Análisis Comparativo de “Interior Holandés” de Joan Miró y “Mujer II” de Willem de Kooning
Interior Holandés (1928) de Joan Miró
Contexto Histórico
En los años 20 surge el Surrealismo, un movimiento artístico e intelectual liderado por André Breton. Influenciados por Freud, buscaban plasmar una realidad más auténtica a través del inconsciente. El automatismo, concepto clave del movimiento, consistía en crear obras a partir del dictado del inconsciente. La pintura surrealista se divide en dos vertientes: el automatismo puro y la representación onírica. Miró se adscribe a la primera.
Análisis Formal
Elementos Plásticos
Miró transforma la obra original de Sorgh, adaptándola a su propia gramática visual. Los colores son brillantes, puros y planos, mientras que las formas se distorsionan.
Composición
Tanto en la obra de Miró como en la original de Sorgh, se pueden apreciar elementos comunes: el laúd, el músico, el perro, el gato bajo la mesa y la ventana con el paisaje. El músico, una figura orgánica, se extiende como una mancha blanca. La mujer, más difícil de percibir, se presenta como una silueta sobre la mesa. El resultado es una escena naturalizada, invadida por personajes y animales del mundo rural.
Estilo
En Interior Holandés, Miró define su lenguaje particular. Reduce los objetos y figuras a su esencia, buscando la inocencia y expresividad infantil.
Interpretación
Contenido y Significación
Miró buscaba la realidad a través de la eliminación de elementos. Sus figuras, aunque extrañas, siempre referencian algo concreto.
Función
En 1928, Miró realiza una exitosa exposición en la galería Bernheim, donde vende todas sus obras. La crítica lo consagra como uno de los artistas más importantes del momento. Junto con André Masson, son considerados los máximos exponentes del automatismo surrealista.
Mujer II (1952) de Willem de Kooning
Contexto Histórico
En Estados Unidos, a partir de los años 40, se desarrolla el Expresionismo Abstracto. El término se aplicó inicialmente a las obras de Jackson Pollock y Willem de Kooning. Se caracterizan por su gran formato, dinamismo y trazos vigorosos, casi agresivos. En la obra de Kooning, se mantiene la referencia a formas orgánicas y humanas, deformadas por pinceladas nerviosas y alargadas, como se aprecia en la serie Mujeres.
Análisis Formal
Elementos Plásticos
De Kooning utiliza pinceles gruesos y pinceladas violentas y rápidas para expresar emociones intensas. Su paleta se compone de rosa pompeya, ocre, amarillo y azul, con toques de rojo.
Composición
Las mujeres de Kooning son dibujadas con una clara actitud misógina. El fondo indeterminado se fusiona con la figura. De Kooning se preocupa por el espacio pictórico y la relación entre figura y fondo, estableciendo una fluida conexión entre ambos.
Estilo
Influenciado por el neoplasticismo y el expresionismo, De Kooning se establece en Estados Unidos y adopta la angustia del expresionismo abstracto. El tratamiento del rostro de Mujer II, con sus planos angulosos, recuerda al cubismo de Picasso.
Interpretación
Contenido y Significación
La serie de seis Mujeres representa figuras monstruosas y terribles que evocan miedo. La fealdad de las mujeres revela las obsesiones sexuales del autor. Los grandes pechos y los ojos inquietantes, junto con el rictus de la boca, le confieren una expresión burlesca y terrible.
Función
De Kooning se convierte en uno de los máximos representantes del expresionismo abstracto americano. Sus obras invitan al espectador a adentrarse en ellas, más allá de una lectura superficial.