Errores comunes en el almacenamiento y transporte de muestras biológicas
Errores derivados del almacenamiento del especimen antes de la determinacion:
Errores por evaporación: La evaporación del agua que contiene el suero da lugar a mayores concentraciones de todas las sustancias presentes en el especimen de suero. La pérdida por evaporación se eleva al aumentar la temperatura ambiente, la magnitud del flujo de aire en el laboratorio y el tiempo de exposición del especimen al entorno, y está inversamente relacionada con la humedad relativa. El tamaño y forma del recipiente para la muestra, la fracción del recipiente ocupado por el suero y la naturaleza del material del recipiente pueden influir en el grado de evaporación.
Estabilidad de los constituyentes químicos durante el almacenamiento:
Se debe separar el suero a los 30 minutos de la obtención, siempre que el coágulo se haya formado. Los procesos proteolíticos e hidrolíticos provocarán un aumento de las concentraciones de amoníaco en la sangre almacenada. Por otra parte, las variaciones de la permeabilidad de los eritrocitos provocan un incremento de las concentraciones séricas del potasio, fósforo y magnesio cuando se almacena la sangre total antes de separar el suero. Si la sangre se guarda en un refrigerador, incrementará la pérdida de potasio a partir de los eritrocitos en comparación con la sangre guardada a temperatura ambiente. Esta diferencia se debe a la mayor inhibición de la bomba de sodio-potasio de los eritrocitos en el ambiente frío. Un método ideal para almacenar suero incluye su rápida congelación en nitrógeno líquido y almacenamiento a -80º. Sin embargo, la mayoría de las sustancias toleran el almacenamiento a -20º durante un periodo de hasta 6 semanas sin ninguna variación clínicamente importante. Las muestras liofilizadas, suponiendo que la liofilización haya sido completa, se mantendrán estables durante muchos años en la mayoría de los casos. Es una técnica para conservar las muestras biológicas que combina métodos de congelación y deshidratación. Primero se congela el agua y luego se deshidrata al vacío. La fotolabilidad es la sensibilidad a la luz de algunos componentes químicos. La exposición a la luz provocará una reducción de la concentración sérica de la bilirrubina, vitamina A, B6…
Prevención en la manipulación de la muestra:
Todas las precauciones que se tomen para el manejo de las muestras no terminan de minimizar el riesgo a cero. Toda muestra biológica debe ser manipulada como potencialmente infecciosa, cuidando tanto la seguridad del personal que maneja las muestras como del resto de personas. Evitar la contaminación del recipiente o del medio ambiente, aunque no sean obvios los riesgos de una infección. Otras precauciones importantes: evitar el contacto entre la muestra y el tapón, evitar evaporaciones, exposiciones a la luz y temperaturas extremas. Añadir aditivos y conservantes con cuidado para no alterar la muestra más allá de lo admisible y no provocar accidentes con la manipulación de los aditivos. Comprobar que las solicitudes de muestra están adecuadamente cumplimentadas y que van acompañadas de los contenedores adecuados.
Requisitos mínimos para el procesamiento de la muestra:
– Identificación adecuada de la muestra respecto al petitorio. – Correlación entre la prueba solicitada y la muestra recogida. – Volumen mínimo necesario para el procesamiento. – Deben cumplirse las normas de conservación y transporte.
Conservación y transporte de las muestras:
Conservación: El procesamiento de las determinaciones de laboratorio es recomendable que se realice en un tiempo inferior a una hora, admitiéndose como tiempo máximo 2 horas. Generalmente, el transporte de la muestra hasta el laboratorio se puede realizar a temperatura ambiente, salvo algunas excepciones. En algunos casos no es posible cumplir los tiempos recomendados y, por lo tanto, se deben conocer las condiciones de conservación y transporte para cada tipo de determinación/muestra. En algunas circunstancias, la muestra debe procesarse de tal forma que puedan conservarse adecuadamente, sin que se produzcan alteraciones en los constituyentes que se soliciten medir.
Consideraciones generales:
Agitación de la muestra: Evitar que durante el transporte las muestras estén sometidas a movimientos bruscos que las deterioren.
Exposición a la luz: Es importante impedir la exposición de las muestras a la luz, ya que hay propiedades fotosensibles a la luz artificial y a la luz del sol.
Orientación del recipiente primario: Para evitar el derramamiento de la muestra, es recomendable que el recipiente primario esté en posición vertical.
Temperatura: El transporte debe asegurar la temperatura de conservación de las muestras, según su naturaleza, así como la de los constituyentes a analizar. La conservación y el transporte requerirán que estén congeladas, refrigeradas, a temperatura ambiente o en otro intervalo de temperatura.
Tiempo de transporte: Las muestras tienen que transportarse al laboratorio lo antes posible, con el fin de minimizar el tiempo transcurrido desde la obtención hasta su recepción. Este tiempo dependerá del constituyente a examinar.
Transporte de muestras:
Una vez realizada la extracción, los diferentes especímenes deben ser organizados por códigos de procedencia para facilitar un reconocimiento rápido y efectivo durante el transporte y posterior recepción de estos. Deben hacerse comprobaciones de los especímenes previamente. Buena identificación, después se centrifugan y se envían en gradillas de forma ordenada según códigos de barras y tipo de tubo, y en posición vertical para evitar interferencias de diverso tipo. Algunos tipos de muestras especialmente sensibles es posible que necesiten además sistemas de refrigeración, recipientes especiales para protegerlas de la luz. Existen una serie de normas generales establecidas para cada tipo de especimen:
Sangre: Los especímenes de sangre deben ser recibidos por el personal del laboratorio en 1 hora máximo 2 desde la extracción. Durante su transporte, se debe evitar la agitación, por la posible hemólisis, y se deben proteger de la exposición directa a la luz, debido a la degradación de algunos constituyentes, como la bilirrubina. Para la determinación de algunos parámetros inestables, amonio, lactato, los especímenes deben mantenerse refrigerados a 4º inmediatamente después de la toma y deben transportarse en hielo. Los tubos de sangre deben estar en posición vertical durante su transporte, con el tapón hacia arriba, lo que favorece la formación completa del coágulo y reduce la agitación del contenido del tubo.
Orina: Los especímenes para análisis de orina se recogen y transportan en contenedores de plástico estériles y desechables. La orina de pacientes pediátricos se recoge en bolsas flexibles de polietileno, que pueden sellarse para el transporte.
Heces: Se pueden transportar en los contenedores para orina.
Trazabilidad de las muestras:
Las normas legales y administrativas y los sistemas de calidad nos obligan a que todo el proceso de laboratorio sea rastreable, de tal manera que el sistema permita reconstruir todo lo acontecido desde que se realiza la solicitud hasta que se recibe o se ve el informe. Supone conocer qué persona o instrumento ha llevado a cabo cualquier acción en todo el proceso, el momento en que ha ocurrido y el resultado de la acción. Por ejemplo: quién y cuándo aisló la solicitud, realizó el fraccionamiento de una muestra, alicuotó y cuántas fracciones alicuotas se obtuvieron, cuándo entró una muestra en un determinador analizador y qué pruebas se le solicitaron. Cualquier acción realizada sobre los datos, registro, consulta, validación, informe, debe quedar registrada. Nos sirve para delimitar responsabilidades, establecer acciones de mejora y para la obtención de indicadores de calidad que nos permitan marcar objetivos y realizar su seguimiento.
Errores en la fase preanalítica extra-laboratorio:
– Solicitud de análisis por parte del médico clínico: elección de la magnitud, información precisa. – Características y condiciones previas del paciente: sexo, edad, biorritmo, estado físico, ayuno, reposo, hábitos alimentarios y tóxicos, medicación. – Obtención del especimen: identificación del especimen y del paciente, tubos y contenedores apropiados, orden correcto de llenado de los tubos, evitar la contaminación de las infusiones intravenosas. – Transporte al laboratorio.
Errores en la fase preanalítica intra-laboratorio:
– Registro administrativo: entrada de datos del paciente y peticiones. – Almacenamiento: tiempo de espera de las muestras hasta su manipulación. – Centrifugación – Distribución y alicuotado – Preparación de especímenes – Elección del especimen correcto.
OBTENCIÓN DE MUESTRAS SANGUÍNEAS:
1. MATERIALES:1.1. TUBOS: Existen diferentes tipos de tubos, dependiendo de la sustancia anticoagulante y/o aditiva que contenga. Para unificar y hacer más fácil su uso, evitando errores, se utiliza un código de colores. Rojo: no anticoagulante, grande, 9ml, se toma muestra para banco de sangre, para pruebas cruzadas. Rojo amarillento: no anticoagulante, entre 3-5ml, se centrifuga, se separa suero y se puede destinar a estudios de análisis bioquímicos. Verde: Heparina de litio, para estudios bioquímicos. Azul Claro: Citrato, destinado para pruebas de coagulación. Violeta EDTA, para hemograma. Gris Litio, Iodoacetato, fluoruro sódico, para determinación de glucosa. Negro: para conteo de sangre, con citrato, para estudio de velocidad de sedimentación. Los tubos llevan una marca que indica el volumen adecuado para mantener la proporción de sangre con el anticoagulante o aditivo. Existen también distintas presentaciones con capacidades variables que se adaptan a las necesidades tanto del paciente como de la determinación a realizar (Ej. Microtubos para muestras pediátricas). Orden de llenado: 1º hemocultivo, 2º tubo rojo sin aditivo, 3º tubo con citrato para coagulación, 4º tubo VSG, 5º tubo EDTA para hemograma, 6º resto de tubos.
2. ANTICOAGULANTES Y ADITIVOS :2.1. ANTICOAGULANTES: Los anticoagulantes habitualmente usados son el citrato trisódico, las sales tripotásicas y disódicas del ácido etilendiamintetraacético (EDTA) y la heparina. Los dos primeros previenen la coagulación por extracción del calcio de la sangre mediante precipitación o unión en forma no ionizada. La heparina actúa formando un complejo con la antitrombina III del plasma, que inhibe la trombosis y otras etapas de la activación de los factores de la coagulación. El citrato trisódico se utiliza para la coagulación de la sangre y estudios de la función plaquetaria. La proporción es de una parte de 3.8 o 3.2 % de solución acuosa a nueve partes de sangre total. El EDTA se utiliza a una concentración de 1-2 mg / ml de sangre y es el anticoagulante preferido para los recuentos celulares y los estudio morfológicos. La heparina de 0.1-0.2 mg / ml de sangre, no afecta al tamaño celular o al hematocrito. Es el mejor anticoagulante para la prevención de la hemólisis y para las pruebas de fragilidad osmótica. No es satisfactoria para recuentos leucocitarios o plaquetarios debido a que agrega las células.
3. VOLUMEN MÍNIMO: Es el volumen limitante. En la mayoría de los casos se considera que este volumen es de 1ml, aunque los tubos más usados tienen una capacidad de 3 o 5 ml. Si la prueba forma parte de un perfil en el que están incluidas otras determinaciones se recomienda consultar con el laboratorio correspondiente ya que no siempre es necesario duplicar o triplicar el volumen sanguíneo extraído. Para la realización de algunas determinaciones en niños de muy corta edad, son suficientes volúmenes menores de 1 ml (250 o 500 µl).
4. TRANSPORTE Y CONSERVACIÓN: Se transporta con un sistema de tubos neumático. Son compartimentos de plástico forrados de gomaespuma y con capacidad para varias muestras. Para transportar muestras al laboratorio desde áreas de recolección situadas fuera del centro hospitalario, se utilizan cajas de transporte resistentes a los golpes y reutilizables. Los tubos se colocan en gradillas y se meten en cajas. Las muestras refrigeradas se transportan en cajas aisladas con el interior de acero inoxidable, a temperatura entre 2 y 10º. En el caso de muestras con un agente infeccioso, el envío está sujeto a normas especiales. Se mete en un contenedor primario cuyo tapón debe ir sellado con cinta adhesiva, este contenedor se envuelve en material absorbente y se introduce en un contenedor secundario, a prueba de escapes y deben poner etiquetas identificativas, materia peligrosa infecciosa. Para las muestras con hielo es recomendable utilizar más cinta adhesiva para retener las etiquetas. Cuando no llega una muestra que ha sido transportada fuera del laboratorio, debemos comprobar los datos del paciente, condiciones del transporte, si han sido adecuadas, al tipo de pruebas a realizar, la muestra que no esté hemolizada. Tiempo máximo 2 horas, ideal 1 hora.