El Art Nouveau abarcó un período desde finales del siglo XIX (última década) hasta principios del siglo XX (primera década), extendiéndose por numerosos países y adoptando una personalidad propia en cada uno de ellos. La denominación de este movimiento surge en Francia, en una tienda especializada en arte llamada Maison d’Art Nouveau, que exponía objetos de arte japonés, los cuales tuvieron una importante influencia en este movimiento. Dicha tienda gozaba de gran prestigio.

Variantes del Art Nouveau

En España se denominó Modernismo, haciendo hincapié en los factores de modernidad y novedad. En otros países recibió diferentes nombres: Sezession en Austria, Jugendstil en Alemania, Stile Liberty en Italia y Modern Style en Inglaterra.

Aunque con denominaciones diferentes, todos estos movimientos compartían factores como un estilo nuevo, contorneado, joven, aventurero, personal e internacional. Este último factor se debe a que consiguió unificar en un solo estilo artístico a los países europeos y Estados Unidos, aunque en aquel período no se fuera consciente de ello. Algunos ejemplos son el Gabinete de Mackintosh de 1902 o la Tetera de Hoffmann de 1904.

Influencias Artísticas

En cuanto a las influencias, algunas son de origen nacional, consistentes en referencias de culturas antiguas. Por ejemplo, en Francia se inspiraron en el estilo Rococó, en Escocia en la influencia celta y en España en la árabe.

Influencia Japonesa

Una de las principales influencias fue el arte japonés. Las formas y su arte atrajeron a los artistas del Art Nouveau. En la Europa decadente de la época, los artistas recurrieron a Oriente en busca de referencias. Se acercaron al estilo japonés mediante xilografías, interesándose por el trazado y los sutiles contrastes cromáticos. No solo tomaron influencias del diseño gráfico, sino también del diseño cerámico y del mobiliario.

Influencia Gótica y de las Artes y Oficios

No solo lo oriental influyó en este movimiento, sino también el gótico. Las influencias de Pugin, Ruskin y Morris impregnaron el Art Nouveau. Estas formas se encuentran en la asociación de artistas Century Guild, fundada por Mackmurdo. El deseo de la belleza útil, defendido por los gremios de artesanos, continuó vivo en este movimiento, así como su sentido de integridad del proceso creativo y su extensión a diversos campos artísticos. Se conservó la unidad de todas las artes y se promulgó la idea de renovación social a través de los trabajos artesanales. El gótico del movimiento Arts and Crafts se reescribe en el Art Nouveau enfatizando la libertad expresiva, cuya mejor guía residiría en las formas flamígeras de aquel estilo, buscando así la renovación social.

Otras Influencias

Otra influencia fue el arte bizantino del pintor Klimt, cuya obra “El Beso” representaba un eco lejano de aquella civilización.

La Línea y las Formas

La línea se convirtió en el elemento unificador de todas las vertientes del movimiento, reflejándose en todas las corrientes y países. También existía una tendencia al espectáculo, aunque comedida en el uso del color y los materiales. Se dio un giro inesperado a las formas, percibido por el espectador como algo nuevo y no preestablecido. Un repertorio iconográfico común al estilo también se desarrolló. Desde que Mackmurdo realizó la portada del libro Wren’s City Churches, donde unió plantas de tallos alargados y animales estilizados, el Art Nouveau repitió estos elementos, añadiendo la imagen femenina.

Dos Vertientes

A pesar de la disparidad de fuentes, se observa un elemento común: la línea, especialmente prolongada y sinuosa. En función de este tratamiento de la línea, se distinguen dos vertientes: la de Escocia y Austria, donde las formas adquieren apariencias más sobrias, y la de Francia y Bélgica, amante de lo sinuoso y, a veces, de la desmesura.

El Mundo Animal y la Imagen Femenina

El mundo animal también interesó a los artistas del Art Nouveau, ya que les proporcionaba motivos delicados, simbólicos, expresivos y formas manipulables. Insectos, serpientes en joyas, dragones en rejas y caracoles en muebles, como en la Habitación de Caracoles de Bugatti de 1902, donde se realiza una ingeniosa composición curvilínea apelando a la naturaleza, concretamente a su asimetría, otro elemento importante de este estilo.

Por último, la imaginería femenina ocupa un lugar predominante en el diseño gráfico del Art Nouveau, de manera sensual, pero también aparece en el mobiliario y la joyería, como en el mobiliario de E. Vallin.