Trastornos del Sueño

3. Horarios Irregulares

Existe una desorganización del ritmo sueño/vigilia, desajustándose la alternancia de un periodo largo de sueño nocturno y siestas cortas a lo largo del día. En su lugar, se instaura un esquema de sueño interrumpido por largos periodos de vigilia y siestas diurnas excesivamente prolongadas. El tratamiento es la imposición de horarios regulares de sueño.

Síndrome de la Fase del Sueño Retrasada

Conlleva una gran dificultad para dormirse y despertarse a la hora deseada. Aparece en la adolescencia y el principal método de tratamiento es la cronoterapia, que implica un reajuste progresivo del horario de sueño retrasando tres horas el inicio del sueño cada día durante una semana. La terapia luminosa muestra cierta utilidad en el síndrome de la fase de sueño retrasada.

Parasomnias

Conductas o acontecimientos fisiológicos anormales que ocurren asociados al sueño, a etapas específicas del sueño o transiciones de sueño-vigilia. Representan la activación de los sistemas fisiológicos en momentos inapropiados durante el ciclo sueño-vigilia.

Terrores Nocturnos

Caracterizados por llantos bruscos e inesperados del niño y se acompaña de una expresión de miedo intenso en la cara y sudor frío. Si se le despierta, el sujeto se encuentra confuso y desorientado durante varios minutos y manifiesta una vaga sensación de terror, normalmente sin contenido de que estuviera soñando algo. Aparecen normalmente a los 2-3 años. Está asociado al sueño profundo y no existe recuerdo del episodio por la mañana siguiente. Entre las causas se han apuntado a factores psicológicos como consumo de drogas, episodios febriles y el retraso madurativo. El tratamiento conductual ha sido utilizado despertando al niño justo antes de que aparezca el episodio. Los terrores nocturnos desaparecieron completamente a la semana de iniciarse el tratamiento. Suelen desaparecer al regularizar los horarios de vigilia-sueño del niño y al abordar ciertos problemas conductuales.

Pesadillas

Son sueños intensos y angustiosos que normalmente despiertan al individuo que duerme durante la fase REM. Casi siempre es un sueño largo, complicado, que se va haciendo cada vez más angustioso hasta que el sujeto se despierta. Son más comunes que los terrores nocturnos.

  • Entre el 10 y el 50 por 100 de los niños de 3-5 años tienen pesadillas.
  • En los adultos un 50% y en jóvenes un 3%.
  • Más frecuente en mujeres que en hombres.

En la mayoría de los casos hay estados de ansiedad o preocupación. En algunos casos puede ser necesaria la psicoterapia.

Sonambulismo

Episodio de actividad motora que aparece normalmente durante el sueño de ondas lentas, casi siempre en el primer tercio de la noche. Se inicia cuando el sujeto se incorpora de la cama, generalmente con una expresión facial blanquecina y con cierta indiferencia hacia los objetos o personas que se encuentran en su entorno inmediato. Duran varios minutos y no recordará nada. Las causas del sonambulismo se apuntan a factores genéticos, psicológicos y déficit en el desarrollo madurativo. Suele ir acompañado de otros trastornos del sueño. Suele ir desapareciendo a los 12 años. No suele ser necesario ningún tipo de tratamiento especial. Hay que asegurarse que el niño no se pueda hacer daño durante el episodio. Despertar al niño antes del episodio da buenos resultados. La privación del sueño puede precipitar la aparición de episodios de sonambulismo. No resulta conveniente interrumpir el episodio ya que lo uno que se consigue es confundir al niño, es mejor conducirlo hacia la cama.

Movimientos Rítmicos Durante el Sueño

Conjunto de trastornos que se caracterizan por la presencia de movimientos estereotipados de carácter rítmico que implican principalmente la cabeza (golpes con la cabeza sobre la almohada o balanceo de todo el cuerpo). Se inician al comienzo del sueño y raramente persisten más allá de los dos años. Hay programas de modificación de la conducta como presentar al niño un sonido aversivo o encender la luz en el momento que comienzan los movimientos rítmicos terminando por extinguir la conducta anómala. En adolescentes se les pide que realicen estos movimientos antes de irse a dormir, produciéndose una reducción de los mismos durante el sueño. Aquí podemos incluir en síndrome de piernas inquietas (deseo de mover las piernas, compulsión a la actividad motora, síntomas que empeoran con el reposo y durante la noche).

Somniloquía

Hablar durante el sueño puede aparecer a cualquier edad. Suelen ser palabras aisladas o frases cortas que el niño no recuerda al día siguiente. Aparecen cuando el niño comienza a asistir al colegio y persiste en la edad adulta. Surge en cualquier fase del sueño y tienden a referirse a acontecimientos recientes, sin contenido afectivo. Durante el sueño REM suelen hacer alusión a contenidos más afectivos. No es indicativo de patologías físicas o mentales, aunque en el adulto es más común en periodos de tensión emocional o ansiedad.

Bruxismo Nocturno

Chirriar de dientes. Es un trastorno asociado a una contractura excesiva de los maxilares, producido por factores de carácter físico, psicológico y/o neurofisiológico. Es frecuente en la infancia en niños y se observa especialmente en niños con malformaciones maxilofaciales y con mala oclusión dental. Un factor de riesgo es el consumo de tabaco. Las quejas de estos niños suelen ser el dolor en las mandíbulas, cansancio y una extrema sensibilidad en los dientes. Tiene tratamiento conductual y tratamiento dental tradicionales. Se usan técnicas de relajación facial y retroalimentación-EMG con alarma nocturna, siendo este último procedimiento más eficaz.