Los modos rítmicos

Los compositores de Notre Dame desarrollaron una notación que indicaba la duración de las notas, un paso de enorme trascendencia para la música posterior. Concibieron esta notación a finales del siglo XII y fue descrita en un tratado del siglo XIII atribuido a Johannes de Garlandia. En lugar de utilizar la forma de las notas para indicar su duración relativa, como ocurre en la notación moderna, emplearon combinaciones de grupos de notas, o ligaduras, para indicar patrones de longa (notas largas) y breve (notas cortas). Existían seis patrones básicos, llamados “modos” por Garlandia y conocidos hoy como modos rítmicos. Éstos se identificaban por un número y se muestran aquí tanto como patrones de longa (L) y breve (B), en una transcripción moderna:


Así, para indicar el modo rítmico del fragmento, los copistas empleaban ligaduras, signos derivados de los neumas de la notación del canto llano, los cuales denotaban grupos de notas. Para saber el modo, había una combinación diferente de ligaduras para cada uno. Por ejemplo, en el modo 1, la combinación sería de una ligadura de tres notas, seguida de ligaduras de dos notas.

Estos modos rítmicos fueron utilizados, sobre todo, en los pasajes de discanto de Léonin y en los organa a varias voces de Pérotin.

Léonin

Anonymous IV atribuye a Léonin (fl. 1150ss-ca. 1202) la compilación de un Magnus liber organi (Gran libro de polifonía). Léonin compuso sus obras a dos voces (organa y discantos) para las partes solistas de los cantos responsoriales de la misa y el oficio (graduales, aleluyas y responsorios de los oficios) de las grandes festividades del año eclesiástico.

En el estilo de organum de Léonin, también llamado organum purum (puro) o duplum (doble o a dos voces), la melodía del canto llano aparece en el tenor en largas notas no mesuradas, como una sucesión de bordones. Por encima de estos tonos mantenidos, la voz superior canta frases con expansivos melismas, progresando casi siempre por grados conjuntos.

Pérotin

Pérotin y sus contemporáneos escribieron también organa para tres o incluso cuatro voces. Un organum a dos voces era llamado organum duplum (“doble”); un organum a tres voces, un organum triplum, o simplemente triplum (“triple”), y un organum a cuatro voces, un quadruplum (“cuádruple”). Las voces por encima del tenor se denominaban de igual manera en orden ascendente: duplum, triplum y quadruplum.

La mayor parte de sus tripla y quadrupla comienzan con notas largamente sostenidas en el tenor, en estilo de organum y dos o tres voces superiores que se mueven por encima en frases mesuradas en ritmo modal. Como en las composiciones de Léonin, tales pasajes se alternan con secciones de discanto, en las que el tenor también será mensurado, aunque se mueva con menor rapidez que las voces superiores.

Conductus, cláusula y motete

Los compositores de Notre Dame, así como del resto de Francia, Inglaterra y otros lugares, escribieron también conductus polifónicos. Se trataba de composiciones para dos a cuatro voces sobre los mismos tipos de texto utilizados en el conductus monofónico: poemas estróficos, rimados y rítmicos en latín, rara vez tomados de la liturgia, aunque usualmente sobre un tema sagrado o serio.

El conductus difiere del resto de géneros polifónicos de Notre Dame tanto por sus rasgos musicales como por el texto:

  • Primero, el tenor era de nueva composición y no tomado del canto llano.
  • Segundo, todas las voces cantaban el texto esencialmente en el mismo ritmo, en una escritura casi homorrítmica denominada “estilo de conductus”.
  • Tercero, suele ser silábico en la mayor parte de la pieza. No obstante, la mayoría ofrecen pasajes melismáticos, llamados caudae (sing. cauda, “cola”), al principio, final y delante de las cadencias importantes.

El Anonymous IV escribió que Pérotin editó el Magnus liber y “creó muchísimas clausulae mejores”. Por clausula (pl. clausulae), palabra latina para una cláusula o locución dentro de una frase, se entendía: “una sección autosuficiente de un organum, compuesta sobre una palabra o sílaba del canto llano, y que concluía con una cadencia”. Puesto que los organa de Léonin consistían en series de tales secciones, a Pérotin y a otros les fue posible escribir nuevas cláusulas destinadas a reemplazar las composiciones originales de Léonin, pero basadas en ellas. Normalmente, estas cláusulas nuevas, conocidas hoy como cláusulas de sustitución, están en estilo de discanto.

Los compositores de Notre Dame crearon un nuevo género a principios del siglo XIII, al añadir nuevas palabras escritas en latín a las voces superiores de las cláusulas de discanto, como se añadían textos a los melismas del canto llano. La pieza resultante se llamó motete (en latín, motetus, del francés mot, “palabra”; el duplum de un motete era también llamado motetus). De nuevo, obsérvese que en este motete, las notas del tenor están extraídas de las cláusulas de sustitución. Además, la voz superior es la misma que la del ejemplo 5.8.a., tan sólo se ha añadido letra a la voz superior.