Explorando el Arte del Dibujo: Técnicas, Materiales y Procesos Creativos
El dibujo
El dibujo permite configurar formas y plasmar ideas gráficamente; es adecuado para concretar pensamientos y proyectos sobre los cuales seguir trabajando, en ámbitos propios de la creación artística o del diseño. En este sentido, se puede decir que el dibujo es una herramienta al servicio de otro tipo de creaciones.
Existen tres manifestaciones básicas del dibujo entendido como herramienta: el esbozo, el boceto y el estudio. Dichas manifestaciones se diferencian por el objetivo con el que se realizan los dibujos, por sus características de ejecución y por su acabado.
El esbozo
Un esbozo es un dibujo rápido y poco elaborado que plasma la imagen global de una idea en una primera concreción. Se caracteriza por los trazos sueltos, rápidos y poco detallados.
Los esbozos se pueden utilizar como base para la creación de bocetos más detallados previos a una obra o pueden servir como punto de partida para imágenes realizadas con programas informáticos u otro tipo de herramientas. Cuando los esbozos se realizan utilizando como modelo el natural, se denominan apuntes.
El boceto
El boceto es un dibujo que sirve como guía para la ejecución de la obra definitiva. En él se ensayan y determinan elementos como la forma, la composición o la entonación.
Los bocetos son más elaborados que los esbozos o apuntes y pueden tener diferentes niveles de acabado. Es usual que un artista realice varios bocetos para una misma obra.
El estudio
El estudio es un dibujo de ejecución muy precisa que se realiza como preparación para la obra definitiva.
Continuación del estudio
El estudio permite analizar aspectos parciales de dicha obra.
El estudio permite al artista profundizar en el conocimiento de la realidad. Con el estudio el artista investiga, experimenta, escruta, anota, clasifica y practica, para luego concretar y expresar sus objetivos en la obra definitiva. En muchas ocasiones, el estudio no se ve reflejado en una obra concreta sino que sirve de ejercicio para el desarrollo creativo del autor.
El dibujo como medio de expresión
El dibujo, cuando se usa como medio de expresión plástica autónomo, tiene como finalidad la creación de obras, a través fundamentalmente del uso del trazo.
Existen diferentes tipos de dibujos según la intención creativa que predomina en ellos:
- Hay dibujos en los que predomina la intención estética. Estas manifestaciones tienen rasgos comunes con la pintura o la escultura.
- Otros dibujos muestran una intención informativa, como por ejemplo, los dibujos de animales o plantas realizados para obras de zoología o botánica.
Procesos de trabajo en el dibujo
En la realización de un dibujo se llevan a cabo una serie de procesos de trabajo que coordinan la mirada, la mente, la creatividad y el trazo de su autor. Estos procesos de trabajo pueden desarrollarse sucesivamente o puede ser que el autor prescinda de alguno de ellos. Dichos procesos son los siguientes:
- La composición. Como trabajo previo, los artistas estudian la manera apropiada de integrar todos los elementos del dibujo para lograr una estructura expresiva idónea que conjugue la forma con el fondo. Existen reglas compositivas que el dibujo comparte con otras manifestaciones artísticas.
- El encajado. Es la tarea que permite definir y concretar los contornos lineales de las formas para configurar una imagen. El encaje se suele realizar de lo general a lo particular, es decir, primero se sitúan los volúmenes del conjunto para ir corrigiendo y concretando formas o contornos.
- La entonación. Es el estudio de los contrastes, los matices y el claroscuro. Entonar supone componer con la luz; definir zonas más claras y zonas más oscuras para ir incrementando las tonalidades y distinguir los matices. La entonación ayuda a expresar la corporeidad de las formas. Cuanto más realista es un dibujo más importancia tiene la entonación.
- El acabado. Las cualidades de cada material permiten al artista crear diferentes efectos de trazo y textura que confieren expresividad al dibujo. En el proceso de acabado la textura gráfica se utiliza para representar cualidades particulares de las superficies y valores de intensidad y degradación de la luz.
El resultado del dibujo depende de tres factores:
- La plasticidad, que proviene de las características específicas del material: grosor, dureza, fluidez…
- El grafismo característico del artista.
El soporte del dibujo, que suele ser papel o cartón.
Los materiales clásicos para el dibujo monocromático son el papel, el lápiz de grafito, el carboncillo y las barras y lápices compuestos.
El papel
Las cualidades del papel, que es el soporte natural del dibujo, determinan el comportamiento del material utilizado. Las principales características del papel son:
-El gramaje. Se expresa en gramos por metro cuadrado (el gramaje 125 indica que un metro cuadrado pesa 125 gramos). Cuanto más alto sea el gramaje del papel, mayor será su grosor y firmeza.
-La textura. El papel está formado por fibras de celulosa desmenuzadas y prensadas. Cuanto más desmenuzadas estén las fibras menos textura tendrá la superficie del papel.
-La composición del papel. El papel está compuesto, sobre todo, por celulosa y algodón. Es de más calidad el papel que tiene mayor cantidad de algodón. La textura del papel se denomina grano e incluye, desde los papeles de grano muy fino hasta otros de grano grueso.
El lápiz de grafito
El lápiz de grafito es el material de dibujo por excelencia. Permite un control preciso del trazo y de la modulación de la línea. Se adhiere bien al soporte, tanto más cuanto más blanda sea la mina. Los lápices duros o de gama H se usan para dibujos rápidos, trazos ligeros y dibujos delicados; los de la gama B, más blandos, se usan para modular líneas más expresivas, profundas y aterciopeladas.
El carboncillo
Es una barra de madera carbonizada que se adhiere al papel menos que el grafito. Constituye un medio ideal para abocetar y encajar, ya que los trazos se eliminan fácilmente con un trapo. En dibujos definitivos hechos con carboncillo es necesario utilizar fijativo.