1. Adaptación a las Necesidades del Estudiante

En un enfoque centrado en el estudiante, la enseñanza se adapta a las necesidades, preferencias y estilos de aprendizaje individuales. Esto implica:

1.1. Negociación de Objetivos

Negociar los objetivos de rendimiento con los estudiantes permite una mayor implicación y motivación.

1.2. Adaptación Sociocultural

Es posible adaptar los temas a los intereses de los estudiantes para desarrollar el conocimiento conceptual y el análisis crítico.

1.3. Flexibilidad en las Actividades

Se debe ofrecer a los estudiantes la posibilidad de elegir el tipo de actividades que mejor se adapten a sus habilidades y preferencias.

2. Metodología

2.1. Cambio de Roles

El enfoque centrado en el estudiante implica un cambio de roles, donde el profesor actúa como facilitador y guía, mientras que el estudiante asume un papel más activo en su aprendizaje.

2.2. Diversidad de Estilos de Aprendizaje

Es importante tener en cuenta los diferentes estilos de aprendizaje de los estudiantes. Podemos clasificarlos en:

  • Tangibles: Prefieren actividades prácticas y manipulativas.
  • Analíticos: Se inclinan por el análisis y la reflexión.
  • Comunicativos: Aprenden mejor a través de la interacción y la comunicación.
  • Orientados a la autoridad: Buscan la guía y la estructura del profesor.
  • Visuales: Aprenden mejor a través de imágenes y representaciones visuales.
  • Auditivos: Prefieren la información auditiva y las explicaciones orales.
  • Kinestésicos: Aprenden a través del movimiento y la experiencia física.

2.3. Organización Flexible

La organización del espacio, tiempo, materiales y grupos debe ser flexible para adaptarse a las necesidades de los estudiantes.

3. Evaluación

3.1. Enfoque Formativo

La evaluación en un enfoque centrado en el estudiante es formativa, no solo sumativa. Se utiliza para proporcionar información útil que guíe el proceso de aprendizaje.

3.2. El Estudiante como Evaluador

El estudiante no solo es evaluado, sino que también participa en el proceso de evaluación.

3.3. Métodos de Evaluación

Para promover la participación de los estudiantes en la evaluación, se pueden utilizar diferentes métodos:

  • Autoevaluación: El estudiante evalúa su propio progreso y aprendizaje.
  • Coevaluación: Los estudiantes se evalúan mutuamente.
  • Heteroevaluación: El profesor evalúa a los estudiantes.

3.4. Instrumentos de Evaluación

Algunos instrumentos adecuados para la evaluación son:

  • Cuestionarios.
  • Diario de clase.
  • Discusión en pequeños grupos.

4. La Motivación y la Actitud en el Aprendizaje de Idiomas

4.1. Importancia de la Motivación

La motivación es un elemento crucial en el aprendizaje de idiomas. Está estrechamente relacionada con la actitud del estudiante hacia la lengua.

4.2. El Modelo Socio-Educativo de Gardner

Gardner (1979) propone un modelo que identifica cuatro factores que influyen en el aprendizaje de una lengua extranjera:

  • Inteligencia.
  • Aptitud para el lenguaje.
  • Motivación.
  • Ansiedad.

La motivación se considera el factor más determinante para alcanzar un alto nivel de competencia en una lengua. Se compone de tres elementos principales:

  • La actitud hacia el aprendizaje: Influenciada por el contexto social.
  • El deseo de aprender otro idioma.
  • El esfuerzo realizado para aprender.

4.3. Teorías Psicológicas de la Motivación

Existen dos teorías principales sobre la motivación:

  • Teoría de la necesidad para el éxito: Se basa en las experiencias previas de aprendizaje.
  • Teoría de la atribución: Se centra en cómo las personas atribuyen las causas del éxito o fracaso.

4.4. La Ansiedad en el Aprendizaje

La ansiedad puede influir en el aprendizaje de idiomas. Un nivel óptimo de ansiedad puede facilitar el aprendizaje, mientras que un nivel excesivo puede inhibirlo.

4.5. Los Filtros Emocionales de Krashen

Krashen propone la idea de los filtros emocionales, que son mecanismos internos que interpretan los mensajes y pueden bloquear el aprendizaje si la ansiedad es alta.