¿Qué es la Hipoacusia?

Se entiende por hipoacusia la disminución de la capacidad auditiva que obstaculiza la adquisición del lenguaje oral por vía auditiva.

El Oído: El Órgano de la Educación

El oído es el órgano de la educación; se afirma que más de la mitad de la información que reciben las personas se realiza a través de este medio.

La audición y el desarrollo del lenguaje están íntimamente unidos, ya que la audición es la vía habitual de adquisición del lenguaje. Por esta razón, en la infancia, el problema de una hipoacusia adquiere unas connotaciones especiales, ya que sus efectos son múltiples y afectan no solamente al aspecto sensorial, sino también al cognitivo y sobre todo al comunicativo.

Clasificación de las Hipoacusias

Hablar de hipoacusia supone hablar de un amplio espectro que va desde personas con deficiencias auditivas leves, que no les impiden desenvolverse en su mundo con normalidad, hasta personas con trastornos graves, que tienen fuertes dificultades para comunicarse e integrarse plenamente en su entorno.

Según la Parte del Oído Afectada:

  • Hipoacusias de Transmisión: Localizada en la zona del oído encargada de la transmisión de la onda sonora, es decir, en el oído interno y medio.
  • Hipoacusias Neurosensoriales: Se asienta en el oído interno y/o en la vía auditiva, debido a una atrofia.
  • Hipoacusias Mixtas: Son aquellas localizadas en las diferentes partes del oído, externo, medio e interno.

Según la Etiología:

  • Hipoacusias Hereditarias Genéticas: Ocupan el primer lugar. Están estrechamente unidas a una anomalía de transmisión genética y pueden ser de tipo recesivo (padres son portadores del gen patológico) o dominante (uno de los padres es portador). Son progresivas y no suelen tener tratamiento médico.
  • Hipoacusias Adquiridas:
    • De causas prenatales, cuando la causa se debe a una enfermedad de la madre.
    • De causas perinatales, cuando se derivan del parto y de las horas siguientes.
    • De causas postnatales, cuando se producen después del nacimiento.

Según los Oídos Afectados:

  • Hipoacusias Unilaterales: Que se presentan en un solo oído.
  • Hipoacusias Bilaterales: Afectan a ambos oídos.

Según el Momento de Aparición:

  • Hipoacusias Prelocutivas: Se presentan antes de adquirir el lenguaje, existen desde el nacimiento. El diagnóstico es menos favorable.
  • Hipoacusias Perilocutivas: Se presentan durante la adquisición del lenguaje, aproximadamente entre los 2 y los 4 años.
  • Hipoacusias Prolocutivas: Aparecen cuando el lenguaje ya está adquirido. Tras la pérdida se mantendrá el lenguaje interno gracias a la maduración neurológica adquirida.

Grado de Pérdida Auditiva:

  • Hipoacusias Leve o Ligera: No comporta alteraciones significativas en la adquisición y desarrollo del lenguaje, aunque puedan verse afectados algunos fonemas.
  • Hipoacusia Moderada o Media: Supone una serie de dificultades en la comprensión y desarrollo del lenguaje. Se utiliza el apoyo en la lectura labial y existen dificultades para la comunicación, que deben ser paliadas con la adaptación de audífonos.
  • Hipoacusia Severa: El sujeto afectado percibe algunos sonidos, pero está incapacitado para la adquisición del lenguaje espontáneo. No oye la propia voz salvo a intensidades muy elevadas. Se utiliza regularmente la lectura labial y es imprescindible el empleo de audífonos y el apoyo logopédico para alcanzar un desarrollo del lenguaje.
  • Hipoacusia Profunda: Cuando es bilateral y temprana (prelocutiva), se acompaña de mudez, en el caso de que el niño no reciba atención logopédica especializada y no emplee ningún tipo de prótesis auditiva.

Hipoacusia y Desarrollo Intelectual

La audición es fundamental para mantener funciones como la orientación, la alerta o la vigilancia. El niño sordo explora constantemente con la vista su entorno, a fin de compensar la falta de información aportada por la audición. Ello explica que estos niños se distraigan con mayor facilidad, siendo más difícil obtener de ellos una atención continuada.

Hipoacusia y Desenvolvimiento Social

La intensidad de la hipoacusia y el momento de su aparición influyen decisivamente sobre las posibilidades que un sujeto hipoacúsico tenga para desenvolverse en su entorno social. Los niños con hipoacusia por debajo de 90 db se desarrollan socialmente con facilidad si el diagnóstico es precoz y la adaptación protésica es correcta.

La situación cambia sustancialmente cuando la hipoacusia es de grado profundo y no existen buenos restos auditivos. Solamente un diagnóstico precoz, un tratamiento médico y logopédico especializado y un ambiente educativo familiar y escolar apropiado, lograrán minimizar los problemas socioculturales derivados de la sordera.