Tipos de Adicciones: Evaluación y Clasificación

Uso, Hábito y Abuso de Sustancias

  • Uso: El uso de una sustancia no tiene ninguna significación clínica ni social. El término “uso” significa sencillamente consumo, utilización o gasto de una sustancia sin que se produzcan efectos médicos o sociales adversos. Debe entenderse como un consumo aislado, ocasional o episódico sin tolerancia o dependencia.
  • Hábito: La costumbre de consumir una sustancia por habernos adaptado a sus efectos. Hay, por tanto, un deseo del producto, pero nunca se vivencia de manera imperiosa. No existe una tendencia a aumentar la dosis ni se padecen trastornos físicos o psicológicos importantes cuando la sustancia no se consigue.
  • Abuso: Cualquier consumo de droga que dañe o amenace con daños la salud física o mental o el bienestar social del individuo, de otras personas o de la sociedad en general. Se trata de un uso inadecuado por su cuantía, frecuencia o finalidad.

Criterios de Abuso de Sustancias

Se consideran cuatro criterios principales para definir el abuso de sustancias:

  • Uso no aprobado: Cuando el consumo está legalmente sancionado, por ejemplo, los casos de consumo cuando se está trabajando con maquinaria de precisión.
  • Uso peligroso: Señala el consumo de una sustancia cuando se está en situación de riesgo orgánico (consumo de alcohol por un enfermo hepático) o el momento es inoportuno (consumo de alcohol antes de conducir un vehículo).
  • Uso dañino: Se refiere al consumo de sustancias por personas en situaciones vitales que requieren una disminución o total tolerancia a las mismas. Por ejemplo, en ancianos, niños, mujeres embarazadas (para el feto), etc.
  • Uso que comporta una disfunción: Describe un patrón desadaptativo de consumo, ya sea por la prioridad que toma la administración de la sustancia y/o por los excesos cuantitativos puntuales que se realizan. Significa una alteración del funcionamiento personal, tanto psicológico como social.

El sistema DSM señala los siguientes criterios para diagnosticar con entidad propia un trastorno por abuso de sustancias psicoactivas:

A) Patrón desadaptativo de consumo de sustancias que conlleva un deterioro o malestar clínicamente significativos:

  • Consumo recurrente de sustancias que da lugar al incumplimiento de obligaciones en el trabajo, la escuela o en casa.
  • Consumo recurrente de la sustancia en situaciones en las que hacerlo es físicamente peligroso (por ejemplo, conducir un automóvil bajo los efectos de esta).
  • Problemas legales repetidos relacionados con la sustancia (por ejemplo, arrestos por comportamiento escandaloso debido al consumo de la droga).
  • Consumo continuado de la sustancia, a pesar de tener problemas sociales continuos.

B) Los síntomas no han cumplido nunca los criterios para la dependencia de sustancias.

Criterios de Drogodependencia

El sistema CIE-10 define el síndrome de dependencia como un trastorno que presenta los siguientes aspectos:

  • Manifestaciones fisiológicas, comportamentales y cognitivas.
  • Se da máxima prioridad al consumo de la sustancia.
  • Hay un deseo intenso o insuperable de administración.
  • Las recaídas después de un periodo de abstinencia llevan más rápidamente a este síndrome que en los no dependientes.

Y da las siguientes pautas diagnósticas:

Si durante algún momento durante los 12 meses previos o de un modo continuo han estado presentes tres o más de los rasgos siguientes:

  • Deseo o compulsión de consumir la sustancia.
  • Disminución de la capacidad de control del consumo: para comenzar o para terminarlo.
  • Síntomas somáticos del síndrome de abstinencia específico cuando se reduzca o cese el consumo.
  • Tolerancia.
  • Abandono progresivo de otras fuentes de placer o diversiones.
  • Persistencia en el consumo a pesar de sus evidentes consecuencias perjudiciales.

El sistema DSM-IV hace la siguiente descripción de la dependencia de sustancias psicoactivas: Se trata de un patrón desadaptativo de consumo que conlleva un deterioro o malestar clínicamente significativo, expresado por tres o más de los síntomas siguientes en algún momento de un periodo continuado de 12 meses:

  • Tolerancia, definida por cualquiera de los siguientes síntomas:
    • Una necesidad de cantidades marcadamente crecientes de la sustancia para conseguir la intoxicación o el efecto deseado.
    • El efecto de las mismas cantidades de la sustancia disminuye claramente con su consumo continuado.
  • Abstinencia:
    • El síndrome de abstinencia característico para la sustancia.
    • Se administra la misma sustancia para aliviar o evitar los síntomas de abstinencia.
  • La sustancia es administrada con frecuencia en cantidades mayores o durante un periodo más largo de lo que inicialmente se pretendía.
  • Existe un deseo persistente o esfuerzos infructuosos de controlar o interrumpir el consumo de la sustancia.
  • Se emplea mucho tiempo en actividades relacionadas con la obtención de la sustancia, en el consumo de la sustancia o en la recuperación de los efectos de la sustancia.
  • Reducción de actividades sociales, laborales o recreativas debido al consumo de la sustancia.
  • Se continúa administrando la sustancia a pesar de tener conciencia de problemas psicológicos o físicos persistentes, que aparecen causados por el consumo de la sustancia.

Dependencia Física: Neuroadaptación

La dependencia física es un estado caracterizado por la necesidad de mantener unos niveles determinados de una droga en el organismo, desarrollándose un vínculo droga-organismo.

Sus dos componentes principales son:

  • La tolerancia.
  • El síndrome de abstinencia agudo.

Cuando la administración de la droga se suspende o se suministra una sustancia antagonista, es decir, se rompe el vínculo droga-organismo, se presenta un cuadro denominado síndrome de abstinencia agudo o de retirada, que se caracteriza por manifestaciones más o menos agudas de una serie de signos y síntomas físicos y psíquicos de gravedad y perfil variables, según la droga, los cuales cesan con la administración de la droga.

El síndrome que resulta de la retirada de la droga se denomina abstinencia por supresión, mientras que el producido por la administración de un antagonista (por ejemplo, naloxona a un adicto a heroína) se llama abstinencia precipitada.

La dependencia física es característica de las sustancias depresoras (alcohol, opiáceos, hipnóticos, sedantes); menos marcada entre las drogas estimulantes (anfetaminas y derivados, cocaína y nicotina) y apenas perceptible en el caso de los alucinógenos.

La intensidad del síndrome de abstinencia agudo depende de varios factores: tipo de droga, cantidad de droga, vía de administración, velocidad de absorción y eliminación, etc.

Estos factores farmacocinéticos son importantes, pues si la droga se elimina lentamente el síndrome de abstinencia se instaura de manera lenta, mientras que si se elimina rápidamente aparece antes y de manera más intensa.

Cuando la dependencia física se extiende a otros fármacos de la misma familia farmacológica se habla de dependencia cruzada. Esto significa que cuando aparece un síndrome de abstinencia por supresión de una determinada droga se puede neutralizar por la administración de otra droga del mismo grupo.

Dependencia Psíquica

Es un deseo irresistible (estado de anhelo o craving) de repetir la administración de una droga para:

a) Obtener la vivencia de sus efectos agradables, placenteros (sedación, euforia, alucinaciones).

b) Evitar el malestar psíquico que se siente con su ausencia.

  • Desde la perspectiva del conductismo operante o instrumental, el consumo ocasional o recurrente de drogas puede explicarse como un comportamiento que persiste por sus consecuencias. Los efectos inmediatos de las drogas son reforzadores positivos que ellas mismas se convierten en tales, pues su consumo conlleva una situación de premio (igual a la vivencia placentera y/o la aprobación de los amigos). Por otra parte, la retirada de la droga produce un cuadro clínico muy desagradable; el deseo de la droga se convierte en elemento reforzador negativo, es decir, se consume la droga para suprimir los efectos aversivos.
  • Por otra parte, desde la perspectiva del conductismo clásico o pavloviano, todos los implementos (agujas, frascos, botellas, paquetes de cigarrillos) y conductas asociadas (estímulos ambientales: amigos, horas del día, calle, etc.) así como los estímulos interoceptivos (sudoración, taquicardia, etc.) se convierten en señales de la posible disponibilidad de la droga y en su presencia el deseo de experimentar los efectos de esta aumentan (contingente).

La dependencia psicológica es una situación compleja, y la intensidad y rapidez con que se establece, así como la dificultad para salir de ella una vez establecida, son variables y dependen de varios factores: personales, educativos, sociales, ambientales, motivacionales, etc. Y están también relacionados con la droga (eficacia, vía de administración, etc.).

El síndrome de abstinencia tardío, que puede aparecer después del síndrome de abstinencia agudo, o a veces en su lugar, a los pocos días o semanas de haber abandonado el consumo de la droga, se relaciona sobre todo con la dependencia psicológica. Este síndrome se manifiesta durante meses, incluso años, como un conjunto de síntomas y signos derivados de una desregulación del sistema neurovegetativo y de las funciones psíquicas básicas (afectividad, pensamiento, memoria, etc.). El cuadro ansioso existente se calma con la administración de un placebo cuando el drogodependiente supone que es droga.

El síndrome de abstinencia condicionado se caracteriza por la aparición de la sintomatología típica del síndrome de abstinencia agudo en un drogodependiente que lleva meses o años sin consumir. El cuadro se puede desencadenar cuando la persona es expuesta a los estímulos ambientales donde tenía lugar su consumo o bien los estímulos del entorno en que se encuentra son similares a aquellos.

Este síndrome va seguido de un periodo de gran ansiedad y miedo, pues la persona se ve a sí misma como en el momento inicial de abandono de su dependencia, de manera que las manifestaciones desagradables que se presentan sin razón aparente pueden propiciar una recaída.

La dependencia psicológica es tan destructiva como la física y a menudo es más difícil de superar.

La dependencia psicológica es la que impulsa al drogodependiente a administrarse de nuevo la droga después de meses o años de abstinencia. La dependencia psicológica es el fenómeno clave de la dependencia.

Dependencia Social

Viene determinada por la necesidad de consumir la droga como signo de pertenencia a un grupo social que proporciona una clara señal de identidad personal. El abandono de la sustancia puede generar en el drogodependiente graves crisis relacionales.

Tolerancia

La tolerancia a las drogas es una manifestación más acentuada que la tolerancia farmacológica en general. Esta última se caracteriza por una disminución gradual del efecto de un fármaco tras su administración repetida, lo que obliga a incrementar la dosis para obtener el efecto inicial.

Existen distintas variantes de tolerancia que pueden deberse al individuo consumidor o a la droga en sí.

Atendiendo a la perspectiva del individuo:

  • Tolerancia innata: Se produce cuando existe una disminución de la sensibilidad a la sustancia desde su primera administración. Puede ser un factor de riesgo para desarrollar una dependencia temprana.
  • Tolerancia adquirida: Puede clasificarse en tres tipos:
    • Tolerancia farmacocinética: Se produce por cambios en la distribución o metabolismo de la droga después de la administración repetida, reduciéndose su concentración en el plasma y consecuentemente en los lugares de acción.
    • Tolerancia farmacodinámica: Tiene lugar por cambios adaptativos que ocurren en los sistemas biológicos afectados por la sustancia, de tal manera que la respuesta fisiológica a dicha sustancia es menor.
    • Tolerancia aprendida (condicionamiento clásico): Se refiere a la reducción de los efectos de una sustancia por mecanismos compensadores que se desarrollan con el consumo recurrente en situaciones semejantes. Se postula que sería un tipo de tolerancia que resultaría del intento de superar el efecto de la droga por parte de la persona.

Atendiendo a la perspectiva de la propia sustancia:

  • Tolerancia aguda: Es la que se genera rápidamente con la administración repetida de una droga con motivo de un acontecimiento determinado.
  • Tolerancia inversa o sensibilización: Es una propiedad por la que algunas drogas producen los mismos efectos o aún más acentuados con dosis iguales o más bajas. Este tipo de sensibilización requiere la administración de la droga a intervalos más prolongados entre dosis. Esta tolerancia suele producirse con la cocaína y a veces puede explicarse con una respuesta condicionada.
  • Tolerancia cruzada o recíproca: Se desarrolla cuando un consumidor que presenta tolerancia a una droga se hace tolerante a los efectos de otra cuya acción es semejante.

Formas de Consumo de Drogas

La UNESCO distingue las siguientes formas de consumo de drogas:

  • Experimental: Es un consumo fortuito y durante un periodo de tiempo muy limitado. La droga se puede probar una vez o incluso varias veces, pero ya no se vuelve a consumir. Los motivos de este consumo son variados: la curiosidad (conocer lo prohibido), el sentirse adulto (conducta iniciática), el sentirse parte de un grupo (conducta de integración), etc.
  • Ocasional: Es un consumo intermitente, cuya principal motivación es la integración grupal, a través de mayores niveles de personalización. Este consumo se caracteriza porque la persona discrimina cuál es el tipo de droga que prefiere y dónde quiere usarla.
  • Habitual: Es un consumo que tiene lugar a diario y presenta un doble propósito. Por un lado, aliviar el malestar psicoorgánico que la persona padece y, por otro, mantener un rendimiento.
  • Compulsivo: Es un consumo muy intenso, varias veces al día. Existe un trastorno muy importante del comportamiento que da lugar a un sinnúmero de consecuencias sociales (pérdida de trabajo, rupturas afectivas, etc.). El consumo de la droga se hace aislado de los demás.

Las dos primeras son formas episódicas de consumo y las dos últimas son formas crónicas en las cuales existen características de dependencia claras.

Vías de Administración de Drogas

  • Oral: En forma de ingestión, mascado o sublingual. Es la vía más utilizada para el consumo de anfetaminas, LSD, y en la actualidad de las drogas de diseño, el alcohol.
  • Pulmonar: La sustancia puede ser inhalada o fumada. Esta vía es característica de la nicotina, del cannabis y del crack.
  • Nasal: Requiere que la sustancia sea aspirada. Es la vía más utilizada para consumir cocaína, aunque prácticamente todas las drogas pueden esnifarse.
  • Rectal o genital: Aplicación de la sustancia sobre la mucosa anal o genital. Es una vía utilizada en el consumo de cocaína y también de heroína.
  • Parenteral: Significa tener que utilizar una jeringuilla como utensilio imprescindible para la administración de la droga.

Clasificación de las Drogas que Producen Dependencia

Se pueden establecer tres grupos:

  • Drogas depresoras: Estas enlentecen la actividad nerviosa y disminuyen el ritmo de las funciones corporales (alcohol y heroína son sus representantes más notorios).
  • Drogas estimulantes: Estas excitan la actividad nerviosa e incrementan el ritmo de las funciones corporales. Sus representantes fundamentales son la cocaína, las anfetaminas y las drogas de diseño.
  • Drogas alucinógenas: Las cuales deforman la percepción y evocan imágenes sensoriales sin entrada sensorial (ácido lisérgico (LSD) y el cannabis).

Una clasificación que sigue siendo útil es la sugerida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1975:

  • Grupo 1°: Opiáceos, opio y derivados naturales, semisintéticos o sintéticos: heroína, metadona, etc.
  • Grupo 2°: Psicodepresores, barbitúricos, benzodiacepinas y análogos.
  • Grupo 3°: Alcohol etílico.
  • Grupo 4°: Psicoestimulantes mayores, cocaína y derivados (crack, anfetaminas y derivados, etc.).
  • Grupo 5°: Alucinógenos (LSD, mescalina, etc.).
  • Grupo 6°: Cannabis y sus derivados (marihuana, hachís).
  • Grupo 7°: Sustancias volátiles, acetona, gasolina, etc.
  • Grupo 8°: Psicoestimulantes menores: tabaco, colas, etc.
  • Grupo 9°: Drogas de diseño.

Consecuencias Generales de las Drogodependencias

  • Reacciones antisociales: El drogodependiente vive por y para la droga y hará todo lo posible por conseguirla, sin que existan para él barreras morales. Son frecuentes las hurtos, incremento de la agresividad, homicidios, prostitución, etc.
  • Síndrome de déficit de actividad: Con astenia, indiferencia, disminución o interrupción de la actividad, pasividad, apatía, aislamiento, etc.
  • Infecciones y disminución de las defensas: Debido a la falta de asepsia, la administración de drogas por vía inyectable puede dar lugar a cuadros infecciosos: hepatitis viral, tétanos, tromboflebitis, etc.
  • Peligro de sobredosificación: Este peligro existe, especialmente en los drogodependientes a opiáceos (heroína) por vía endovenosa, cuando se inyectan la dosis de una fase anterior después de un periodo de abstinencia.
  • Riesgo de escalada: Cuando se empieza el consumo de las indebidamente denominadas drogas blandas (derivados del cáñamo y de las sustancias alucinógenas) o de sustancias legales como el alcohol, existe el riesgo comprobado de la escalada a drogas más activas y con mayor capacidad de producir dependencia: heroína, cocaína, etc.
  • Efectos tóxicos específicos: Son los característicos de cada droga o conjunto de drogas.
  • Trastornos mentales inducidos: El consumo de sustancias puede producir la aparición de síntomas característicos de distintos trastornos mentales.