solidaridad, la libertad, la justicia y la caridad.
Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor:
Partiendo del verdadero conocimiento de sí mismo, de sus potencialidades, dignidad y sentido, la formación religiosa católica aporta al estudiante una cosmovisión que da sentido a la vida, a la cultura y a la identidad de la persona. Esta cosmovisión permite la formación integral del estudiante, evitando visiones parciales.
Conciencia y expresiones culturales:
La cultura e historia occidental no pueden comprenderse sin considerar el hecho religioso, siempre presente en la historia cultural de los pueblos. La ERE ayuda a comprender y valorar con sentido crítico diversas obras de nuestro entorno, incentivando el aprecio por la propia cultura y la estima por otras tradiciones culturales y religiosas. Asimismo, la expresión artística de la fe continúa enriqueciendo nuestro patrimonio cultural.
Contenidos procedimentales:
Los contenidos procedimentales básicos de la materia de religión católica son:
- Observación de la realidad: El hecho religioso surge de la apertura del ser humano a la realidad total.
- Búsqueda de información, manejo e interpretación de fuentes bíblicas: El estudio del cristianismo requiere el manejo de las Sagradas Escrituras y textos relacionados, que forman parte del corpus teológico.
- Reflexión crítica: El desarrollo de la materia ayuda a comprender el origen de las ideas dominantes, a detectar prejuicios, y a examinar las propias ideas y sentimientos.
- Exposición y argumentación respetuosa de las creencias religiosas propias y ajenas: La asignatura contribuye a la formación de competencias para exponer y defender la racionalidad de las propias creencias y el respeto por las de otros.
Contenidos actitudinales:
La religión permite conocer y apreciar los valores y normas básicas de convivencia, desarrollar hábitos de trabajo, esfuerzo, responsabilidad en el estudio y confianza en sí mismo. Además, favorece la adquisición de habilidades para la prevención y resolución pacífica de conflictos, el conocimiento, la comprensión y el respeto de las diferentes culturas, la igualdad de derechos y oportunidades, y la no discriminación.
Estrategias de metodología didáctica en la enseñanza de la religión católica:
La ERE utiliza una metodología que respeta los siguientes principios:
- Reconocimiento del rol del docente.
- Adaptación al ámbito emocional y cognitivo de los estudiantes.
- Respeto por los ritmos y estilos de aprendizaje.
- Consideración de la dimensión humanista.
- Respeto por la curiosidad e inquietudes de los estudiantes.
- Seguimiento de los criterios de evaluación educativa.
- Desarrollo del aprendizaje en equipo y/o cooperativo.
- Utilización educativa de los recursos tecnológicos.
Contenidos, criterios de evaluación y estándares de aprendizaje:
Se organizan en 14 bloques, vinculados a 7 criterios de evaluación y 17 estándares de aprendizaje. Se relacionan con los ámbitos de experiencia personal: la identidad y la autonomía personal, el descubrimiento del medio físico y social, y la comunicación y representación de la realidad. Estos ámbitos se tratan en mutua relación y dependencia. Los contenidos se relacionan con las competencias básicas: conceptuales, procedimentales y actitudinales. Los criterios de evaluación se centran en la adquisición de contenidos conceptuales y proponen la adquisición de destrezas como expresión del aprendizaje.