El Montaje Cinematográfico: Técnicas y Estilos
Introducción al Montaje Cinematográfico
El montaje es la forma en que se presenta el material grabado, uniendo una toma con otra para producir relaciones sintagmáticas.
- Comienza en la fase de creación del guion técnico (guion literario + planos), con el que el realizador ya estructura las tomas, la continuidad y el sentido.
- Después se valoran las imágenes y se ensamblan los fragmentos.
Fundamentos Psicológicos del Montaje
La narración basada en el montaje fue un descubrimiento colectivo que empezó a tomar cuerpo con D. W. Griffith, allá por 1914. Hoy estamos acostumbrados a un cine con soluciones narrativas basadas en la fragmentación y el montaje que no serían entendidas por los espectadores de Lumière y Méliès, de finales del siglo XIX y de principios del XX.
Las soluciones narrativas producidas por el montaje reciben respuestas emocionales de todo tipo por parte de los espectadores. Para conseguir estas respuestas, algunos cineastas, ya a principios del siglo XX, intentan expresarse con el montaje, buscando significados que surgen de la unión de los planos. Uno de los descubridores de estos efectos de montaje fue el soviético Lev Kuleshov.
El Efecto Kuleshov
Su experimento más conocido consistió en yuxtaponer, en tres ocasiones diferentes, el mismo plano inexpresivo de un actor (Ivan Mozzhukin) a tres planos diferentes: una mujer en actitud seductora, un plato de sopa y una niña muerta. Cuando las tres secuencias fueron proyectadas por separado ante tres públicos diferentes, se pudo comprobar que los espectadores, en cada caso, admiraron la habilidad interpretativa de Mozzhukin y su capacidad de evocar, respectivamente, deseo, hambre y tristeza.
De forma intuitiva, el montaje es la mejor manera de dirigir la atención del espectador de un punto de vista a otro de la acción. Atención que conviene tener muy en cuenta desde la planificación.
A raíz de estos descubrimientos fueron surgiendo diferentes tendencias y teorías estéticas del montaje que fueron advirtiendo precisamente que ciertos empalmes y combinaciones de planos producían efectos desagradables o perturbadores en el espectador. También se descubrió que cada tipo de plano necesitaba permanecer un tiempo mínimo en pantalla para ser comprendido y asimilado.
El lenguaje cinematográfico se creó a partir de estas investigaciones.
Diferentes Opciones de Montaje
- Naturalista o Clásico
- Formalista o Rupturista
Estilo Naturalista o Clásico
- Intentan que el montaje pase desapercibido.
- Que el espectador se centre en el guion y menos en la forma como es filmada y montada.
- Montaje transparente: no se ve y es el de cine clásico americano del 30 al 60.
Estilo Formalista o Rupturista
- Se intensifican los recursos del montaje con movimientos de cámara forzados, cambios de plano bruscos, sonidos diferentes a la acción que transcurre…
- Que el espectador se centre en el guion más que en la manera de contarlo.
Mezcla de Estilos
Combina los dos anteriores.
Las tomas largas, pueden llegar al caso extremo de que toda la película parezca un único plano secuencia (cuando una toma muestra una escena completa se denomina plano secuencia), como si fuera de “no montaje” (aunque se basan en el montaje interno en el plano). Esto ocurre en La soga (Rope, Alfred Hitchcock, 1948), rodada aparentemente en un sólo plano-secuencia.
- Cine formalista = Montaje
- Cine realista = Profundidad de campos + Puesta en escena + Tomas largas
Ejemplos de Montaje de Planos
Con los cambios de plano se pasa de un punto de vista a otro de la acción (la víctima y el asesino). Este montaje permite que el espectador sepa más de lo que sabe la chica en la ducha, lo que le hace vivir la escena de una manera muy intensa, con el suspense que produce saber que algo va a pasar en cualquier momento. Además, el montaje permite incrementar el ritmo en el momento del clímax. Hasta que la chica entra en la ducha los cambios de plano se producen de forma pausada, pero en el momento del asesinato la velocidad de montaje y la música se intensifican, produciendo un vértigo que contrasta con la calma anterior y posterior. En esta escena se utilizan 70 planos en un minuto, produciendo la impresión de continuidad y logrando que el conjunto sea más potente que la suma de las partes, más gráfico y aterrador.
Ejemplo de Montaje Interno en un Plano Secuencia – El Sur
La toma larga puede tener su desarrollo interno y su propia estructura formal. En este plano-secuencia de Sed de mal (Touch of Evil, 1958) Orson Welles nos muestra con un único plano de tres minutos y veinte segundos signos y situaciones que presentan algunas de las claves de la película. La cámara, montada sobre una grúa, cambia continuamente el encuadre, llevándonos desde planos detalle a generales, mostrando distintos espacios y puntos de interés.
La toma única presenta en un fragmento de tiempo una compleja estructura de acciones y está filmada con una gran preocupación por las cualidades fotográficas y el encuadre para conseguir un efecto cinematográfico y un personal estilo de narración. Para estos elementos, la duración de la toma es muy importante.
Aquí, la ausencia de montaje obliga a que el espectador asista a la acción en directo, viviendo cada instante a la vez que los protagonistas. En este caso, el espectador también tiene más información que los personajes, y el suspense por la amenaza del estallido de la bomba impregna toda la secuencia.
El Sur es montaje interno en un plano secuencia que se mueve desde diferentes tipos de plano. La escena de la primera comunión es como Sed de mal de Orson Welles. Empieza y acaba en el mismo punto, con un travelling que simula un zoom. Magistral puesta en escena y, al mismo tiempo, la manera de armonizar todos los elementos visuales que juegan en ella: las composiciones variantes gracias a los movimientos de cámara, la degradada y acertada iluminación del maestro José Luis Alcaine, las acciones dentro de la composición que se inicia y termina de la misma manera. Todos los personajes están completamente inmersos en la acción de ese emblemático pasodoble entre Omero Antonutti y Sonsoles Arán.
El Montaje en Animación
En animación el proceso de montaje es radicalmente diferente al del cine de acción real, ya que la edición se realiza (o mejor dicho se comienza) de manera previa a la producción, lo que presenta sus ventajas y sus desventajas.
El montaje en animación es un proceso más vivo que en el cine tradicional al ser parte fundamental durante el período de preproducción (storyboard, animática y layout) y no sólo en el proceso de edición final, como ha ocurrido tradicionalmente con el cine.
El hecho de que la edición final se encuentre completamente condicionada al trabajo en la preproducción hace que el editor en el montaje final tenga muy poco margen de maniobra, lo que en el caso de haber algún problema, tendrá muy difícil solución. En grandes producciones, la preproducción está trabajada hasta el último detalle y cuando el proceso llega al montaje final todo ha sido tan vigilado y testeado durante todo el desarrollo de la película que los errores con suerte habrán sido reducidos al mínimo. Sin embargo, hay centenares de series y películas de animación de bajo presupuesto donde el proceso de trabajo es el mismo, pero el resultado bien diferente.
Todos los departamentos que afectan el proceso de edición (storyboard, animáticas, layout) son en los que el trabajo ha resultado más caótico y menos cuidado. Un storyboard trabajado y donde las acciones aparecen bien descritas no sólo facilitará el trabajo del animador, sino que hará más sencillo determinar un timing correcto de cada acción y marcar con mayor precisión el ritmo de la pieza: primero en la animática, después en el layout y por último en el montaje final. Sin embargo, es frecuente que el storyboard se use más como una planilla de producción en la que aparecen los diferentes assets que intervienen en cada plano, que como una herramienta que requiere trabajarse con mimo y que determinará en buena medida la realización y el resultado final de la serie. Layout, otro de esos departamentos clave para trabajar el montaje, es otro de los más menospreciados dentro de la producción 3D. Aunque sea un trabajo que no tiene aparentemente una salida visual en el resultado final de la película o serie, un buen trabajo de layout mejora la realización, el trabajo de animación y, sobre todo, permite seguir ajustando y trabajando el montaje. Un trabajo en la sombra que mejora el resultado del resto de departamentos. Este material ni siquiera ha llegado aún a los animadores, pero sin embargo la película está ahí. Te podrías tragar en layout la hora y media que dure y a buen seguro que podrías juzgar si te ha gustado o no, sin tan siquiera haber pasado aún por el departamento de animación. Ésa es la magia y la importancia de todos esos departamentos que, aunque no parezcan tener una repercusión directa en el resultado final, hacen que una película funcione.