Roles del Observador en la Investigación Cualitativa

La observación participante presenta diferentes roles que el investigador puede adoptar, cada uno con sus implicaciones:

  • c) Observador como participante: Las reglas están más claramente definidas, lo que facilita una situación más fluida. El acceso a la información depende de la confianza y el respeto establecidos con los informantes. Sin embargo, es crucial evitar la idealización, ya que puede tener un alto coste para el investigador.
  • d) Observador total: Mantiene la distancia para evitar influir en los sujetos observados. Este tipo de observación encubierta puede plantear serios problemas éticos.

El éxito radica en comprender las limitaciones de la situación más que en encontrar un punto medio entre los roles extremos. En algunas situaciones, el rol de observador puede no ser aceptado o serlo con dificultad; en estos casos, solo serían viables las propuestas de investigación encubierta. Cuando la observación se prolonga, el investigador puede adoptar sucesivamente distintos roles, comenzando como observador neto, pasando a observador participante al interactuar, e incluso llegando a ser participante observador o participante total, eliminando así dilemas éticos.

Reflexividad en la Observación Participante

Los efectos de la reflexividad del observador, de su instrumento de trabajo e incluso del propio observado sobre el investigador son inevitables, pero no insuperables. Se pueden aplicar procedimientos de control para que el observador sea consciente de su existencia. El distanciamiento total de los observados puede impedir un conocimiento adecuado de su realidad.

Características de la Observación Participante

Las características básicas que definen la observación participante son:

  1. El objeto de investigación debe ser ajeno al investigador.
  2. La convivencia en el sistema es fundamental para la aplicación del método.
  3. El sentido de los comportamientos, actitudes, etc., debe ser interpretado desde la perspectiva de los miembros de la comunidad.
  4. La interacción debe basarse en preguntas abiertas, flexibles y oportunas, con una continua redefinición de lo problemático, basada en la información adquirida y en un diseño abierto.
  5. El observador puede adoptar uno o varios roles en relación con los observados.
  6. Se combina la observación directa con otras técnicas de recogida de información.
  7. El investigador debe redactar un informe etnográfico que culmine con una construcción teórica.

Diseño de la Investigación mediante Observación Participante

La observación es una herramienta metodológica relevante en situaciones como las que Jorgensen define como óptimas para su uso:

  • a) Exploración: Cuando el conocimiento de un fenómeno es prácticamente inexistente (nuevos movimientos sociales, acontecimientos imprevistos…).
  • b) Subculturas: Para abordar subculturas profesionales, políticas o étnicas.
  • c) Ámbitos privados: Para enfrentar fenómenos que se desarrollan en ámbitos privados (familia, relación especialista-paciente…).
  • d) Comportamientos marginales: Para tratar con fenómenos derivados de comportamientos ilegales o marginales (sectas, prostitutas, delincuentes…).

La flexibilidad del diseño de la investigación cualitativa, caracterizado por un proceso de reorientación y retroalimentación constante, se ajusta a la observación participante. Este diseño, aunque completo, requiere un punto de partida orientador.

El observador/investigador debe desarrollar mecanismos selectivos guiados por orientaciones teóricas que ofrezcan pautas de sensibilización (conceptos sensibilizadores) ante los fenómenos observados. La experiencia es crucial para orientar estas decisiones.

El investigador debe estar abierto a reinterpretar sus objetivos y a reorientar continuamente el trabajo de campo. Las condiciones de trabajo y el campo de estudio pueden ser una incógnita hasta que se accede a la situación de observación. Solo entonces se podrán tomar decisiones sobre los tipos de participación, la selección de temas y los escenarios a cubrir.