Características de la Arquitectura Modernista

Las características de la arquitectura modernista son un estilo estético típicamente urbano. Busca unas formas más refinadas que las ofrecidas por la producción industrial, compaginando funcionalidad y belleza en un intento de crear una ciudad agradable, elegante, moderna y alegre. Es una manifestación burguesa con un fuerte componente ornamental inspirado en la naturaleza, la flora y la fauna. Rechaza los esquemas simétricos en pro de lo ondulado, que transmite vitalidad, fuerza, asimetría e irregularidad. Se intenta expresar un componente de optimismo, que corresponde al estado psicológico de la clase social.

Adquiere gran importancia el diseño y el deseo de integración de todas las artes, lo que convierte a los edificios de arquitectura modernista en obras muy atractivas. En cuanto a los planteamientos arquitectónicos, se trata de utilizar los nuevos materiales hasta las últimas consecuencias, no sólo por su utilidad espacial, sino también por sus posibilidades expresivas. En lugar de copiar las formas clásicas (columnas, frontones, etc.), se busca la inspiración en los procesos y las formas de la naturaleza. Esta admiración por la naturaleza no se limita a la decoración, sino también a la planta y a la estructura del edificio, concebido como un organismo vivo coherente en todas sus partes.

El Romanticismo

El Romanticismo es un movimiento cultural que se originó en Alemania y en el Reino Unido a finales del siglo XVIII como una reacción revolucionaria contra la Ilustración y el Neoclasicismo, confiriendo prioridad a los sentimientos. Es considerado como el primer movimiento de cultura que cubrió el mapa completo de Europa. En la mayoría de las áreas, estuvo en su apogeo en el período aproximado de 1800 a 1850.

Su característica fundamental es la ruptura con la tradición clasicista basada en un conjunto de reglas estereotipadas. La libertad auténtica es su búsqueda constante, por eso su rasgo revolucionario es incuestionable. Debido a que el Romanticismo es una manera de sentir y concebir la naturaleza, así como a la vida y al ser humano mismo, se presenta de manera distinta y particular en cada país donde se desarrolla. E incluso dentro de una misma nación, se manifiestan distintas tendencias, proyectándose ello también en todas las artes. Se desarrolló en la primera mitad del siglo XIX, extendiéndose desde Inglaterra y Alemania hasta llegar a otros países europeos.

Evolución del Arte: Modernismo a Art Decó

Explique la evolución desde el arte basado en la naturaleza (modernismo) al arte geométrico (art decó). El modernismo surgió como reacción al agotamiento de los modelos clasicistas. Se inspiraba en la obra de los artistas prerrafaelitas, el arte medieval o en lo exótico. La naturaleza, las formas vegetales y los animales eran otras de sus fuentes de inspiración. Se basa en lo ágil, lo fluido, lo orgánico y en el movimiento que aportan las curvas y la asimetría.

El art decó se nutre de las características mencionadas e incorpora la admiración por la tecnología, la maquinaria y la velocidad. Es una tendencia que se instaló en las prácticas artísticas (pintura, escultura, arquitectura, diseño de muebles, gráfico, industrial, de vestuario, joyería, etc.) entre las décadas de 1920 y 1930. Aparte de expandirse de manera popular, se caracterizó por aludir a la naturaleza a través de la geometría (triángulos, cubos, zigzagueos), evocando motivos vegetales y animales presentes en los estilos neoegipcio y neoazteca.

Caspar David Friedrich

Caspar David Friedrich (1774–1840).

Título: Caminante sobre un mar de nubes o Caminante sobre un mar de niebla. Caspar David Friedrich refleja el romanticismo que muestra la naturaleza en toda su magnitud, en la que el ser humano aparece empequeñecido frente a la inmensidad del paisaje. Muestra el valor romántico de lo sublime, con cielos tormentosos, ruinas, nieblas, etc., en definitiva, paisajes alegóricos. La pintura romántica se interesa especialmente por temas como el paisaje, el mundo de los sueños, la literatura medieval, lo exótico, las ruinas… Frente al academicismo, surge un mayor interés por la luz y el color que por el dibujo, además de por las estructuras complejas y dinámicas.

Descripción de la Obra

En esta imagen, un hombre se encuentra de espaldas, en lo alto de una montaña, observando la grandeza de la naturaleza representada en ese mar de nubes. La composición está estructurada a partir de la figura humana, que ocupa el punto central y el de fuga, dirigiendo la mirada del espectador hacia la contemplación de la naturaleza, identificándose con la figura representada. Otras líneas de la fuga central están remarcadas por el contorno de las montañas del horizonte y del primer plano.

Destacan las tonalidades azules, que se combinan con las tenues amarillentas y los negros, apreciándose una armonía cromática a partir de estas gamas. La pincelada suelta destaca sobre el dibujo.